Miguel Ángel Vivas siente cierta predilección por los héroes caídos en desgracia. Tanto en 'Secuestrados' como en 'Extinction' o 'Tu hijo', el realizador ha puesto en jaque la vida de personas convencionales. Ahora, el cineasta sevillano da un salto y opta por un heroína en 'Asedio', debut como guionista de largometrajes de la periodista Marta Medina y que convierte a Natalia de Molina en una agente de policía que se enfrenta a un dilema moral.
'Asedio' basa su premisa con la pregunta qué significa ser español. A ello se une una explicación sobre las Amazonas de Dahomey, la antigua élite de mujeres guerreras de Benín. Esa explicación advierte de que cuando estas féminas lanzaban sus gritos de lucha, el enfrentamiento era algo inevitable ya. Con ese interrogante y ese breve prólogo, Vivas introduce al público en una cinta que busca ser un constante dilema moral.
Y lo busca desde su inicio, cuando Dani, una agente de policía de la brigada de antidisturbios, tiene que desalojar a un anciano viudo al que le han deshauciado y cómo este, bajo su protección, logra zafarse para arrojarse por la ventana y suicidarse. Un hecho que marca a la agente y que irá lastrándole emocionalmente a lo largo de la cinta.
Después de unos primeros momentos en los que se busca conectar con la protagonista, quien convive con una madre que padece Alzheimer, la cinta entra de lleno en la acción, cuando su brigada tiene que desalojar completamente un edificio entero, en el que cohabitan tanto familias en riesgo de exclusión social tanto de origen español como extranjero, sumado a pandillas.
Acción llena de adrenalina que mantiene la tensión hasta el final
Desde ese momento, el film se convertirá casi en un plano secuencia en el que Dani no solo vive dilemas morales por desalojar a familias e inmigrantes sin recursos, sino por presenciar cómo parte de sus compañeros resultan ser unos corruptos. A partir de ese momento, la cinta desata pura adrenalina, al convertirse el edificio en una especie de cárcel para su protagonista, dado que toda la trama termina desarrollándose en ese bloque de viviendas.
Bajo esa perspectiva, el guion consigue ser efectista con sus diferentes giros, en cómo Dani, quien simboliza la ley, termina intimidada cuando se da cuenta de que ella es la minoría frente a un grupo de vecinos que han logrado ocultarse de la policía. A ello se suma la búsqueda de un posible testigo de la corrupción de sus compañeros, que termina convirtiéndose en una figura clave para enlazar esa cuestión que plantea la cinta al inicio junto con ese grito de guerra que anuncia un enfrentamiento inevitable.
Como film de acción, 'Asedio' funciona. En su parte de crítica social, Vivas y Medina evocan tanto a la serie de Sorogoyen, 'Antidisturbios', como otros títulos recientes como 'Los miserables', 'Shorta' o 'BAC Nord'. La nueva propuesta del realizador sevillano logra ser una producción que mantiene enganchado al público hasta su desenlace, algo que es mucho más que meritorio; además de saber llevar al límite a Natalia de Molina, quien ofrece su rostro más feroz en esta producción en la que demuestra que tiene madera de heroína de acción. Un adrenalínico thriller ideal para disfrutar en la gran pantalla.
Lo mejor: Las buenas dosis de adrenalina que consiguen enganchar hasta el final.
Lo peor: Ciertas secuencias resultan bastante forzadas y sus metáforas están cogidas con pinzas.
