Con algo de Luke en la mirada y siempre dispuesto a contarte todo y un poco más. Así nos encontramos a un Mark Hamill resignado con el papel que le está tocando interpretar, ese que le obliga a dejar espacio a una nueva generación que lucha por hacerse un hueco en el corazón de los fans de 'Star Wars'. "Ya no es mi historia", dice convencido este intérprete cuyo papel en 'Los últimos Jedi' probablemente sea de los mejores trabajos que ha realizado en la piel del querido maestro Jedi. A pesar de ello el Luke de esta nueva aventura escrita y dirigida por Rian Johnson no es ni de lejos su favorito, simplemente porque el punto en el que ha acabado no tiene nada que ver con lo que este actor quería para su personaje. "Había imaginado que progresaría como maestro Jedi, abriría una academia y básicamente se convertiría en el Papa de los Jedi". Y nada que ver. De repente Luke lleva el sufrimiento en la mirada y no es capaz de superar la traición de un Kylo Ren (Adam Driver) cada día más poderoso.
"Verle tan roto, deprimido y desilusionado fue algo muy difícil de aceptar para mi", asegura un Hamill que, como podréis imaginar si lo seguís desde hace años, no se guardó estas impresiones sino que fue directo a dejarle claro a Johnson que esa apuesta suya no tenía ningún sentido. "Dije «Rian, lo siento pero los Jedi no se rinden»", afirmación ante la que Johnson decidió no cambiar una coma y continuar con su apuesta y con su riesgo. Eso sí, por mucho que la valentía de Johnson sea digna de admiración, y que ver al Luke más humano se convierta en todo un deleite, Hamill sabe de lo que habla cuando dice que el que lleva siendo su personaje durante 40 años habría seguido intentando enmendar sus errores "incluso habiendo hecho algo tan terrible como confundir al elegido, equivocarse y crear al Darth Vader de la nueva generación". Pero esa no es la historia por la que han apostado Johnson y J.J. Abrams y ellos "tienen que poder contar estas historias como quieran y no hacer caso de un viejo cascarrabias como yo".
Un poquito de resignación probablemente mezclada con la voz de la experiencia galáctica que, obviamente, no tiene la nueva remesa de cineastas cuya tarea es mucho más que titánica. ¿Conquistar a una nueva generación de fans sin defraudar a los de siempre? Suerte. Hamill, consciente de la necesidad de dejar espacio a la sangre nueva, asegura que tiene que "dejar el pasado atrás". ¿Logrará Hamill reconciliarse con el nuevo rumbo de Luke?
"Como una hermana de verdad"
Todos le preguntamos cómo es su día a día sin Carrie Fisher y Mark Hamill siempre responde con la misma buena disposición aunque deja claro que "es duro para mi que me preguntéis por ella constantemente porque sigo destrozado. Es tan injusto...". La ausencia de la persona franca, valiente, divertida y única que era esta querida actriz, se siente siempre, pero en días de promoción debe ser insoportable. Aún así Hamill no duda en explicar lo que significa no tenerla cerca: "Es mucho menos divertido. Siempre me hacía reír. Si estuviese aquí ahora mismo estaría detrás tuya poniéndote orejas de conejito y sacándome el dedo".
Hamill habla de Fisher en los mejores términos pero con el fuego en la mirada que deja una relación real, con sus buenos y malos momentos, instantes que sin duda inspiran a este actor a la hora de decir que al final su hermana en la ficción era "como una hermana de verdad". "Era única. La adoraba y me volvía loco". Imposible no emocionarse viendo el cariño con el que Hamill habla de Fisher. Como dice él, de verdad, ¡que injusto!
