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TEEN DRAMA

De 'Riverdale' a 'The Politician': ¿Son los dramas adolescentes exagerados a propósito?

Por qué los dramas adolescentes no son superficiales, sino un intenso vistazo al mundo interior de los jóvenes.

Por Jessica Valerie Waugh-Bacchus 15 de Octubre 2019 | 11:15

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Coge tu chupa de las serpientes de Southside y ponte cómodo en tu mesa favorita de Pop's: 'Riverdale' ha vuelto a Movistar+ con su cuarta temporada.

Este exitoso drama adolescente, adaptado de los cómics de Archie, se ha ridiculizado mucho durante las últimas temporadas, tanto por la audiencia como la crítica, debido a sus tramas excéntricas y diálogo forzado. Jay Ruymann de Hypable confiesa que "la veo con afán de burla" y Angela Watercutter de Wired, aunque reconoce su placer general ante la oscura serie adolescente, está de acuerdo en que "pocos, si es que los hay, dramas adolescentes encajan perfectamente en la categoría que llamamos televisión de prestigio". Otro drama adolescente que se emite actualmente, la colaboración de Ryan Murphy y Netflix, 'The Politician', ha generado refunfuños parecidos de la audiencia, con The Guardian sentenciando que "te irritará hasta volverte loco".

'Riverdale' ha vuelto

Los dramas adolescentes se han convertido en una constante del mundo televisivo desde los años noventa. Desde 'Salvados por la campana' a 'Pequeñas mentirosas' pasando por 'Dawson crece', parece que cada generación de adolescentes cuenta con un nuevo grupo de colegas ficcionales para guiarlos por los aguas nebulosas de la pubertad. Aún así, a pasar de llevar al menos un par de décadas acompañándonos, muchas series recientes del género, junto a 'Riverdale' o 'The Politician', encontramos también a 'Sex Education', 'Euphoria', o el fenómeno español 'Élite', han atraído desdén por ser "poco convincentes".

Angela Watercutter se queja de que 'Riverdale' caiga en la trampa "del tropo de los adolescentes que actúan como si tuvieran treinta años". No es la única crítica que se lamenta de que actores que ya están a finales de sus veinte y para quienes la adolescencia es una memoria borrosa, protagonicen estas series en vez de adolescentes actuales. En una reflexión para The Guardian, Emily Zemler notó la tendencia de los dramas adolescentes a ser "casi estrafalarios" con sus espectáculos visuales y tramas improbables. Sin embargo, ¿y si el surrealismo, la ridiculez y la sobreexageración de los dramas adolescentes, es su objetivo? ¿Y si esta estrategia es deliberada, y funciona?

El 'extra' mundo interior de los adolescentes

'The Politician', protagonizada por Ben Platt

Lo que muchos dramas adolescentes hacen muy bien es capturar el caótico e intenso mundo interior de los adolescentes; las mentes hiperactivas de los jóvenes para quienes todo pasa a la vez y parece que cada decisión corre un alto riesgo.

'The Politician' se centra en Payton Hobart (Ben Platt). Desde que tiene memoria, Payton ha soñado que, un día, se convertirá en el presidente de los Estados Unidos. Así la escena en la que Payton está a punto de descubrir si Harvard le ha aceptado, en la que Ben Platt marcha por el jardín de una gran mansión y despotrica contra el sistema de educación, parece improbable, pero logra capturar la intensidad de una época en su vida en que todo está tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo.

Las series vibrantes tales como 'Élite' y 'Riverdale' provocan el mismo efecto. La audiencia es testigo de los altibajos de los personajes; mira cómo los personajes adolescentes oscilan entre amor y odio a tanta velocidad que es vertiginoso de presenciar. Y todo esto pasa con una banda sonora llena de ritmos modernos. Sí, a los adultos que ya han pasado por el túnel de la adolescencia y saben que hay luz al final, les parece un poco ridículo que todo se represente como si fuera el fin del mundo, pero 'Élite', 'The Politician' y 'Riverdale' interpretan las cosas de esta manera porque así se siente uno cuando es un adolescente que experimenta con el amor y el fracaso por primera vez. Es más que melodrama: es una elección estilística para representar la mentalidad adolescente en la pantalla.

Arrojando luz sobre temas importantes

'Sex Education', una serie que trata del hijo de una terapeuta sexual, fue un éxito para Netflix

Además, la amplificación del drama en estas series permite plasmar temas importantes y graves, y destacar su relevancia en la vida adolescente. Por ejemplo, a primera vista, la serie británica 'Sex Education' se define por su energía, la banda sonora ochentera y el humor casi vulgar. Sin embargo, la serie también trata temas tales como el consentimiento sexual y el aborto. En 'Euphoria', una serie de HBO, la visión fluorescente de la vida de Rue (Zendaya) es una ayuda visual para que la audiencia pueda entender los problemas de adicción que sufre. 'Por trece razones' es una serie controvertida de Netflix, pero inició una discusión sobre cómo los medios de comunicación deberían hablar del suicidio con la población joven.

Aunque estas series utilicen platós extravagantes, diálogo dramático y tramas casi increíbles, lo hacen para mostrarnos lo aplastante que es ser un adolescente cuando se tratan temas tan difíciles como las drogas, el sexo y las enfermedades. Inician discusiones. Apuntan hacia los espectadores adolescentes y dicen: "Te veo, te reconozco, sé que existes".

Por eso, tenemos que considerar que los dramas adolescentes no son producciones superficiales que trivializan la vida adolescente. Gracias a que estas series son tan dramáticas y vivas, nos hacen ver la vida como la experimentan los adolescentes: sintiendo todo a la vez.

La cuarta temporada de 'Riverdale' ya ha empezado su emisión en Movistar+.