Las nominaciones de los Oscar 2020 han tropezado en la misma piedra que años anteriores: hay una gran falta de diversidad en algunas categorías, como Mejor dirección, en la que no hay ni una mujer, o en cuanto a las actuaciones, en las que Cynthia Erivo es la única afroamericana nominada. Cuatro años antes, en 2016, el hashtag #OscarsSoWhite fue una forma de denuncia pública de esta obsesión por nominar solo a personas caucásicas. A pocos días de la próxima gala de los Oscar (en la madrugada del 9 al 10 de febrero), The Hollywood Reporter ha publicado una investigación sobre si la representación entre los miembros de la Academia ha cambiado o sigue igual que antes.
Las votaciones podrían bien ser un reflejo de los miembros de la Academia: una gran mayoría son hombres blancos que optan por votar a sus congéneres. A pesar de que la institución puso en marcha la iniciativa A2020 con la que doblar el número de sus miembros no caucásicos (afroamericanos, asiáticos, latinos, hindúes, etc.) y femeninos y el incremento, en general, entre sus socios (de 6.261 a 8.469 entre 2015 y 2019), las cifras hablan por sí solas: en 2019, el 84% de sus miembros siguen siendo blancos, solo un 8% menos que en 2015. En cuanto a la representación de mujeres, ha pasado de un 25% en 2015 a un 32%. Si es lo que quiere, la institución tendría que ponerse las pilas para obtener un reflejo de la población estadounidense entre sus filas: mientras que ellos tienen un 46% de mujeres y un 31% de no caucásicos, la sociedad está compuesta por un 50,5% de mujeres y un 36,9% de personas de color.
También un aspecto a tener en cuenta es la edad de los miembros: la media se sitúa en los 50 años, según el medio, aunque Los Angeles Times la sitúa en los 62 en su propio análisis. "Si todavía hay un 84% de blancos y un 68% de hombres entre los miembros de la Academia, y la edad media está entre los 55 y 65 años, esto se reduce a un concurso de popularidad entre hombres mayores de la industria", comenta April Reign, creadora del hashtag #OscarsSoWhite. Solo hay que mirar las nominaciones de este año para darse cuenta de que hablamos de profesionales muy veteranos, blancos y repetidores. Como dice la propia Reign, "no podemos estar sorprendidos por las nominaciones, pero sí decepcionados". Para paliar esto, están invitando a personas más jóvenes, como Quvenzhané Wallis, Hailee Steinfeld o Brie Larson, y poniendo en marcha programas para albergar a la nueva generación que estará entre sus filas.
En cuanto a qué categorías han incrementado sus porcentajes con más miembros de color se encuentran las de interpretación (53%), dirección (48%), cinematografía (40%), documental (38%) y diseño de vestuario (35%). Si hablamos de más mujeres, el diseño de vestuario (83%), dirección de casting (83%), marketing (63%), documental (63%) y maquillaje y peluquería (59%) son las que destacan. Los efectos visuales es el apartado con menos representación en ambos casos (18%). En primavera, la Academia publicará un informe exhaustivo sobre las medidas que ha tomado para incrementar la inclusión y desvelará algunas nuevas iniciativas, como preguntar a sus integrantes sobre qué significa la calidad para ellos.
Cuanto más sufrimiento, mejor
Un detalle del análisis que llama la atención es la razón por la que las nominadas de color reciben sus galardones. Según Reign, "la mayoría de los papeles de mujeres afroamericanas que han sido galardonados por la Academia han experimentado un trauma significativo, se trataban de féminas esclavizadas o que vivían en una pobreza humillante". Como ejemplo de ello tenemos a Lupita Nyong'o, quien ganó la estatuilla por '12 años de esclavitud', pero no ha sido nominada por su interpretación en 'Nosotros'.
"Cuando relleno mi votación me pregunto: «¿Qué película me ha gustado más?». Creo que todos los miembros hacen eso. No me pregunto: «¿Es una mujer? ¿Es una persona con un pasado diferente al mío?». Estoy orgulloso de la Academia por las películas que ha nominado este año", declara el anterior presidente de la institución Hawk Koch, un productor de 74 años.
