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CRÍTICA

'Cardo': La gran evasión millennial

ATRESplayer PREMIUM estrena este domingo 7 de noviembre los dos primeros episodios de esta serie protagonizada por Ana Rujas y escrita y creada por ella y Claudia Costafreda.

Por Javier Pérez Martín 5 de Noviembre 2021 | 12:34

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Una de las características que transitan la obra de Javier Ambrossi y Javier Calvo es la del revisionismo. Se diría que incluso es esencial y articuladora de su voz como creadores, esa obsesión por partir de preceptos establecidos y darles la vuelta. En 'La llamada' hablaban del amor y la religión como de una misma cosa para explorar los conceptos de vocación, pasión y libertad, que más adelante han formado parte no solo de sus historias sino de su forma de producir y trabajar. En 'Paquita Salas' se reían de la industria que se había reído de ellos y, cuando supieron que estábamos mirando (industria, medios y público por igual) nos señalaron y nos dijeron: vosotros también habéis creado estos monstruos. El mismo Doctor Frankenstein fue el que creó otro monstruo: la víctima que surgía en 'Veneno' al desmontar el mito y desdibujar la caricatura que había formado la televisión.

En 'Cardo' han llevado esta obsesión un paso más allá. Esta vez no son los Javis los que escriben y dirigen para desmontar prejuicios, sino que, aprovechando la posición que les otorgó el éxito internacional de su última serie, dan el megáfono a una nueva voz. Y no es una voz cualquiera: es la de una actriz a la que habíamos condenado, en el mejor de los casos, a la irrelevancia. Como ya hicieron ellos mismos, Ana Rujas se propone romper con su primera serie como co-creadora, co-guionista y protagonista el molde en el que había sido incrustada a la fuerza.

'Cardo'

No es de extrañar que lo haga con un artefacto tan visceral y lleno de rabia y urgencia como este. La primera escena de 'Cardo', una exhibición de mal gusto y desesperación, parece que quiera expulsar al espectador. Desde el momento en el que nos embarcamos en este viaje con María, una millennial sin futuro que se gasta el poco dinero que tiene en alcohol y drogas, estamos con ella o contra ella (división que intuyo que ocurrirá en el público, dependiendo de a qué generación pertenezca la persona que esté mirando).

Y no parece que a la serie le importe lo más mínimo una cosa o la otra, a juzgar por todas las decisiones que toman Rujas y Claudia Costafreda, co-creadora, co-guionista y directora que ya trabajó en los guiones de 'Veneno'. Desde la fotografía dura y tosca de Carlos Rigo Bellver hasta la fantástica música original de Álex de Lucas, una electrónica oscura que en vez de subrayar o acompañar a las imágenes se pelea con ellas, 'Cardo' deja claro que no piensa hacer concesiones. En esto, curiosamente, las dos creadoras se posicionan en el espectro opuesto con respecto a sus padrinos-productores, alejándose de la amabilidad y el sentimentalismo que han caracterizado a la voz de los Javis. Esta flor puede parecer bonita o fea dependiendo de los ojos que la miren, pero lo que está claro es que pincha.

Ese tono, no desprovisto de un humor afilado y envenenado, casa con lo que la serie quiere contar de su protagonista: María es una chica guapa que se sabe rota y fallida, y actúa en consecuencia, haciéndose daño a sí misma y a los que la rodean. La tensión entre lo que vemos y lo que hay dentro de ella está expresada a través de una ruptura de la cuarta pared lo suficiente original, y muy cercana al mensaje de whatsapp por su brevedad y su eficiencia. 'Cardo' retrata con mucha finura la forma de comunicarse de una generación que ha sustituido palabras por emojis y conversaciones enteras por selfies.

'Cardo'

Dicha ruptura de la cuarta pared hermana a la serie directamente con 'Fleabag', pero también con otras ficciones británicas creadas por mujeres como 'Miranda' o 'Chewing Gum' de Michaela Coel, además de con 'Physical', reciente ficción de Apple TV+ creada y escrita por Annie Weisman: todas ellas se proponen una inmersión en la mente de sus protagonistas, siempre mujeres, para ilustrar el choque frontal que hay entre lo que performan y lo que están realmente sintiendo. Y en todos esos casos el choque genera en ellas dolor y frustración pero también es la mayor fuente de humor para el espectador (mucho se podría escribir sobre por qué los mejores retratos de la ansiedad femenina están enmarcados en la comedia).

Pero 'Cardo' también es hermana de 'Vida perfecta', 'Todo lo otro' y 'El tiempo que te doy', series recientes (dos de ellas de este mismo año) en las que mujeres jóvenes (Leticia Dolera, Abril Zamora y Nadia de Santiago, respectivamente) se postulan como autoras con proyectos muy personales que rozan la autoficción. Claro que hay referentes foráneos como Lena Dunham ('Girls') y el tándem formado por Abbi Jacobson e Ilana Glazer ('Broad City'), pero eso no hace menos motivo de celebración que nuestra industria televisiva haya alcanzado una madurez suficiente para dar la oportunidad y la libertad a nuevas voces para contar historias distintas sin miedo a la fragmentación de audiencias (como también es motivo de alegría que Filmin se haya lanzado a producir una serie original tan marciana como 'Doctor Portuondo' de Carlo Padial).

La gran evasión de María

Pero el mayor hallazgo de 'Cardo' es su incisivo retrato de una generación, los que ahora tenemos 30, condenada a la precariedad, desbordada por los problemas mentales, desprovista de esperanza y entregada al hedonismo más escapista. En constante huida hacia adelante y con tarjetas de débito sin saldo que solo sirven para pintar rayas. Esta es una incómoda mirada a los millennial como una generación incapaz de afrontar sus problemas y en perenne estado de shock y negación.

'Cardo'

Todo ello encarnado por una Ana Rujas, estrella estrellada, que forma un personaje que revuelve, golpea y mira con una sonrisa de asco al espectador mientras le ofrece una raya de cocaína. Todo lo transmite con pequeñas miradas y gestos, subrayados solo lo suficiente por la cámara de Claudia Costafreda, y se revela como una actriz que domina el timing cómico y la ironía. Es la interpretación más descarnada del año en una serie desbordante de personalidad e ideas (su exploración visual y sonora de la culpa como un concepto católico es también exquisita). Con una carta de presentación así, estoy deseando ver qué más tienen que contar estas dos creadoras, sea en una segunda temporada de 'Cardo' o en cualquier otro proyecto. Mientras tanto, me voy a poner un chupito.

'Cardo' estrena sus dos primeros episodios (de seis) este domingo 7 de noviembre en ATRESplayer PREMIUM.

Nota: 8

Lo mejor: El retrato incisivo de una generación perdida, encarnado en una interpretación estelar de Ana Rujas

Lo peor: Da la sensación de que no sabe cómo cerrar la historia

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