Hubo un tiempo en el que Brendan Fraser era el rey de la taquilla. Protagonizaba sagas como 'La momia', que recaudó más de 1.200 millones de dólares en todo el mundo, era la cara visible de exitosas comedias como 'George de la jungla' y 'Al diablo con el diablo', y participaba en películas de prestigio como la ganadora de un Oscar 'Crash' y 'Dioses y monstruos' de Bill Condon. Pero de repente, como suele ocurrir con las estrellas de Hollywood, un día dejó de acaparar los flashes.
Normalmente esta caída (tan abrupta y repentina como suelen ser los previos auges) se debe a varios factores, pero Brendan Fraser ha concedido una reveladora y sincera entrevista a GQ en la que apunta a dos razones concretas que acabaron con su carrera. El actor, que está volviendo a trabajar (en la tercera temporada de 'The Affair' y en una nueva serie antológica de FX, 'Trust'), ha contado dos experiencias traumáticas que asegura que le cambiaron la vida.
Primero, sus constantes operaciones para "reparar" un cuerpo muy desmejorado por el ritmo de sus rodajes, sobre todo debido a que solía rodar sus propias escenas de acción. Fraser estuvo frecuentando hospitales durante siete años, incluyendo una sustitución parcial de rodilla, la reparación de sus cuerdas vocales y recurrentes procedimientos en su espalda y lumbares, incluyendo una laminectomía. "Me sentí como el caballo de 'Rebelión en la granja', que tenía que trabajar y trabajar y trabajar (...) por el bien de todos, no hacía preguntas, no causaba problemas hasta que se moría por el trabajo", cuenta el actor.
La otra experiencia traumática que desvela Fraser se une a la larga lista de acusaciones que han auspiciado movimientos como #MeToo y Time's Up. Es la primera vez que habla en público sobre ello, pero asegura que después de 15 años sigue afectado por el incidente. El actor asegura que un periodista, expresidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (la organización que otorga los Globos de Oro), le tocó de forma inapropiada durante un evento en el verano de 2003.
El supuesto agresor es Philip Berk, que ya contó en sus memorias que había pellizcado en el culo a Brendan Fraser, en un "gesto de broma". Pero el actor asegura en la entrevista que fue algo más que eso. "Su mano izquierda me rodea, me coge la nalga, y uno de sus dedos me toca entre los testículos y el ano. Y empieza a moverlo en círculos", narra Fraser, que asegura que se llenó de pánico y terror. Una sensación que le acompañó durante mucho tiempo.
El actor dice que no lo contó por miedo a que el incidente se convirtiera en parte de su narrativa, aunque sus abogados pidieron una disculpa por escrito a Berk. "¿Sigo aterrorizado? Totalmente. ¿Siento que tengo que decir algo? Totalmente. ¿He querido hacerlo muchas, muchas veces? Totalmente. ¿Me he parado a mí mismo? Totalmente?", confiesa Fraser, que acopió fuerzas al ver el "maravilloso movimiento" iniciado por actrices como Rose McGowan, Ashley Judd y Mira Sorvino, que acusaron a Harvey Weinstein de acoso sexual y abuso de poder. "He trabajado con ellas. Las llamo amigas en mi mente".
Philip Berk, que niega la versión de Fraser, asegura que mandó un comunicado en el que decía que si había hecho algo que hubiera molestado a Fraser, no era su intención. Fraser asegura que tras ese momento, los Globos de Oro le pusieron en una lista negra, algo que la asociación también niega.
Vuelta a los rodajes
Brendan Fraser ha concedido la entrevista, entre otras razones, para promocionar 'Trust', la serie que está rodando en Londres. Dirigida por Danny Boyle, también se centra en el secuestro de John Paul Getty III por parte de la mafia italiana, incidente que ahora mismo podemos ver en el cine en la nueva película de Ridley Scott, 'Todo el dinero del mundo'. Fraser comparte pantalla con actores como Donald Sutherland y Hilary Swank, además de la española Verónica Echegui. La ficción es una serie antológica de FX, y aún no se sabe cómo ni cuándo llegará a España.
