Por qué debiste darle una oportunidad a 'Crazy Ex-Girlfriend'

Vale, sí, la trama de 'Crazy Ex-Girlfriend', en la que una chica rechaza la oferta laboral de sus sueños por perseguir a su amor adolescente y todo lo que ello desencadena, es bastante surrealista. Sin embargo, todas las mujeres pueden sentirse identificadas con el personaje de Rebecca Bunch (Rachel Bloom). Rebecca se aleja de los cánones de belleza a los que nos tienen acostumbradas la mayoría de ficciones estadounidenses. Tiene un cuerpo normal y corriente, con defectos que ella muestra con toda la naturalidad del mundo. Su locura interna, la facilidad de reconocer que no es perfecta y de mostrarse vulnerable hacen que su personaje sea tan atractivo.

Con un personaje tan potente como Rebecca Bunch, no hubiese sido raro que todo el peso de la serie cayera solamente en ella. Sin embargo, en 'Crazy Ex-Girlfriend', sus personajes secundarios son los principales encargados de aportar humor a la ficción. Estos personajes saben complementar a la protagonista, entre los que destacan Darryl (Pete Gardner), la compañera de trabajo de Rebecca, y Heather Davis (Vella Lovell), vecina de Rebecca cuando se muda por primera vez a West Covina. Una de las principales razones por las que estos personajes cobran tanta relevancia es gracias a que todos ellos cobran protagonismo en algún episodio donde interpretan con brillantez alguna de las magníficas canciones de la serie.

Tras la finalización de series como 'Glee' o 'Smash', el público necesitaba un nuevo musical en televisión y sus deseos se vieron saciados cuando 'Crazy Ex-Girlfriend' aterrizó en la pequeña pantalla. Su brillantez reside en que es una comedia musical que parodia los musicales tradicionales, donde cualquier situación es una excusa para que el personaje se ponga a cantar. Sus excelentes y divertidos números musicales están perfectamente insertados en la trama de cada episodio, con canciones originales que tendrás la necesidad de escuchar a todas horas.

'Crazy Ex-Girlfriend' ofrece una comedia con un guion muy inteligente que resulta ser una combinación sobresaliente entre diálogos bien pensados, surrealismo y mucha acidez. La ficción cuenta de manera desternillante situaciones muy cotidianas, tratando temas como las novias controladoras, los divorcios, la corrupción en el gobierno, el salir del armario o las aplicaciones que se utilizan para mantener relaciones sexuales con desconocidos.

'Crazy Ex-Girlfriend' se creó con una finalidad clave: ser polémica y no dejar a nadie indiferente. La ficción hace referencia al cliché machista de las chicas que se vuelven dependientes tras unas cuantas citas, y habla de una mujer con enfermedades mentales, un tema que se suele tratar con bastante delicadeza en las series. Sabe tratar con mucho tacto temas muy polémicos, aunque esto no ha impedido que más de uno y de una se haya sentido ofendido y violento ante las situaciones que en ella se plantean.

'Crazy Ex-Girlfriend' tiene muchos puntos positivos, y uno de ellos es, sin duda, sus canciones. Desde que en el primer episodio sonó 'The Sexy Getting Ready Song', ya sabíamos que la serie iba a molar y bastante al parodiar todo el ritual de preparación de una mujer para ir lo más sexy posible a una cita. Otros temas, como 'Getting Bi', están repletos de profundidad y hacen que, de un modo muy melódico, seamos conscientes de la profundidad que puede alcanzar la serie.

Cuando Rebecca (Rachel Bloom) es abandonada en el altar por Josh (Vincent Rodriguez), la protagonista se muestra despechada y decide que es hora de comenzar su venganza. El explorar la inestabilidad del personaje permite que el espectador pueda ser consciente del lado verdaderamente oscuro y autodestructivo de cualquier ser humano, guiado a través de un largo camino de malas decisiones. Eso sí, todo con un humor desternillante.

Si algo bueno tiene 'Crazy Ex-Girlfriend' es que está en contra del aburrimiento. En ella no dejan de ocurrir cosas y lo más importante de todo: muchas no te las esperas. La ficción ha sabido jugar con su capacidad de sorprender en sus cuatro temporadas y ha conseguido crear situaciones que jamás habríamos visto venir.

Vincent Rodriguez interpreta a Josh Chan, quien demuestra tener serios problemas de compromiso en su relación con Rebecca (Rachel Bloom). Aunque su personaje es un tanto odioso, ya que tiende a ser egocéntrico e inmaduro, es imposible no enamorarse de Rodriguez cada vez que aparece en escena. Solo con su presencia y por su cuerpazo, merece la pena ver 'Crazy Ex-Girlfriend'.

Rachel Bloom es motivo más que suficiente para disfrutar de 'Crazy Ex-Girlfriend'. La actriz ha ganado el Globo de Oro como mejor actriz principal en una serie de comedia, y es que es la pieza fundamental para que la ficción funcione y tenga una perfecta acogida por parte de la crítica. La actriz se mete en cuerpo y alma en un excéntrico personajes con tantos detalles que nos hace pensar que tiene muchos tintes autobiográficos.