å

CRÍTICA

'Viaje a alguna parte': Explorando el legado oculto en el desván

Crítica de 'Viaje a alguna parte', documental dirigido y escrito por Helena de Llanos. Mostrado en la Sección Oficial, fuera de concurso, de la 66ª edición de la Seminci de Valladolid.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 11 de Febrero 2022 | 09:02
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

¡Comenta!

Aunque su estreno comercial se haya retrasado varias veces a causa de la pandemia del COVID-19, nunca es tarde para celebrar la obra de uno de los cineastas más importante de la cinematografía española, Fernando Fernán Gómez. Con motivo del centenario de su nacimiento, su nieta, Helena de Llanos, presentó su homenaje a su figura, 'Viaje a alguna parte', en la pasada 66ª edición de la Seminci de Valladolid, en el que demostró que el género documental continúa siendo uno de los más vanguardistas del cine actual, al romper las líneas entre ficción y no ficción.

Viaje a alguna parte

Aunque, a primeras, parezca un homenaje solo al director de 'El mundo sigue' o 'El viaje a ninguna parte'; Llanos rinde tributo también a Emma Cohen, segunda esposa del aclamado dramaturgo, actor director y autor, la cual fue también no solo una actriz tremendamente reconocida, sino también una cineasta y escritora. No obstante, Llanos va poco a poco, puesto que comenzó a producir el largometraje antes de la muerte de la viuda de su abuelo, a la que consideraba su segunda abuela tras María Dolores Pradera, la primera esposa del artista y abuela biológica de la realizadora.

Es complicado abordar 'Viaje a alguna parte', siendo homenaje la palabra que mejor defina al filme. Sí, es un documental, pero también es ficción, mostrando que Llanos apunta a ser uno de esos cineastas que muestra que el género documental tiene una línea experimental que muestra que es el género más prometedor del cine actual. La directora conversa con su abuelo a través de sus audios, de sus películas, de sus conversaciones, de sus cartas, de sus recuerdos. Lo hace con la magia que produce el séptimo arte, provocando que la presencia de Fernán Gómez y Cohen sea casi omnipresente, evocando más la sensación de legado que otra.

Viaje a alguna parte

Un sentido homenaje de una cineasta y de una nieta a dos figuras excepcionales

Por otro lado, es fascinante cómo Llanos rinde tributo a Fernán Gómez a través de la ficción, con la presencia de viejos conocidos del cineasta como Juan Diego, José Sacristán o la recientemente desaparecida Verónica Forqué. Eso sin olvidar secuencias que son puro Fernán Gómez como la convención de pelirrojos, en la que participa Daniel Pérez Prada, o ver a Tristán Ulloa convertido en Juan Soldado y sirviendo de cuerpo para ser la voz del director de 'Mambrú se fue a la guerra' o '¡Bruja, más que bruja!'

Viaje a alguna parte

Es cierto que Llanos va más allá de lo documental, con secuencias que huyen del género, provocando que la sensación sea que se está visionando una especie de viaje al desván, en el que Llanos recorre las múltiples caras del célebre artista nacido en Lima el 28 de agosto de 1921. La directora no busca plasmar una mirada diferente del actor de 'El abuelo' y 'Los ladrones van a la oficina'; sino que busca presentar tal y como percibía al maestro, tanto como admiradora de su obra como nieta, mostrando sus diferentes facetas y ofreciendo un retrato tan poliédrico como la prolífica carrera artística de Fernán Gómez.

'Viaje a alguna parte' sigue la senda del documental de vanguardia, alejado de etiquetas y convencionalismos y que está siendo un refugio creativo para diferentes creadores como Nuria Giménez Lorang con 'My Mexican Bretzel', Adrián Silvestre con 'Sedimentos' o Arantxa Aguirre con 'Zurbarán y sus doce hijos'. Un fascinante homenaje a dos grandes, a un matrimonio virtuoso -creativamente hablando-, que sirve también como un sentido duelo de una nieta que ha sabido entender el legado que tiene ante sus pies.

Nota: 8

Lo mejor: La manera en la que Llanos logra que el público sienta la presencia de Fernán Gómez y Cohen.

Lo peor: Que se sienta que la obra de la dupla sea inabarcable.