10 grandes películas de acción de la última década

La adrenalina por encima del conflicto moral. El despiporre superando las barreras de los lados oscuros del alma. La locura lanzándose con el cuchillo entre los dientes sobre la cordura establecida en un género, el del blockbuster, que necesitaba de manera imperiosa, guiño guiño, una película como 'Mad Max: Furia en la carretera'. La más inesperada opción a mejor película de acción del siglo entraba por la puerta grande abriéndola de una patada. George Miller regresaba a su saga más carismática, pese a que su trilogía inicial de Max protagonizada por Mel Gibson pesa más por su influencia que por su calidad cinematográfica, exceptuando su segunda entrega, de la manera más explosiva posible, apostando el todo por el todo, subiendo los niveles de excitación, marcando a fuego un universo que encuentra aquí su cima más absoluta. Una película que es un clímax constante, bellísima en lo visual, con una fotografía y banda sonora que cortan la respiración, excelsa en su equilibrio y deslumbrante en su resultado final. Una rotunda obra maestra.

La primera entrega era magnífica, pero es que la segunda y la tercera parecían realmente insuperables...hasta que llegó hace unos meses 'John Wick 4' y terminó de alcanzar el infinito. Imposible enumerar la cantidad de escenas memorables que deja este monumental espectáculo cinematográfico, una oda al golpe, la explosión y el disparo que te pasa por encima, arrasando con todo y dejándote con el corazón al borde de la garganta. Una obra maestra del género. Y una de las mejores películas de 2023, sin ningún tipo de duda.

Bienvenidos y bienvenidas a una saga incombustible que no se cansa de crecer y que solamente ha cometido un fallo hasta la fecha, su lamentable segunda capítulo. Desde ese momento, y contando con su excelsa primera entrega, las historias de Ethan Hunt no han hecho más que reforzarse en todos los sentidos, alcanzando su cima más evidente con 'Misión Imposible: Fallout', sin lugar a dudas, una de las películas de acción más impecables de los últimos años.

Liderada por un magnífico Tom Cruise, la cinta dirigida por un inspiradísimo Christopher McQuarrie dejaba para el recuerdo algunas de las set pieces más brutales, impactantes y rotundas de la última década. Una película que explota en cada escena y se reconstruye al segundo para seguir dejando al espectador sin opción al respiro.

Aunque no alcanzara las impresionantes cumbres de su primera entrega, una de las mejores películas de acción de todos los tiempos, 'The Raid 2: Berandal' es otro incontestable festín para cualquier persona que ame y disfrute al máximo con el género. Otra joya absoluta dirigida con pulso maestro por Gareth Evans y protagonizada por un inmenso Iko Uwais. 150 minutos de la acción más brutal dispuestos a ser inyectados en vena. Placer infinito.

Regalo envuelto en vibración constante para quienes vivimos con pasión en la Religión Bay, 'Ambulance. Plan de huida', que no falte el subtitulo tontorrón, es una especie de 'Grandes éxitos' del director de cintas tan fundamentales dentro del género de la acción como 'Armageddon', 'La Roca' o 'Transformers'. Una montaña rusa en constante estado de tensión y nervio frenético tan magnífica que consiguió convencer incluso a la crítica más feroz. Uno de los mejores Michael Bay hasta la fecha. Palabras mayores.

Todavía quedan espectadores empeñados en pelear contra los prejuicios que genera una película de estas características. Sí, a estas alturas. Por eso, parece una tarea perdida resaltar con entusiasmo las muchas virtudes que atesoran muchas de las entregas de la saga 'Fast & Furious', en especial los capítulos cinco, seis y siete. Un conjunto de películas que conseguían transmitir la sensación de reencontrarte con viejos amigos mientras que, de manera trepidante, se sucedían escenas empeñadas en alcanzar el más difícil todavía. Y en este sentido, 'Fast & Furious 7' sigue siendo la reina indiscutible.

El enorme James Wan, recién llegado a la franquicia, decidió seguir la estela de Justin Lin, su predecesor inmediato, y mete una sexta marcha desde la que construyó un artefacto de entretenimiento total obsesionado con desencajar la mandíbula de un patio de butacas que asistió en pleno éxtasis a la puesta en marcha de un parque de atracciones en el que todo podía pasar. Y todo pasaba. Puro e irresistible delirio.

'Indomable' supuso una importante decepción para los amantes de la acción desenfrenada y caótica, pero se convirtió en una experiencia más que interesante para todos aquellos que esperaban la peor versión posible del siempre interesante Steven Soderbergh. Y todo está bien claro desde el brillante prólogo: aquí tenemos a un cineasta en la búsqueda permanente de la escena de acción perfecta, el intento de confeccionar el blockbuster vertiginoso más gélido posible.

No hay banda sonora que subraye cada golpe, no hay efectos especiales deslumbrantes ni fuegos artificiales que nos dejen con la boca abierta, pero a cambio tenemos peleas coreografiadas como si se trataran de la danza más sofisticada, persecuciones planificadas con maestría absoluta y una dirección de cinco estrellas. Incomprendida e infravalorada a partes iguales, 'Indomable' sigue siendo una de las mejores películas de Soderbergh por lo que tiene de sorprendente. Esperábamos un trabajo de encargo y nos encontramos con un director en plena forma. Y una película de acción memorable.

Todo, absolutamente todo, está resumido en el rostro de Denzel Washington. En su forma de mirar, en sus silencios y en sus gestos. En la manera en la que construye su personaje desde el detalle, la furia interna y el ruido de sus demonios. 'The Equalizer: El protector' podría haber sido una cinta de acción más sin nada que la distinguiera del resto de compañeras de género, pero contar con los servicios de un actor así te hace sacar varios cuerpos de ventaja de manera automática. No es su mejor interpretación, ni muchísimo menos, pero no deja de ser un trabajo deslumbrante que certifica, por enésima vez, la fuente inagotable de su talento. Mención aparte para sus dos secuelas, las cuales han mantenido el nivel de forma admirable.

Aunque en muchos de sus tramos la película sea más aventurera que otra cosa, solamente por su tercer acto, tan extenso como apabullante, 'Avatar: El sentido del agua' merece un puesto en esta lista. Y es que, además de otras escenas puntuales igual de espectaculares, el último tramo de esta sobresaliente secuela nos demuestra una vez más el infinito talento de James Cameron para la acción, terreno donde el cineasta se desenvuelve con la destreza reservada a los maestros.

Una película que se abre y se cierra con una canción de David Bowie, de primeras, ya parte con varios kilómetros de ventaja frente al resto. Si a este pequeño gran detalle le sumamos una Charlize Theron espectacular en su papel de implacable espía con tantas caras como ganas de pelear cuerpo a cuerpo, un desatado James McAvoy y algunas de las mejores escenas de acción que hemos visto en los últimos años, las cuentas solamente pueden dar como resultado un triunfo. Y eso es 'Atómica'.

Su trama, mucho menos compleja de lo que la propia película se cree, se empeña en complicar lo sencillo y aportar profundidad a lo liviano, pero el estilo que desprende cada fotograma, la precisión de su reparto y ESE plano secuencia, tan gratuito como espectacular, que nos obliga a aplaudir con las orejas, deja poco terreno a la decepción. Joya. Seguimos esperando la secuela.