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CRÍTICA

'Holy Spider (Araña sagrada)': Los hombres que no amaban a las mujeres

Crítica de 'Holy Spider (Araña sagrada)', dirigida por Ali Abbasi, escrita por Abbasi y Afshin Kamran Bahrami. Protagonizada por Zar Amir Ebrahimi y Mehdi Bajestina. Mejor actriz en Cannes 2022.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 13 de Enero 2023 | 09:25
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Imagen de 'Holy Spider (Araña sagrada)'
Imagen de 'Holy Spider (Araña sagrada)' (Karma Films)

Desde que, en 1979, triunfase la Revolución Islámica, los derechos de las mujeres en Irán se rigen por la Sharía, la ley islámica, lo que se traduje en que, ante la Justicia, su testimonio vale la mitad que la de un hombre, que deben cubrirse todo el cuerpo desde los 9 años, que pueden casarse desde los 13 o que para poder acceder a un trabajo o salir del país necesitan el permiso expreso de una figura masculina. En un país donde a la mujer se le puede negar el divorcio si su marido se opone o que tenga que someterse a cuestionamientos e interrogatorios vejatorios si denuncia ser víctima de acoso o de abusos sexuales. Irán no es país para mujeres, así lo muestra 'Holy Spider (Araña sagrada)', el tercer largometraje de Ali Abbasi.

Holy Spider

Palma de Plata a la mejor actriz en el 75 Festival de Cannes, así como también Giraldillo de Plata en la misma categoría en el 19 Festival de Sevilla; además de nominada a cuatro Premios del Cine Europeo y estar en la shortlist de las candidatas al Oscar a la mejor película internacional, su estreno comercial está produciéndose meses después del estallido de las protestas por los derechos de las mujeres y a favor de la democracia en el país persa, surgidas por el cruel asesinato perpetrado por la Policía de la Moral del gobierno iraní a Mahsa Amini, quien fue torturada hasta la muerte y se ha convertido en un símbolo que muestra la impunidad que existe en el país asiático sobre la violencia contra las mujeres.

'Holy Spider' también habla sobre la violencia hacia las mujeres, lo hace en clave de thriller de cine negro. Abbasi, cineasta iraní exiliado en Dinamarca, deja de lado lo fantástico que tanto le caracterizó en 'Border' o el horror de 'Shelley' para mostrar otro tipo de terror, uno muy real, el que vivió la ciudad Mashhad, considerada villa santa al ser lugar de peregrinaje para los musulmanes chiíes y segunda ciudad más poblada de Irán, entre 2000 y 2001, cuando Saeed Hanaei asesinó a un total de 16 mujeres, la mayor parte de ellas prostitutas.

Holy Spider

Inspirada en hechos reales, se trata de uno de los peores episodios de la crónica negra reciente del país persa, un suceso que tocó profundamente a Abbasi, quien aún vivía en Irán cuando se produjeron los feminicidios. Tanto le tocó, que terminó convirtiéndose en el deseo de retratar de manera fehaciente la misoginia que viven las mujeres, haciendo hincapié en aquellas provenientes de las clases más deprimidas, aquellas que viven en los márgenes, que por diversas razones han terminado en la calle y vendiendo su cuerpo.

Una visión frontal sobre la impunidad de los feminicidios en Irán

Abbasi huye de cualquier esencia propia del cine iraní. Es más, diríase que sigue la línea de género de sus anteriores trabajos, dado que para 'Holy Spider' ha optado por un tono seco, con secuencias llenas de crudeza, que bien podría formar parte de una producción nórdica (cabe destacar que, justamente, el film representa a Dinamarca en los Oscar). Aquí no hay metáforas poéticas, no hay sutilezas ni dobles sentidos (las mujeres se muestran sin velo cuando no están en la vía pública, por ejemplo). Abbasi da un sonoro golpe, mostrando frontalmente las vergüenzas de un país que no ama a sus mujeres. De hecho, el film tuvo que ser rodado en Jordania, dada la censura del país persa.

Holy Spider

De ahí, que el retrato del asesino en serie sea explícito, con escenas que provocan una gran incomodidad a la hora de visionarlas. Abbasi, quien firma el guion junto con Afshin Kamran Bahrami, hace una enmienda a la totalidad. Para ello, opta por no basarse completamente en hechos reales, al tener como protagonista a un personaje de ficción, a Arezoo Rahimi, una valiente periodista que va en busca de la verdad, aunque por ella ponga en riesgo su vida. Ella, precisamente, muestra la sensación de impunidad en los delitos relacionados con las mujeres.

Abbasi muestra una sociedad con esposas maltratadas, mujeres que tienen problemas para poder alojarse solas en hoteles, la impunidad respecto a una denuncia por acoso sexual o la intimidación física por querer ejercer el periodismo en clave femenina. La violencia contra las mujeres se palpa en la atmósfera, de manera semejante a la perversa tela de araña que construye el asesino en serie, quien considera que está 'limpiando las calles de mujeres corruptas' por orden de Alá.

Ali Abbasi realiza uno de los mejores largometrajes del año

'Holy Spider' no solo se queda en el vil retrato de un asesino en serie y fanático religioso. El film muestra cómo Hanaei llegó a ser considerado un héroe por la opinión pública, llegando a tener un grupo de seguidores que pedía su excarcelación. Abbasi aquí muestra también el grado de deshumanización que existe frente a las mujeres que se han visto obligadas a ejercer la prostitución, a esas mujeres a las que Abbasi pone nombre, cara y muestra sus vidas, en clave de denuncia social. Su epílogo resulta espeluznante, al dejar en evidencia cómo la violencia hacia las mujeres se transmite de generación en generación.

Holy Spider

Con dos intérpretes soberbios, primero toca aplaudir a Mehdi Bajestani por su labor de encarnar a ese asesino en serie. Aunque a quien toca alabar sonoramente es a Zar Amir Ebrahimi, la flamante ganadora de la Palma de Plata en Cannes. Exiliada de su país desde que se filtró un vídeo íntimo, Ebrahimi se ha convertido en uno de los símbolos internacionales a favor de la libertad de las mujeres en su país de origen, una actriz valiente que ha tomado el desafío de dar voz y rostro a la indignación de las mujeres que se han levantado y han dicho basta.

Abbasi se ha erigido como uno de los cineastas más fascinantes del cine europeo, demostrando una versatilidad extraordinaria en la que se mantiene intacta su esencia, mostrando también ser un maestro en lo referente a las atmósferas. 'Holy Spider (Araña sagrada)' es ya uno de los títulos imprescindibles de este 2023 que acaba de comenzar, un sublime ejercicio cinematográfico que destapa las vergüenzas de una sociedad que se ve incómodamente reflejada.

Nota: 9

Lo mejor: La atmósfera de horror que se impregna en cada escena.

Lo peor: Infravalorar la realidad que Abbasi denuncia.

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