'Aquí no hay quien viva' fue todo un éxito en Antena 3 en los años 2000. Tanto es así que sus frases perduran en la memoria de media España. Sin embargo, no todo fue bonito en una de las series más queridas por los espectadores. Al menos eso es lo que parece sugerir Alberto Caballero en su reciente entrevista con FórmulaTV, en la que deja ver más sombras que luces tras las cámaras.
Si los fans querían haber tenido más material de la serie, su deseo podría haber sido concedido ya que tenían firmados más capítulos de los que finalmente se hicieron: "Había un montón, pero un montón de capítulos firmados, unos 39 más de los que se hicieron". El problema de tener tantos capítulos, según comenta Caballero, es que no tuvieron tiempo para planificar las tramas, lo que hizo que muchas se cayesen a mitad de capítulo o de temporada: "Escribíamos 20 páginas de un guion y se grababan pensando que la trama tenía posibilidades".
Esto provocó que el equipo de guionistas se quemara ante esta falta de organización. El propio Caballero ha confesado que no ha visto algunos capítulos de la última etapa de la serie: "Yo a partir del capítulo 50, o por ahí, íbamos tan de culo que no me daba tiempo a meterme en la sala de montaje. Muchos los he visto directamente en emisión. Entonces, como sabía que me iba a cabrear, preferí ver solo el dato que hacía".
El guionista recuerda uno de los momentos que más le sorprendieron: "Nos enteramos en la rueda de prensa de la tercera temporada que esta sería de 32 capítulos y solo llevábamos escrito uno y medio". Otro momento clave fue cuándo se enteraron de que tenían que ponerle punto y final: "Nos avisaron cinco capítulos antes de que teníamos que escribir su conclusión", comenta Caballero.
La comparación entre 'Aquí no hay quien viva' y 'La que se avecina' siempre ha estado presente entre los espectadores. En este caso, el creador prefiere comparar su experiencia con las dos cadenas: "Nosotros estamos a gusto en Mediaset porque ha entendido nuestros tiempos y no hemos tenido ningún problema con las sugerencias que hemos presentado respecto al número de capítulos". Caballero afirma que "Mediaset se lo ha hecho fácil y eso le ha dado una buena calidad de vida al equipo. Era imposible de la otra manera, era el infierno", refiriéndose a Atresmedia.
Sin embargo, tras tantos años, el guionista se queda con la parte positiva de su experiencia en la serie: "Fue un éxito inesperado. Nos superó un poco a todos. Pero lo bueno de todo esto es que, cuando pasa, pues se queda en una anécdota. Al final te quedas con lo bueno".
El guion al servicio del "product placement"
El "product placement", esa manera de sacar marcas en la ficción sin intentar desentonar, empezó con 'Médico de familia' a mediados de los años 90 y 'Aquí no hay quien viva' también lo sufrió casi diez años más tarde. Como declara Caballero, se llegó a abusar de ello: "Hubo un capítulo en el que tuvimos que meter 20 marcas". Pero eso no fue lo peor. A veces estos acuerdos puramente comerciales traían ciertas condiciones que iban en contra de la ideología de la propia serie: "Hubo una marca de supermercados que nos dijo que las bolsas de la compra no las llevaran ni los gays ni las viejas, y otra marca de gominolas dijo que comieran todos los del videoclub menos el niño porque estaba gordito".
