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CRÍTICA

'After. Almas perdidas' lleva la saga a la madurez con más dosis de emoción y sexo

La tercera entrega de la saga 'After' vuelve a ofrecer todo lo que buscan sus fans en una película más dramática con más sexo y emoción.

Por Alberto Cano Rodríguez 3 de Septiembre 2021 | 09:38

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'After' está de vuelta. La adaptación cinematográfica de la saga de libros de Anna Todd vuelve a los cines con su tercera entrega prometiendo dar a sus fans todo aquello que tanto adoran, es decir, fuertes dosis de emoción, sexo y mucho romance entre sus dos protagonistas. Y no parece que tenga intención de ir mucho más allá, aunque en este punto, creo que nadie esperaría otra cosa. Eso sí, 'After. Almas perdidas', título con el que ha sido nombrado este penúltimo capítulo de la franquicia, apuesta por llevar todos sus ingredientes a un mayor grado de madurez, dando como resultado una película mucho más dramática e intensa que volverá a hacer las delicias de sus seguidores.

'After. Almas perdidas'

La trama arranca justo donde nos dejó su predecesora. Hardin y Tessa parecen haber solucionado sus diferencias y están en un punto estable de su relación, pero la marcha de esta a Seattle por trabajo, el choque con nuevos intereses amorosos y los dramas familiares volverán a poner su romance en un serio aprieto. Y cuando digo serio, es serio de verdad, porque aquí 'After' deja de lado el lado puramente provocativo y juguetón de su anterior entrega para entrar más de lleno en los conflictos de sus personajes y afrontar el lado más amargo y oscuro de su relación.

Esto se traduce en una película muy diferente a sus anteriores entregas, sobre todo porque se aleja de su vertiente como cine evasivo para adolescentes para adentrarse en el drama. Y supone un cambio de tono muy radical. Podría haber sido un problema teniendo en cuenta que lo que siempre ha hecho especial a 'After' ha sido ese lado provocativo y sexual en las dinámicas de pareja de sus dos protagonistas. Sin embargo, 'After. Almas perdidas' consigue mantener sus virtudes al seguir ofreciendo secuencias de lo más ardientes y momentos de pura emoción mientras mantiene el equilibrio con el drama más intenso. Y de cara a su público potencial, consigue un resultado excelente.

Entrando a analizar ese lado más caliente y provocador de 'After. Almas perdidas', he de decir que aunque tenga menos momentos sexuales y juguetones que su predecesora todos aquellos que ofrece están a un nivel muy superior. Escenas como un erótico folleteo en un jacuzzi, un húmedo juego en la cama con un trozo de hielo o una intensa secuencia sexual en un gimnasio son un claro ejemplo. Y todos ellos acompañados de planos muy eróticos, un buen apartado musical, la buena presencia de los actores protagonistas Hero Fiennes Tiffin y Josephine Langford y muchas ganas de dar a su público todo aquello que viene a buscar.

'After. Almas perdidas'

Además, aparte del sexo, esta tercera película también presenta nuevos personajes que dan mucho juego en la relación de Hardin y Tessa, como es el caso de Robert, el camarero y estudiante de medicina interpretado por Carter Jenkins que pone patas arriba el amor entre los dos protagonistas y da rienda a disfrutables secuencias en base a los celos de los personajes.

Eso sí, hablando de personajes, es llamativo que la salida de intérpretes como Dylan Sprouse, que interpretó el rol de Trevor en la segunda película, se resuelven de manera torpe y dejando un vacío argumental muy grande. Desconozco cómo transcurre en los libros, pero que el personaje aún esté en boca de los protagonistas, dé fruto a discusiones y esté completamente ausente, deja una sensación muy negativa.

También llama la atención cómo de un momento a otro deja de tener importancia alguna en la trama cuando fue uno de los pilares de la segunda película. Pero ocurre lo mismo con muchas otras situaciones y personajes que acontecen en esta tercera película. Y es que aquí le pesa mucho que el origen del material de 'After' sea procedente de un fanfiction, es decir, escrito en pequeñas publicaciones que no tenían en cuenta el global de la historia y desarrollaban capítulos individuales que en el conjunto no aportaban nada. Y en mi opinión, aquí está el mayor problema de la saga, que vuelve a ser el punto flaco de 'After. Almas perdidas'.

Su mayor defecto, su mayor virtud

Y es que la trama de 'After. Almas perdidas', como también ocurría en las dos anteriores películas, avanza a la deriva entre idas y venidas en la relación de sus protagonistas. No hay un conflicto argumental fuerte que guíe la historia a una dirección concreta, solo secuencias de sexo, discusiones y giros telenovelescos que no conducen a nada específico. En esta tercera hay algo más de precisión al mostrar más atención al drama y al camino hacia la madurez de su pareja protagonista, pero no es suficiente.

'After. Almas perdidas'

Sin embargo, en este error también creo que se encuentra su virtud, puesto que, al fin y al cabo, lo que buscan sus fans se encuentra en esas dinámicas de pareja y puntos álgidos y bajos de la relación de sus personajes principales. Y que ponga el foco en estas pequeñas situaciones, en sacar el lado más ardiente de sus protagonistas, en resaltar la emoción de su romance y no tanto en desarrollar una historia amplia, creo que da rienda suelta a jugar más y mejor con lo que realmente ha llevado a la saga al éxito.

Y llegados a este punto donde ninguna persona ajena a la franquicia va a lograr engancharse con esta tercera película, que 'After. Almas perdidas' se centre en intensificar estos ingredientes mediante el drama y el salto a la madurez de sus personajes sin dejar de lado el sexo, el erotismo y la emoción, parece una decisión más que acertada. Sus fans es lo que buscan, y al fin y al cabo son quienes van a llenar las salas de cine para ver esta película.

Nota: 6

Lo mejor: Sabe lo que quieren sus fans y se lo da.

Lo peor: Es una película sin un argumento definido que va a la deriva.

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