å

CRÍTICA

'One Piece. Estampida' o cómo ahogar una peli con un mogollón de personajes

Luffy y casi todo el plantel que se ha pasado por la serie saturan la nueva adaptación del manga de Eiichiro Oda.

Por Jose Luis Aldámiz-Echevarría Lois 15 de Noviembre 2019 | 10:20

Comparte:

Ver comentarios (2)

'One Piece' está de aniversario. Ya hace 20 años desde que Luffy se echó al mar en su barril para dar comienzo a una de las aventuras más longevas de la animación japonesa. Para conmemorar este año tan importante, nada mejor que el estreno de una nueva aventura de el aspirante a Rey de los Piratas, aunque mejor habría sido que no fuese 'One Piece: Estampida'.

La película tiene una premisa que resuena con el argumento del manga Eiichiro Oda. Todo empieza en el llamado Festival de los Piratas, una celebración que reúne a los Sombreros de Paja con otras tripulaciones para jugar a la caza del tesoro. Esta excusa sirve para aglomerar viejos amigos y enemigos, y repetir situaciones, chistes y dinámicas muy conocidas por los aficionados del manga. Sin embargo, los secundarios va aumentando a medida que se desarrolla la película hasta convertirse en una estampida digna del título.

 'One Piece. Estampida'

En cuanto la caza del tesoro se tronca por el enemigo de turno, el número de personajes crece hasta engullirlo todo. Todos ellos viejos conocidos invitados por la casualidad, o el guionista, a una fiesta de mamporros dedicada a los fans. El único precio a cambio de este megaplantel es el propio relato. La historia queda simplificada para dejar espacio a todo el mundo en una concatenación de combates que se intenta aligerar con chistes muy vistos en la serie.

'One Piece' siempre se ha caracterizado por personajes trágicos contrastados por el humor, lo malo es que el nuevo villano, Douglas Bullet, no tiene ninguno de estos. Puede que este misterioso personaje se plantease con una motivación clara, pero esta queda oculta bajo tanto enemigo. La película únicamente trata su origen en una escena expositiva que, como es de esperar, viene de la mano de personajes que sólo aparecen para contar esto. Un sólo instante de emoción apresurada que apenas consigue robar unos pocos segundos del tiempo dedicado a la acción.

Animación trepidante

Un punto positivo del abuso de los combates es la animación. Sus batallas vienen marcadas por el dinamismo. Los movimientos de cámara son un "no parar" impulsados por la agilidad de sus protagonistas. Entre estos momentos destaca el combate entre Douglas y la Peor Generación. Su encuentro moldea un espectáculo visual mucho mejor planteado que el resto de su película. Una lucha en que cada personaje tiene su lugar y cuya ejecución supone un alivio entre el batiburrillo anterior y posterior.

'One Piece. Estampida'

TOEI aprovecha la tecnología CGI con cautela. En el pasado se ha visto como la rigidez de la renderización había perjudicado la fluidez de la animación. 'One Piece. Estampida' logra el equilibrio entre las dos técnicas destacando el estilo clásico. Esta decisión deja los efectos por ordenador relegados a algunos poderes y gigantes que complementan el aspecto visual.

Si "menos es más", 'One Piece. Estampida' es prueba de que "más es menos". La película es una conmemoración que sacrifica su propia historia por el fan service. Imposible de aguantar para los que no conocen el manga y muy difícil de digerir para los que lo siguen. Su épica poco llamativa sólo impresiona en un par de escenas entre las que se encuentra su final. Este desenlace destaca gracias al tema musical de la serie y la alegría que supone darse cuenta de que todo se va a acabar.

Nota: 5

Lo mejor: El apartado visual.

Lo peor: Un plantel exageradamente grande.

Películas
Series