De 'Ice Age' a 'Espías con disfraz': Las películas de Blue Sky, de peor a mejor

Parecía que 'La formación de los continentes' iba a ser la película más floja de 'Ice Age'. Pero no, dados los estratosféricos datos de esta cuarta entrega (887 millones de dólares en todo el mundo la colocaron con el filme más taquillero de la historia de Blue Sky) hicieron que se repitiese un esquema casi idéntico para su quinta entrega. 'El gran cataclismo' no es que ofrezca más de lo mismo, sino peor, al ser una continuación de escenas cuyo nexo parece el de hacer caja con el mínimo esfuerzo. No hay una trama que interese, los personajes secundarios son tantos que eclipsan a los principales, su historia no tiene ni pies ni cabeza. Un despropósito que demostró que el público no estaba dispuesto a seguir cayendo en lo mismo, al recaudar poco menos de la mitad que su cinta predecesora (408 millones de dólares). Quizás ha servido para hacer descansar a la saga de una vez por todas. Aunque, quién sabe, con Disney ahora, todo es posible.

Normalmente, Blue Sky suele acertar con sus propuestas originales, siendo sus secuelas las que más flaquean. Sin embargo, en 'Ferdinand' está la excepción. Basada en la historia del toro Ferdinando, escrita por Robert Lawson, la película tiene un mensaje bienintencionado pero claramente manipulador. Por otro lado, aunque se agradece la presencia de la ciudad malagueña de Ronda, el retrato que hace la película de Madrid y de la gente española dista mucho de ser preciso, provocando que la estación de Atocha sea similar a la de un pueblo pequeño, como también de distorsionar la arquitectura del barrio de Salamanca, donde está la Plaza de Toros de Las Ventas.

Si ya la tercera parte, 'El origen de los dinosaurios' (2009), daba síntomas de desgaste, en el caso de 'La formación de los continentes' fue la clara evidencia de que la saga 'Ice Age' debía tomarse un descanso, cosa que no sucedió y desembocó en una quinta entrega mucho peor, 'El gran cataclismo' (2016).

Una historia de supervivencia... de nuevo. La trama es muy similar a la segunda película, también tiene elementos de la tercera. Los protagonistas siguen siendo iguales, siendo Sid un personaje más innecesario si cabe. Los nuevos secundarios y el villano son muy arquetípicos, ya se intuyen desde el inicio cómo van a acabar cada uno. Tampoco ayuda la aparición de la ardilla Scrat, cuya búsqueda desesperada de su bellota cansa mucho.

Ya la tercera entrega de la saga 'Ice Age' empezaba a mostrar signos de flaqueza. El inicio de la historia está relacionado con la paternidad, la maternidad y el sentido de familia. Es un tema que ya se expuso en las dos primeras película de la franquicia, especialmente en 'El deshielo' (2006). Tiene momentos de brillantez, especialmente cuando todo el grupo va en busca de Sid. Sin embargo, los gags ya no hacen tanta gracia y las situaciones de la ardilla Scrat y su búsqueda eterna de la bellota ya empiezan a cansar y los personajes secundarios, especialmente los hermanos zarigüeyas. Aun así, se trata de una producción lo suficientemente buena para ser una divertida experiencia familiar.

Es la primera secuela de una película que no perteneciente a la saga 'Ice Age'. 'Río 2' sigue manteniendo el espíritu ecologista de su predecesora. Eso sí, quizás el gran pero que tiene es que repite esquemas similares a los de su predecesora, especialmente en la aparición de personajes secundarios. Pese a ello, se está ante una producción muy loable, con una animación más colorida, si cabe, y con un mensaje muy necesario sobre las graves consecuencias de la deforestación del Amazonas en Brasil.

La primera secuela de 'Ice Age', 'El deshielo' es una aventura de supervivencia disfrazada de comedia disparatada. En medio hay varias escenas llenas de gags y humor slapstick que combinan muy bien con los momentos de máxima tensión y acción. Es una continuación bastante notable, que sabe introducir correctamente a los nuevos personajes, destacando Ellie, el mamut hembra del que acaba enamorado Manny.

'Epic: El mundo secreto' es una de las producciones más ambiciosas de Blue Sky, en lo referente a animación y diseño, al ser un filme con una ambientación muy cuidada y un estilo de personajes completamente distinto al de anteriores producciones de la factoría como 'Ice Age' (2002) o 'Río' (2011). Una batalla en un reino fantástico, una heroína improvisada, personajes encantados y un trasfondo ecologista, convierten a esta cinta en una digna producción animada que, debido a sus elementos, tenía muchos puntos en contra, al recordar a fiascos comerciales como 'Kaena, la profecía' (2003), 'Dragones: destino de fuego' (2006) o 'Delgo' (2008). Sin embargo, 'Epic: El mundo secreto' rompió esa maldición al triunfar en taquilla y obtener el respaldo de la crítica.

Tras el éxito de 'Ice Age', Chris Wedge y Carlos Saldanha se aventuraron con un segundo largometraje, 'Robots'. Un concepto interesante, un mundo poblado por robots,con el que se hace una dura crítica a la sociedad del consumismo, al tener de villano a un empresario que solo fabrica modelos nuevos, dejando de crear recambios del resto habitantes y formando así una tiranía. Una película poderosa que recuerda a 'Antz (Hormigaz)' de DreamWorks, como también a 'Bichos' de Pixar.

La primera película de Blue Sky bajo el sello de Disney. 'Espías con disfraz' es una divertida e interesante aventura, con un mensaje paradójicamente pacifista, en el sentido de que sorprende mucho la reflexión sobre la 'no-violencia'. El filme cuenta con varias capas de complejidad, inclusive en su villano, mostrando que la factoría de 'Ice Age' aún es capaz de sorprender con historias originales y notables. Una cinta con el espíritu de 'Los Increíbles' y 'Zootrópolis', filmes que ya pueden ser considerados hermanos.

Basada en el libro '¡Horton escucha a Quién!' que Dr. Seuss publicó en 1954, 'Horton' fue una de las primeras adaptaciones en animación de la obra del célebre autor estadounidense en forma de largometraje, puesto que el entrañable elefante había aparecido solo en un cortometraje producido en 1942 y en un telefilme emitido en 1970. Una adaptación correcta, con la que Blue Sky abrió camino al regreso animado de los libros de Dr. Seuss, puesto que posteriormente Illumination y Universal adaptaron 'Lorax. En busca de la trúfula perdida' (2012) y 'El Grinch' (2018).

Es una de las películas más refrescantes de Blue Sky. Carlos Saldanha, uno de los directores más importantes de la factoría, compartió las maravillas de su ciudad natal para narrar una estupenda historia, la de Blu, un guacamayo cerúleo que es el último macho de su especie. A lo largo del filme, el público puede conocer las maravillas de Río de Janeiro, una ciudad rodeada de una frondosa fauna y flora, que corre el riesgo de perderse con la cruel acción del ser humano. Una aventura ecologista que fue candidata al Oscar a la mejor canción original.

El primer largometraje de Blue Sky es también uno de los mejores de la factoría. Un extraño grupo formado por un perezoso, un mamut y un dientes de sable reunirán a un pequeño huérfano con su padre después haber perdido a su madre tras un ataque de unas fieras. Este particular grupo fue una estupenda carta de presentación para unos personajes completamente diferentes que supieron congeniar con el público. Una historia fascinante que fue nominada al Oscar y que dio pie a una auténtica saga cinematográfica, la más exitosa de la compañía. Y con la que el público conoció a la ardilla Scrat y su desesperante búsqueda de la bellota.

Sin duda, 'Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts' es el mejor largometraje de Blue Sky. Un auténtico homenaje a los cómics de Charles M. Schulz y los especiales de animación producidos desde 1965, con una historia entrañable, cándida, que recupera el espíritu clásico con un estilo artístico que sabe adaptar la candidez de los diseños originales adaptados a la animación por ordenador. Una cinta que evoca ese espíritu de la infancia que parecía imposible traer en las producciones comerciales actuales. Una verdadera joya cinematográfica que, sin duda, es el filme más redondo del estudio.