Un intenso aroma a flores recibía a todos los que se acercaban hasta la sede de la Academia de Cine para celebrar, una vez más, la vida de Carlos Saura.
Ocho horas estuvo abierta al público la capilla ardiente que transformó la sala de exhibiciones en todo un reguero de familiares, amigos, políticos y admiradores que quisieron honrar al aragonés en una tarde llena de emoción y una camuflada tristeza.
La familia de Saura ha decidido que su muerte no sea lamentada, sino celebrada: "Hemos venido aquí a celebrar a Carlos, no a despedirle", dijo su hijo Antonio. Los siete hijos del director estuvieron presentes junto a Eulalia Ramón, el último gran amor de Saura. Las muestras de cariño hacia ellos fueron constantes, todo el que quiso fue recibido por la familia.
La capilla ardiente se abrió con los tambores de Calanda, que ensordecieron el mediodía al tronar por una última vez para el director de 'Pippermint Frappé'. Con los tambores y la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se inauguró una jornada que atrajo a numerosas caras de la esfera pública española. Miquel Iceta (Ministro de Cultura), Meritxell Batet (Presidenta del Congreso de los Diputados), Pilar Alegría (Ministra de Educación) y miembros de la oposición, como el presidente del Partido Popular Alberto Nuñez Feijóo, fueron algunas de las personalidades políticas que se acercaron hasta la Calle de Zurbano, 3, para darle el último adiós.
Abre la capilla ardiente del director de cine Carlos Saura, fallecido a los 91 años el pasado viernes.
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Instalada en la Academia de Cine en Madrid, podrá visitarse hasta las ocho de la tarde https://t.co/rscwNdtsL3 pic.twitter.com/ru4VFNpBcu
Entre los numerosos personajes del ámbito cultural que se acercaron hasta allí: el actor y protagonista de '¡Ay, Carmela!', Andrés Pajares; Silvia Marsó: el director, Pedro Olea; Imanol Arias; Julio Medem; Fernando Colomo; Javier Cámara; Helena Fernán-Gómez; Massiel; Nerea Barros; o Consuelo Trujillo. Tres expresidentes de la Academia de Cine acudieron también a la llamada de Saura: Mercedes Sampietro, Enrique González Macho y Mariano Barroso. Pedro Almodóvar, quien fue uno de los primeros en llegar acompañado por su hermano Agustín, dedicaba unas palabras a su salida del velatorio: "Es uno de los grandes maestros del cine español, como Buñuel, y lo tendremos como referencia toda la vida. Porque fue muy fértil y supo reinventarse continuamente durante siete décadas haciendo cine, sin repetirse", destacó Almodóvar.
El evento estuvo amenizado en todo momento por un hilo musical que elevó su emoción. 'Me quedo contigo' de Los Chunguitos, jotas aragonesas, y mucho flamenco rompieron un silencio que se pretendía evitar. Sin embargo, por mucho que se quiera opacar la tristeza, con la alegría de haber vivido 91 años, hubieron dos momentos, que junto a los tambores de Calada, que desembocaron las lágrimas de los allí presentes.
India Martinez cantó 'Al alba' de la mano de la viuda de Saura. Quién protagoniza la última obra de teatro de Saura emocionó a familiares, asistentes y amigos.
.@IndiaMartinez dedica 'Al alba' a Carlos Saura en su capilla ardiente. pic.twitter.com/gPbbgr826n
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El pico de emoción llegó de la mano de Jeanette, cantante y amiga del cineasta. La artista que puso banda sonora a 'Cría cuervos' con su mítico 'Porque te vas' le cantó por última vez a Saura entre lágrimas.
La cantante Jeanette dedica "Por qué te vas" a Carlos Saura en su capilla ardiente pic.twitter.com/6OFZ5KM18Q
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La sala de exhibición estaba libre de cualquier simbología religiosa. En primera fila estuvo en todo momento el presidente de la Academia, Fernando Méndez-Leite. El sobrio féretro estuvo coronado por cinco arreglos florales y un bodegón con los artículos más emblemáticos del cineasta: una de sus sillas de director, sus redondas gafas, un sombrero negro, una cámara creada por el propio Saura, y el Goya de Honor que debería de haber recogido el director el día después de su fallecimiento. "Carlos se ha ido a los grande, como se merecía [...] "fue un ser muy llano, muy cercano, cariñoso y respetuoso con todo. Aunque estemos muy tristes, queremos celebrar la vida que ha tenido, tantas cosas como nos ha dado, películas y vida, y una lección de fortaleza, dignidad y lucidez hasta el final", declaraba Ramón.
Varios objetos personales acompañan la capilla ardiente de Carlos Saura: su silla de director, sus gafas de cola de ratón, 'The Saura cam', cámara que él construyó, su Goya de Honor y 'fotosaurios', fotografías intervenidas por él. pic.twitter.com/G1P0QpjkeM
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'Las paredes hablan', su última película
Anna Saura Ramón, hija del director, recordaba en los pasados Premios Goyas la incesante pasión que tuvo su padre por y para el cine, trabajando casi hasta el día de su muerte. Un fallecimiento siempre es inoportuno, pero el de Saura lo es aún más. No solo por ese caprichoso día que le faltó para recibir él mismo el Goya de Honor, sino por no poder disfrutar del paso de su último trabajo, 'Las paredes hablan', estrenada hace poco más de diez días.
A pesar de sus 91 años, Saura no paró de crear y experimentar. 'Las paredes hablan' es una película documental que realiza un recorrido pictórico a través de los muros que nos han rodeado siempre: desde las pinturas de las cavernas en tiempos prehistóricos hasta los modernos grafitis que inundan las calles a día de hoy. Un trabajo moderno y con cierta experimentalidad, una última radiografía a la sociedad desde la mirada de un maestro.
