Recientemente, la página Geek.com se ha afanado en publicar no pocos detalles sobre el argumento de la que será la tercera película en solitario del Dios del Trueno, 'Thor: Ragnarok', cuyo rodaje aún no ha comenzado y que todavía habrá que esperar casi dos años (su lanzamiento está previsto para el 3 de noviembre de 2017) para que llegue a los cines. Sin embargo, que estas supuestas informaciones estén contrastadas, ya es harina de otro costal...
Así al menos se puede deducir después de que nadie en Marvel se haya tomado la molestia de rebatir este artículo, y mucho menos haya sido objeto de debate entre los miembros del equipo técnico o artístico (que volverá a contar, como en las entregas anteriores, con Chris Hemsworth y Tom Hiddleston al frente del reparto). Bueno, sí; Taika Waititi, que será quien tome el relevo de Kenneth Branagh ('Thor') y Alan Taylor ('Thor: El mundo oscuro') en la silla de director, no ha tardado en dejar este mensaje en Twitter que revela lo mucho que le preocupa este tipo de rumores en los mentideros de la red:
Spoiler Alert.... #ThorFrognarok pic.twitter.com/aIGdX3aj2k
? Taika Waititi (@TaikaWaititi) enero 26, 2016El neozelandés responde con este satírico amago de berrinche amenazando con convertir al poderoso héroe del martillo... ¡en una rana! Cosa que, como vemos, llegó a suceder en los cómics originales... dicho de otra forma, estando como está 'Thor: Ragnarok' aún en proceso de preproducción, resulta muy osado y sospechoso que alguien afirme tener información de primera mano sobre el libreto de una película que, al menos por ahora, solo existe en papel (y seguro que más que celosamente guardado en las oficinas de Marvel Studios). Y que, además, puestos a jugar a las especulaciones, tampoco hace falta inventar mucho: ahí tenemos más de medio siglo de historietas que perfectamente podrían ser válidas para especular con los avatares de esta nueva película.
Spoilers enfermizos
Aunque no es (aún) un asunto demasiado preocupante, este afán de protagonismo y de querer ser el primero, el que antes que nadie desvele detalles incluso sin ser información contrastada y veraz, empieza a ser algo incómodo en ciertos sectores de la industra del cine. Es cierto que, en plena sociedad de la información, ésta se produce y se transmite a velocidad de vértigo, pero ¿de verdad es necesario revelar todos los detalles de tal o cual película durante meses (o, en este caso, años) hasta que llega a los espectadores, sobre todo si no son ciertos? ¿Por qué ese ansia por contar lo que sea, pudiendo evitar así el factor sorpresa entre el público? Ya habrá tiempo de ir ofreciendo pequeñas píldoras (declaraciones de actores, informaciones de las propias productoras, teaser, tráilers, etc) que alimenten nuestra curiosidad antes de ver un film que, recordamos, no se estrenará hasta dentro de veintiún meses.
