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CRÍTICA

'Mi mejor amigo': Érase una vez en Anatolia

Crítica de 'Mi mejor amigo', dirigida por Okul Tirasi, quien firma el guion con Gülistan Acet. Protagonizada por Samet Yildiz, Nurullah Alaca, Ekin Koç y Mahir Ípek. Mostrada en la sección Panorama de la Berlinale.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 1 de Julio 2022 | 16:15
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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'Mi mejor amigo': Érase una vez en Anatolia

La industria audiovisual turca no solo exporta telenovelas, a pesar de ser los productos más populares. Precisamente, en lo referente a cine, el país otomano ha demostrado tener una visión autoral que le ha hecho tener una presencia significativa en festivales, con figuras como Nuri Bilge Ceylan convertido en uno de los cineastas más reconocidos de Turquía. Para su segundo largometraje, su compatriota Ferit Karahan pone en evidencia el sistema educativo que hay para los kurdos en 'Mi mejor amigo', que pudo verse en la sección Panorama de la 71ª edición del Festival de Berlín.

Mi mejor amigo

Karahan configura un largometraje con espíritu propio del cine social europeo, es más, la manera en la que ejecuta la historia ambientada en un internado para kurdos situado en las gélidas áreas de la Anatolia Oriental recuerda a la forma de rodar del rumano Cristian Mungiu o la del polaco Tomasz Wasilewski. El colegio se convierte en una especie de metáfora de una sociedad totalitaria, que erige su poder bajo la cultura de la represión y el miedo. La cinta, además, incide en que se trata de alumnos procedentes de la minoría kurda, lo que ahonda más en la sensación de represión que deja el largometraje.

Aunque el drama social viene combinado con una ejecución propia del cine de suspense, pues la trama comienza cuando el pequeño Yusuf se da cuenta de que su mejor amigo, Memo, está gravemente enfermo y lo lleva a una enfermería donde solo le pueden suministrar aspirinas. Aprovechando la premisa, Karahan, quien firma el libreto junto con la guionista Gülistan Acet, retrata un sistema tanto autoritario como corrupto, en el que se reparten guantazos y castigos inhumanos a los chavales para mantenerlos a raya, mientras los adultos quedan retratados con dotes enviciadas; como un director capaz de incluir en el presupuesto escolar el cambio de ruedas de su coche o una serie de profesores que cuyas labores son descuidadas en varios momentos. Es más, en varios momentos, el colegio parece más bien una cárcel.

Mi mejor amigo

Potente drama social sobre la represión en las instituciones escolares y la realidad kurda

El cineasta muestra los defectos de un sistema que, dado que basa su fuerza en el miedo, crea una especie de Gran Hermano, en el que los propios alumnos se traicionan, provocando los lazos de amistad puedan verse comprometidos. Ahí sirve de ejemplo la enfermedad de Memo, en el que puede observarse cómo los adultos se echan las culpas mutuamente hasta llegar a los alumnos, dejando claro que la institución no será, en ningún caso, acusada de falta de responsabilidad.

Mi mejor amigo

En medio, un relato que crece gracias a una ejecución austera, que basa su fuerza en los planos secuencia y primeros planos, destacando especialmente su niño protagonista, Samet Yildiz, quien transmite la angustia, los problemas de lealtad y el sentimiento de culpa de su personaje. El joven intérprete sorprende con una actuación espléndida, en la línea de otros talentos precoces como Yannick Kalombo en 'La brigada de la cocina', Zain Al Rafeea en 'Cafarnaúm' o Maya Vanderbeque en 'Un pequeño mundo'. Mención también para Ekin Koç, estrella de la industria televisiva turca, quien destaca en este drama como el primer profesor que nota que la enfermedad de Memo puede ser más grave de lo que aparenta.

'Mi mejor amigo' denuncia la realidad de los niños de la minoría kurda en instituciones escolares que, bajo un sistema autoritario, buscan esconder sus graves deficiencias y dejadez gubernamental. Por otro lado, sirve también como metáfora de una sociedad que se rige por un régimen totalitario en lo que los alumnos bien podrían ser reflejo de cómo ha ido tornándose autoritaria Turquía en los últimos decenios. Karahan se postula como una respuesta social y crítica del cine otomano con una propuesta que sigue la estela de su ópera prima, 'The Fall from Heaven', en la que ya exponía las costuras de una sociedad que aún se debate entre sus lados occidentales y orientales.

Nota: 8

Lo mejor: Cómo va transformándose en thriller, los planos secuencia de Yusuf recorriendo el colegio.

Lo peor: Su difícil distribución en cines.

Películas
  • Año: 2021
  • 85 min. Turquía Drama