Las mejores series de terror de 2022

De la mano de Tim Burton ha llegado a Netflix la reimaginación del universo de la familia más cool y aterradora (con permiso de los Munster), en la que Jenna Ortega se ha metido en la piel de 'Miércoles', quien tras haber tirado pirañas a la piscina de su colegio es enviada a la Nevermore Academy, una escuela para jóvenes diferentes.

Asediada por sus recién descubiertas habilidades psiquícas, y rodeada de vampiros, licántropos, sirenas y demás criaturas de la noche, deberá resolver una serie de enigmas que la situarán en una historia que ocupa el espacio dejado por 'Las escalofriantes aventuras de Sabrina' y, por qué no, las 'Monster High'.

El penúltimo idilio de Mike Flanagan con Netflix (a falta del estreno de 'The Fall of House of Usher' y antes de haber firmado nuevo contrato con Prime) evocaba a 'El club de medianoche', la serie de terror de los noventa en la que un grupo de jóvenes se reunía para contar historias de terror a la luz de una hoguera.

Basándose en la novela homónima de Christopher Pike, aquí el espacio a para desarrollar las historias no era otro que el Brightcliffe Home, un lugar de cuidados paliativos para jóvenes con enfermedades terminales, adónde llega Ilonka (Iman Benson) para unirse a esas reuniones a medianoche a hurtadillas para pasar miedo.

Los hermanos Matt yRoss Duffer nos hicieron regresar por cuarta vez a Hawkins y, cómo no, a visitar de nuevo el Upside Down, con una trama que nos llevaba seis meses después de los hechos acontecidos en el centro comercial.

Millie Bobby Brown regresa más heredera de Carrie que nunca, en una propuesta que recuerda a 'Pesadilla en Elm Street 3, guerreros de los sueños' y en la que se va a librar una batalla mortal contra Vecna, monstruoso villano que parece salido de una pesadilla lovecraftiana.

Ya era hora de que Ryan Murphy se pusiera serio y dejase un poco aparcado el mamarrachismo al que ha acostumbrado a la audiencia durante la última década.

Evan Peters se mete en la piel de Jeffrey Dahmer, el delincuente sexual y asesino caníbal (y necrófilo) que entre 1978 y 1991 mató a diecisiete jóvenes. Y lo hace sumergiéndose en el día a día de un psicópata, haciéndonos cómplices del horror que gira en torno a su apartamento y las víctimas a las que mató.

Don Mancini está sabiendo cómo sacarle el máximo rendimiento a la saga de Chucky, El muñeco diabólico, y a diferencia de muchas otras propuesta, lo ha estado haciendo siendo fiel a sí mismo, a la historia que nos presentó allá por 1988 y al universo que esta ha ido creando con cada una de sus películas.

En esta segunda temporada, y tras el apoteósico final de la anterior, Chucky regresa (de nuevo, con la voz de Brad Dourif) para convertir la vida de los jóvenes protagonistas (quienes han acabado en un estricto centro de menores) en una pesadilla inimaginable. Cómo no, es el momento de plantearnos que Jennifer Tilly es tan maravillosa que la humanidad no se la merece.

Nadja, Nandor, Laszlo, Guillermo de la Cruz y Colin Robinson regresan en la cuarta tanda de episodios de una de las sitcoms más delirantes de la televisión actual, en la que veremos cómo Baby Colin (el vampiro energético que había tenido un shockeante devenir al final de la tercera temporada) crece.

La serie (que sigue en el formato mockumentary por el que se hizo conocida la peli homónima en la que se basa), explorará también el nuevo estatus de Nadja como propietaria de una discoteca para vampiros, a Nandor obsesionado con los deseos que le puede pedir a un Djinn, o a Guillermo saliendo del armario con sus familiares humanos.

Pese a que su premisa sea más propicia a la ciencia ficción, 'Love, Death & Robots' ha vuelto a tener algunos episodios que bien podrían formar parte de una antología de terror. Y el listón de este tercer volumen ha estado altísimo.

Destacan 'Bad Travelling', dirigido por David Fincher y que nos lleva hasta un barco asediado por un crustáceo gigante come humanos. O 'Swarm' de Tim Miller, sobre una misión en un planeta remoto que desvelará a una raza de parásitos con mente colmena. O 'In Vaulted Halls Entombed', sobre un grupo de marines siendo atacados por criaturas arácnidas y descubriendo un horror de tintes cósmicos con ecos a 'Horizonte final'. Pero, por encima de todo (y pese a que sea el menos terrorífico), brilla el increíble 'Jíbaro' de Alberto Mielgo, sobre una realidad alternativa en la que unos conquistadores en busca de oro se topan con una mortífera sirena.

Neil Gaiman, David S. Goyer y Allan Heinberg son quienes han estado detrás de una adaptación tan ambiciosa como la de 'Sandman'.

Tom Sturridge es Morfeo, el Rey del Sueño, quien vivirá toda una odisea en la que se cruzará con humanos, dioses (y hasta con la mismísima Lucifer), después de ser liberado de una prisión, teniendo que recomponer el mundo tal cual él lo conocía.

Rebecca Sonnenshine es la creadora de una de las historias más estimulantes que pudimos ver este año. Estrenada en enero de 2022 en Netflix, puede que haya pasado desapercibida para muchos espectadores, pero su poso sigue muy presente entre los aficionados al género y los amantes del creepypasta.

Protagonizada por Mamoudou Athie y Dina Shihabi, trata sobre un archivista que es contratado para restaurar unas antiguas cintas de vídeo. En ellas, irá desvelando la historia de una joven que las grabó en 1994. Pronto, las historias de los dos protagonistas y sus líneas temporales irán cruzándose, mientras se va desvelando la existencia de un misterioso culto que adora a una deidad alienígena.

Diecisiete años después de 'Masters of Horror', por fin ha llegado el relevo que tanto necesitábamos. Con Guillermo del Toro como maestro de ceremonias, emulando a los mismísimos Alfred Hitchcock de 'Alfred Hitchcock presenta' o al Rod Serling de 'La dimensión desconocida'.

Nombres como los de Jennifer Kent ('Babadook'), Panos Cosmatos ('Mandy'), Catherine Hardwicke ('Crepúsculo'), Vincenzo Natali ('Cube'), Guillermo Navarro ('Hannibal'), David Prior ('The Empty Man'), Keith Thomas ('The Vigil') y Ana Lily Amirpour ('Una chica vuelve a casa sola de noche'), son los que han dirigido sus propuestas más personales, que van desde el terror más clásico hasta el más bizarro, pasando por adaptaciones lovecraftianas y serie B con monstruos. Una delicia para los amantes del terror de todo tipo.