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SEMINCI 2020

Seminci 2020: Isabel Coixet y su 'Nieva en Benidorm' inauguran una 65ª edición marcada por el COVID-19

Crónica de nuestra primera jornada en la 65ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, la Seminci. Análisis de 'Nieva en Benidorm', 'Sweet Thing', 'Wisdom Tooth' y 'Uno para todos'.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 25 de Octubre 2020 | 12:00
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Tras la celebración de los festivales de Málaga y San Sebastián, la Semana Internacional de Cine de Valladolid, la SEMINCI, también se arriesga y apuesta por una edición presencial. Una 65ª edición marcada por el COVID-19 y con la que el prestigioso certamen estrena edad dorada y lo ha hecho con fuertes medidas de seguridad, solamente puede utilizarse el 30% de aforo en todas las salas que son sedes del evento (una cifra inferior a las de otras celebraciones similares) que, además, han estado marcadas por cambios de última hora en la programación, a causa del toque de queda impuesto por la Junta de Castilla y León desde este 24 de octubre.

Pero la organización del certamen ha sabido prever estos posibles cambios y la programación ha podido adaptarse completamente, además de estar pendientes de más modificaciones tras la más que previsible declaración del Estado de Alarma por parte del Gobierno Central. Pese a todos estos contratiempos, hay mucho ambiente cinéfilo en la ciudad castellanoleonesa y la expectación del público por cada nuevo pase tanto de la Sección Oficial como de las categorías paralelas puede percibirse.

Prueba de ello es la recepción de público que ha tenido 'Nieva en Benidorm'. El largometraje de Isabel Coixet tuvo la asistencia de la cineasta, acompañada por varios actores de la cinta, además de contar con una gala de inauguración en la que la alfombra roja (perdón, verde) ha derrochado glamour y elegancia, además de contar con la asistencia del ministro de Cultura, José Luis Rodríguez Uribes. Sin más dilación, así ha sido la primera jornada de la 65ª edición de la Seminci.

1. Nieva en Benidorm

Nieva en Benidorm

Sección Oficial (Fuera de concurso), filme de apertura. La verdad es que la realizadora catalana se puso un enorme desafío: convertir la ciudad de Benidorm en un escenario poético. Lo cierto es que lo consigue, gracias a su acertada separación del lugar en tres realidades, como si diferentes círculos del infierno de 'La divina comedia' de Dante se tratasen. En medio, dos protagonistas que son dos versos sueltos, que vagan a la deriva y terminan encontrándose.

Coixet disfraza de thriller noir un drama emocional sobre el descubrimiento de sensaciones en los últimos años de la mediana edad, con un protagonista contenido interpretado correctamente por Timothy Spall, en un papel en el que hubiera estado más acertado Bill Nighy. A su lado, la auténtica protagonista, una fascinante Sarita Choudbury. Coixet crea una fémina hipnótica, que derrocha fuerza, sensualidad y una autonomía que es lo opuesta al papel de Spall. Es, realmente, Choudbury quien ejerce de maestra de una orquesta que logra sacar una mirada poética de lo underground. El resultado, en la línea de otros filmes similares de la cineasta como 'Aprendiendo a conducir' o 'Mapa de los sonidos de Tokio'.

Nota: 7

Lo mejor: La personalidad arrolladora de Alex, interpretada por una fabulosa Sarita Choudbury. Los momentos "foodie" que muestran otra mirada de la ciudad alicantina.

Lo peor: Acaba divagando demasiado en su segunda parte.

2. Sweet Thing

Sweet Thing

Sección Oficial. Para su undécimo largometraje, el cineasta estadounidense Alexandre Rockwell vuelve a contar con sus hijos, Lana y Nico Rocwell, como musas y principal inspiración. A diferencia de la dramática pero algo fantasiosa 'Little Feet', Rockwell ahonda más por la mirada social, con una cinta que retrata la realidad más marginal de esos Estados Unidos que las instituciones olvidan. Dos niños protagonistas que malviven con dos progenitores irresponsables, uno es un borracho y la otra es una madre ausente que vive con un hombre que abusa sexualmente del más pequeño.

Rodada en blanco y negro y con escaso presupuesto. Lo cierto es que el resultado es demasiado sobrecargado. Rockwell tiene un buen planteamiento inicial, en un filme que parece sucesor de la magistral 'The Florida Project'. Pero, mientras que Sean Baker tenía muy clara su denuncia y con yuxtaposición entre las clases marginales y la fantasía de Disneyland, Rockwell no está tan atinado en su propuesta y su trama acaba derivando en una dirección en la que el director, que también firma el guion, no tiene claro como acabar.

Nota: 5

Lo mejor: Sus primeras secuencias y las interpretaciones de Lana y Nico Rockwell.

Lo peor: Al final, su crítica social acaba diluyéndose en una historia que no queda muy claro cómo debe cerrarse.

3. Wisdom Tooth

Wisdom Tooth

Punto de Encuentro. Ópera prima del chino Liang Ming, 'Wisdom Tooth (La muela del juicio)' sorprende al ser una película enmarcada dentro de la realidad china con una trama propia del drama de autor francés. El realizador, cuyo proyecto ha estado apoyado por el reconocido Zhang Yimou y por los productores Sean Chen y Shaohong Li, crea un ambiguo y perturbador triángulo amoroso entre dos hermanos y la hija de un rico mafioso.

Con una fotografía fascinante, obra de Shan He, 'Wisdom Tooth' sorprende y atrae gracias a una protagonista ambivalente, cuyo deseo de emancipación es retratado, de manera metafórica, esa muela del juico que se cita en el título y que sirve para narrar una realidad pocas veces vista, la de un pueblo pesquero situado cerca de la frontera con Corea del Norte (aunque las referencias de progreso son hechas hacia Corea del Sur, donde se ha criado la hija del mafioso). Liang crea un afilado retrato en el que se atisba la inspiración sórdida y underground del cine de Jia Zhang Ke, con las luces de neón de Bi Gan y Diao Yinan. Debut notable.

Nota: 7

Lo mejor: El triángulo amoroso entre Gu Xi, Guliang y Qingchang y su fotografía.

Lo peor: El deseo de emancipación de su protagonista queda ensombrecido por una subtrama de thriller que, muy al contrario, desluce el resultado final.

4. Uno para todos

Uno para todos

Spanish Cinema. Tras un potente y polémico debut, 'B, la película', David Ilundain regresa con 'Uno para todos', filme que inauguró del BCN Film Fest 2020 (el primer festival presencial celebrado en España tras el estado de alarma). Sorprende gratamente la mirada del director navarro sobre la educación. Al contrario de lo que puede esperarse de un largometraje de este tipo, 'Uno para todos' brilla gracias a su apuesta de narrar, sobre todo, cómo funciona una clase de sexto de primaria en un pueblo de España. La mirada social se centra en ello, mostrando los puntos fuertes como los débiles, aprovechando también una mirada costumbrista sobre la zona.

Más cercano del cine francés relacionado con la educación, 'Uno para todos' recuerda a películas de Laurent Cantet y Marie-Castille Mention-Schaar, los niños protagonistas deslumbran, mostrando que una clase es un microcosmos de relaciones sociales. Sin embargo, la guinda es la actuación de David Verdaguer, una de las más entregadas de su carrera y a la altura de otras muy aplaudidas como las de '10.000 km', 'Verano 1993' y 'Los días que vendrán'. La nueva apuesta de Ilundain es de esos títulos que va conquistando poco a poco al espectador, gracias a una mirada de esas que dice mucho sin decir, aparentemente, nada. Fabulosa.

Nota: 8

Lo mejor: La cotidianeidad de las clases, los niños que interpretan a los alumnos y la actuación de David Verdaguer.

Lo peor: Su cercanía al cine francés hará que decepcione a aquellos que esperan una propuesta de superación made in Hollywood. Esto no es 'Mentes peligrosas'.