Si habéis entrado en Internet en los últimos días, probablemente os hayáis enterado de que Jesse Williams, el actor que interpreta a Jackson Avery en 'Anatomía de Grey', ha sido víctima de la filtración de su desnudo durante la representación de su nueva obra de teatro en Broadway, 'Take Me Out'. A pesar de la prohibición expresa de tomar fotografías o vídeos en el teatro, para lo que se obligaba a los espectadores a guardar su teléfono en un sobre especial, un espectador o espectadora grabó al actor durante una escena en la que él y su compañero de reparto, Michael Oberholtzer, aparecían totalmente desnudos y lo subió a Internet.
El revuelo causado por las imágenes fue enorme (no las compartiremos aquí por respeto los actores y al teatro) y después de unos días, Williams se ha pronunciado al respecto. El intérprete, que ha recibido elogios por su valiente interpretación sobre las tablas, ha quitado peso al asunto en declaraciones a The Associated Press: "No estoy demasiado decaído por ello. Nuestro trabajo es salir cada noche al escenario, pase lo que pase. No estoy muy preocupado sobre el tema. No puedo". A lo que añade: "Lo que sí tenemos que hacer es seguir defendiéndonos entre nosotros. Y es maravilloso ver a una comunidad empujar y dejar claro lo que defendemos y lo que no. El consentimiento es importante. Así que tengamos eso presente universalmente. El teatro es un espacio sagrado y no todo el mundo entiende eso. No todos lo respetan o consideran como deberían, o como a nosotros nos gustaría".
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Por su parte, la compañía de teatro ha condenado la violación de la privacidad de sus actores rotundamente: "Second Stage Theater ha trabajado para asegurar la privacidad de la compañía de 'Take Me Out' creando un espacio libre de teléfonos con sobres sellados en todas las representaciones", dice el comunicado oficial en Twitter publicado tras el incidente. "Estamos consternados porque esta política ha sido violada e imágenes de nuestros actores han sido publicadas. Es muy desafortunado que un miembro de la audiencia decidiera faltar el respeto a la producción, el resto de espectadores, y lo más importante, el reparto. Hacer fotos de alguien desnudo sin su consentimiento es altamente inaceptable y puede conllevar graves consecuencias legales. Subirlo a Internet es una asquerosa e inadmisible violación de la confianza entre el actor y el público forjada en la comunidad del teatro". El texto concluye con la petición de que las imágenes no se distribuyan y la promesa de que se tomarán medidas para reforzar la seguridad del teatro. Concretamente, la instalación de un nuevo sistema de infrarrojos que permite al personal del teatro ver lo que está haciendo el público en la oscuridad.
? Second Stage Theater (@2STNYC) May 10, 2022
