Las 10 mejores secuelas del Universo Cinematográfico Marvel

Más allá de las numerosas y perezosas polémicas y reacciones provocadas por El Mandarín de Ben Kingsley, 'Iron Man 3' supuso una clara mejora para el personaje tras 'Iron Man 2', seria candidata a peor entrega de las primeras fases del Universo cinematográfico de Marvel. Escrita y dirigida por Shane Black, responsable de cintas tan disfrutables como 'Kiss Kiss, Bang Bang' y 'Dos buenos tipos', esta tercera aventura del personaje interpretado por el siempre carismático Robert Downey Jr. equilibraba a la perfección las dosis exactas de acción, ternura, espectacularidad y humor, resultando un entretenimiento casi perfecto que, además, contaba con algunos de los diálogos más brillantes de la historia del MCU. Estupendísima.

Tras sumar otro título imprescindible a su catálogo con la maravillosa 'Guardianes de la Galaxia', el MCU demostró su espléndido estado de forma a lo grande con 'Capitán América: El soldado de invierno', el estreno de los hermanos Russo en este universo. Alabada por la crítica y un público que la suele elevar a los primeros puestos de lo mejor del Marvel cinematográfico hasta la fecha, esta secuela supera con creces a su reivindicable predecesora apostando por un thriller de formas clásicas combinado con escenas de acción que quitan la respiración.

Todo ello, además, redondeado por un estupendo trabajo de personajes donde todos y cada uno de ellos encuentra su espacio y momento de lucimiento e importancia. En definitiva, un blockbuster modélico y profundamente admirable en fondo y forma.

Capaz de destrozar taquillas sin piedad en estos tiempos tan extraños en los que parecemos instalados sin descanso, 'Spider-Man: No Way Home' es un regalo absoluto para los amantes del Marvel cinematográfico en general y para la legión de fans del hombre araña. Una trepidante propuesta que es, además de la mejor película de Tom Holland con amplia distancia de sus (estupendas) predecesoras, una maravillosa carta de amor al personaje en fondo y forma.

Un espectáculo de primera categoría que funciona y está equilibrado a la perfección: humor, nostalgia, reparto, acción y, sobre todo, un drama potente y emotivo hasta la lágrima. ¿Y en términos MCU? Una de las mejores películas de un vengador en solitario hasta la fecha. Una montaña rusa casi perfecta.

Tan refrescante y divertida como la primera entrega, aunque menos sorprendente, 'Ant-Man y la Avispa' jugaba con acierto las cartas del disfrute ligero, la ausencia casi total de grandes ambiciones y el apoyo constante en la personalidad del infalible Paul Rudd. Partiendo de ahí, la cinta de Peyton Reed no cedía espacio al bostezo, ofreciendo un buen puñado de estupendas escenas de acción, gags eficaces y un ritmo muy bien medido para que la diversión nunca peligrara. Visto lo visto en la trilogía del hombre hormiga, casi que es la mejor de todas ellas.

Era el más difícil todavía, incluso parecía imposible, pero los hermanos Russo se las apañaron para superar todas y cada una de las expectativas depositadas en 'Vengadores: Endgame'. Una obra maestra del entretenimiento que terminaba explotando en emoción contagiosa gracias a un inolvidable tramo final donde se encuentran los momentos más memorables, épicos, impactantes y, nos tememos, insuperables del universo cinematográfico Marvel. Para toda una generación, el gran evento cinematográfico de su vida. Y con razón. Clásico absoluto.

Bienvenidos y bienvenidas al espectáculo de Sam Raimi. Si había dudas de la posible falta de libertad que tendría el magnífico cineasta para desplegar su característico talento en 'Doctor Strange en el multiverso de la locura', secuela de la más que notable 'Doctor Strange (Doctor Extraño)', todas ellas quedaron disipadas desde el primer minuto.

Aquí tenemos a un cineasta pasándoselo en grande con el juguete que le ha tocado en la inagotable bolsa del Universo Cinematográfico de Marvel, firmando la que es, con amplia distancia de casi todas las demás, la labor de dirección más interesante, disfrutable, original y atrevida de esta cuarta fase. Y de las tres anteriores. Un festival visual de primera categoría que encuentra su cima absoluta en uno de esos clímax finales que te gustaría que no acabaran jamás. Una auténtica gozada de película.

Aunque no rozara los talones de su maravillosa predecesora, una de las cimas incontestables del Universo cinematográfico de Marvel, 'Guardianes de la Galaxia Vol.2' se disfrutaba de inicio a fin. Todo se mantenía más o menos igual que en su primera entrega, si acaso aumentando el humor, pero, cuando esta secuela se salía de su zona de confort y apostaba con fuerza a la casilla de la emotividad, como en su magnífico desenlace, se elevaba muy por encima de lo esperado. Una de esas películas que crece con los visionados.

'Vengadores: Infinity War' era tan espectacular, equilibrada, divertida, vibrante, épica y emocionante como habíamos soñado desde el principio. Con lo imposible que parecía. La primera parte de un desenlace destinado a marcar para siempre a toda una generación de espectadores funcionaba gracias al equilibrio de todas sus partes, al manejo ejemplar de una decena larga de personajes y tramas por parte de los hermanos Russo y a una traca final realmente inolvidable, con mención especial para unos últimos minutos que cortaban la respiración. Un triunfo comercial y artístico en toda regla que, además, elevaba definitivamente a su villano, Thanos, al Olimpo de grandes personajes cinematográficos del siglo XXI.

Mucho más cercana a una entrega de Los Vengadores que a una película individual de su personaje 'protagonista', 'Capitán América: Civil War' sirvió, además de para acumular millones y millones de recaudación, para terminar de asentar a los hermanos Russo como directores esenciales dentro del universo cinematográfico Marvel en particular y en el blockbuster contemporáneo en general. Un espectáculo lleno de grandes momentos de puro cine donde la pareja de cineastas se desenvolvían con un talento a prueba de expectativas, logrando construir así una de las entregas más potentes de la franquicia.

El reto era mayúsculo. Y no solamente por el triste fallecimiento de Chadwick Boseman, sino por el altísimo listón que había dejado su aclamada predecesora. Sin embargo, Ryan Coogler, que firmaba de nuevo una sobresaliente dirección, y un reparto comprometido y entregado a la causa, con mención especial para una espléndida Letitia Wright, obraron el milagro con 'Black Panther: Wakanda Forever', secuela a la altura que, pese a sus pequeños baches narrativos, terminaba resultando un viaje fantástico. Punto final notable para una cuarta fase que encontraba aquí una de sus propuesta más emotivas e intensas.