¡Volvemos al convento!: 10 curiosidades de 'Sister Act (Una monja de cuidado)'

Durante la primera fase del proyecto de 'Sister Act (Una monja de cuidado)' se barajaron numerosos nombres de directores para que lideraran el proyecto. Entre todos ellos, destaca con fuerza el de, nada más y nada menos, que Pedro Almodóvar. Ojalá haber visto esa película.

Mientras que el guionista Paul Rudnick trabajaba en la versión final de 'Sister Act (Una monja de cuidado)', Better Milder, actriz que se suponía que iba a protagonizar la película, decidió investigar en un convento real para meterse más en el personaje.

De esta manera, la interpreté terminó acudiendo a una Abadía de Connecticut que estaba dirigida por Dolores Hart, quien había sido actriz, cantante y bailarina en su juventud, llegando incluso a participar en varias producciones de Hollywood. De hecho, Hart sigue siendo la única monja que ha ejercido como votante de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Oscar bendecidos por Dios.

Tras el tremendo éxito obtenido en taquilla, 'Sister Act (Una monja de cuidado)' dio el (inevitable) salto a los escenarios teatrales convertida en vibrante musical. De hecho, la mismísima Whoopi Goldberg protagonizó la obra durante varios días en Londres, interpretando en esta ocasión a la Madre Superiora.

Durante las semanas de rodaje de 'Sister Act (Una monja de cuidado)' en Reno, fueron muchas las actrices del reparto que se entretuvieron gastando más de una broma aprovechando su religioso vestuario. Una de ellas, posiblemente la mejor de todas, estuvo protagonizada por Kathy Najimy y Wendy Makkena, quienes, tras pedir al servicio de habitaciones del hotel en el que estaban hospedadas una buena ración de patatas fritas y varias botellas de vino, abrieron la puerta vestidas de monjas mientras, de fondo, sonaba a todo volumen una película pornográfica que estaban emitiendo en la televisión. Travesura perfecta.

Una de las chicas del barrio que aparecen en 'Sister Act (Una monja de cuidado)' está interpretada por Desreta Jackson, una adolescente que, varios años atrás, se había metido en la piel de la versión joven de Whoopi Goldberg en la magistral 'El color púrpura'. Este reencuentro fue en un contexto mucho más divertido.

En 1993, un año después del estreno de 'Sister Act (Una monja de cuidado)', Donna Douglas y su pareja Curt Wilson en Associated Artists Entertainment presentaron una demanda de doscientos millones de dólares contra Disney, Whoopi Goldberg, Bette Midler, sus compañías de producción y Creative Artists Agency reclamando que la idea de la película era un plagio del libro titulado 'Una monja en el armario', propiedad de Douglas y Wilson. Además, ambos afirmaron que habían desarrollado un guion para cine basado en el libro en 1985, complementando así su acusación y apuntando más de cien 'parecidos razonables' entre ambas historias. Por si fuera poco, la demanda también apuntaba que el guion que habían elaborado había sido presentado a Disney, Goldberg y Midler tres veces durante 1987 y 1988.

En 1994, tras varias reuniones marcadas por la tensión, Douglas y Wilson rechazaron una oferta de un millón de dólares para resolver el caso sin mayores problemas. Una decisión arriesgada que finalizó con un juez fallando a favor de Disney y el resto de acusados. Imposible derrotar a un monstruo de semejante envergadura.

Lo normal es empezar a temblar a la hora de pensar en las posibles traducciones al español que se pueden hacer con un título como el 'Sister Act' original. Sin embargo, exceptuando acompañamientos tan estúpidos y tópicos como 'Una monja de cuidado', hay países en los que el nombre mejoró de forma considerable a base de creatividad, imaginación e ingenio. Y México se llevó la palma titulando a la película: 'Cambio de hábito'. Otro nivel.

Otro de los grandes conflictos que rodearon al proceso de elaboración de 'Sister Act (Una monja de cuidado)' tuvo como protagonista indiscutible al guionista Paul Rudnick, responsable del libreto original de 1987 que estaba destinado a ser protagonizado por Bette Midler. Sin embargo, tras el abandono de la actriz, la historia fue reescrita por, atención, Carrie Fisher, Eleanor Bergstein, Nancy Meyers, Jim Cash, Jack Epps, Jr. y Robert Harling.

Ante semejante equipo de guionistas, todos ellos dedicados en cuerpo y alma a, básicamente, cambiar y suavizar la primera versión del material, Rudnick decidió que no quería que su nombre apareciera en los créditos finales. Obligado por contrato, el guionista optó por usar un seudónimo, Joseph Howard, después de que no le permitieran utilizar su irónica idea original: 'Un guion escrito por Goofy'. Hubiera sido glorioso.

Durante gran parte de la fase de selección del reparto, el papel de la hermana Mary Robert, entrañable personaje, estuvo en manos de Lauren Holly. Una decisión que, en el último momento, se decidió cambiar, incorporando a Wendy Makkena a la película.

The Ronelles, nombre del grupo liderado por Whoopi Goldberg en 'Sister Act (Una monja de cuidado)', es un homenaje en toda regla a dos de las bandas más importantes de la historia de la música: The Ronettes y The Shirelles. Pura Motown. Gloria para los oídos.