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CRÍTICA

'Decision to Leave': Desencuentro de sentimientos

Crítica de 'Decision to Leave', dirigida por Park Chan-wook, escrita por Park y Jeong Seo-Kyeong. Protagonizada por Park Hae-il y Tang Wei. Premio a la mejor dirección en el 75 Festival de Cannes.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 20 de Enero 2023 | 09:49
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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'Decision to Leave': Desencuentro de sentimientos

Tras su exitoso paso por el 75 Festival de Cannes, donde obtuvo el premio a la mejor dirección, había mucha expectación por ver cómo era el nuevo ejercicio de Park Chan-wook seis años después de esa maravilla titulada 'La doncella'. El interés, de por sí alto al ser un film del director de 'Oldboy', creció mucho más cuando la Academia de Cine de Corea del Sur decidió enviar, por primera vez, un largometraje firmado por el cineasta para la categoría de mejor película internacional. Tras su paso por la 67ª edición de la Seminci de Valladolid, donde un servidor pudo verla y donde obtuvo el premio al mejor montaje para Kim Sang-beom, fue cuando se comprendió la decisión del país asiático por atreverse con 'Decision to Leave'.

Decision to Leave

Convertida ya en una de las favoritas de la temporada de premios 2022-2023, con la mirada puesta en el Oscar tras ser nominada al BAFTA al mejor filme de habla no inglesa y a la mejor dirección; 'Decision to Leave' llega a salas comerciales decidida a ser ese título que atraiga tanto a fanáticos del cine de Park como ajenos a su obra, conocido, precisamente, por su brutalidad y extrema violencia. Sin embargo, el realizador se aleja de estos conceptos para narrar un apasionado romance a destiempo e imposible, que tiñe de cine noir, con una ejecución clásica, elegante y profundamente delicada.

Pero hay que tener dos conceptos muy claros. Primero, 'Decision to Leave' nada tiene que ver con la brutalidad y la extrema violencia de obras maestras suyas como 'Oldboy', 'Sympathy for Lady Vengeance' o 'La doncella'. Es más, diríase que Park busca dar un giro radical y salirse de su zona de confort, al narrar más bien una historia romántica épica de corte clásico a la que disfraza de thriller criminal. Y es ahí donde entra lo segundo, pues puede verse la maestría de Park de narrar lo violento, que sirve como mera cobertura para contar una pasión que va gestándose poco a poco y que transita por los turbios caminos del amor, el desamor y el fatal desenlace de una historia imposible.

Decision to Leave

Aunque Park, quien firma el guion junto con Jeong Seo-kyeong, pone el foco protagónico esencialmente en Park Hae-il, quien parece una versión contemporánea y coreana de Humphrey Bogart; es, realmente, la actriz china Tang Wei quien deslumbra en ese ambiguo papel que va entre la mujer fatal, la justiciera y la pragmática. Ambos derrochan una química que evoca a la de Tony Leung y Maggie Cheung en 'Deseando amar' o, más cercanamente, a la de Michelle Yeoh y Ke Huy Quan en uno de los universos de 'Todo a la vez en todas partes'.

Park Chan-wook salta sin red con una obra maestra delicada

Justo esos elementos convierten a 'Decision to Leave' en una película propia de Park. Sí, los sentimientos, las sensaciones, la furia, la brutalidad, lo sórdido, todo está contenido. Sin embargo, todos esos aspectos, el cineasta los ha utilizado como meros accesorios para relatos enrevesados, retorcidos, en los que sus personajes se ven envueltos en una espiral de contradicciones y deseos. Eso ha podido verse tanto en las mentadas 'Oldboy' o 'La doncella' como en 'Decision to Leave'. Park sabe plasmar las consecuencias de sentir un amor imposible, solo que esta vez apuesta por la delicadeza.

Decision to Leave

A ello se suma una elegante puesta en escena que impulsa esa atmósfera y esas sensaciones, obra de Ryu Seong-hie; una música que refuerza esa pasión contenida que lucha por desatarse, firmada por Jo Yeong-wook y una fotografía exquisita, de Kim Ji-yong, que sabe reproducir esa contraposición entre el mar y la montaña y con la que Park hace referencias a la visión de Confucio sobre ambos elementos naturales y que se reflejan en el sentir de su protagonista femenina.

Park sale de su zona de confort y salta sin red en un film exquisito, que demuestra la valentía de un realizador que busca ir más allá de sus propios límites. Un largometraje extraordinario, que invita al público a dejarse llevar por esa pasión que sus protagonistas no se conceden. En medio, se deleita una trama criminal sublimemente ejecutada, que permite dilatar las sensaciones que producen este amor imposible entre un inspector de policía y una sospechosa hipnótica. Da gusto ver que Park, principal impulsor del cine coreano a nivel internacional, también forma parte de los cineastas de esta nueva ola de popularidad que goza la industria del país asiático.

Nota: 9

Lo mejor: El manejo del tempo en un relato que se divide en dos de manera tremendamente metafórica, haciendo referencia a Confucio y su visión sobre la montaña y el mar.

Lo peor: Su comienzo resulta algo acelerado respecto a lo que se verá en el resto del film.

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