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CRÍTICA

'Manual de la buena esposa': Escuela de amas de casa

Crítica de 'Manual de la buena esposa', comedia dirigida y coescrita por Martin Provost. Protagonizada por Juliette Binoche, Yolande Moreau, Noémie Lvovsky, Édouard Baer y François Berléand.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 6 de Enero 2021 | 09:10
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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El cine de Martin Provost siempre ha tenido de protagonista a personajes femeninos. De hecho, suyos son retratos cinematográficos como los de 'Séraphine' o 'Violette', en los que plasmó el legado de ambas artistas, una de la pintura y otra de la literatura y el feminismo. Ahora, el cineasta realiza la que es su película más abiertamente feminista, 'Manual de la buena esposa' [no confundir con la obra de teatro del mismo nombre que dirigió Quino Falero], que protagoniza un magnífico trío de actrices conformado por Juliette Binoche, Yolande Moreau y Noémie Lvovsky.

Manual de la buena esposa

Provost salta a los albores del Mayo francés del 68, un momento histórico que, pese a su importancia cultura y social, estuvo concentrado en grandes urbes. Es más, el director acierta en lo referente a plasmar cómo el ansia de revolución y cambio no se replicaba con la misma fuerza en las ciudades de provincia, en las que aún existían escuelas para instruir a las mujeres en buenas amas de casa. El cineasta lo aborda desde una perspectiva cómica, con la que invita a sus protagonistas a soltarse las cadenas del machismo opresor.

Ahora bien, pese a las buenas intenciones de Provost, lo cierto es que su mensaje está terriblemente descompensado. Se aplaude que el director, que firma el guion de la cinta junto con Sévérine Werba, quiera mostrar la evolución de las profesoras y la directora de la Escuela del Hogar Van Der Beck, que terminan rompiendo con los códigos que ellas mismas se impusieron. Sin embargo, ese proceso de cambio es abrupto, lo que no impide deleitarse con las interpretaciones de su trío protagonista.

Manual de la buena esposa

Juliette Binoche ofrece una de sus interpretaciones más cómicas

Yolande Moreau es habitual del cine de Provost, fue su afamada Séraphine. La actriz siempre ha sabido derrochar carisma, especialmente por su mirada tragicómica, que vuelve a saber explotar en esta propuesta. Noémie Lvovsky ofrece el contrapunto severo, al interpretar a una monja. Sin embargo, la que se suelta el pelo, definitivamente, es Juliette Binoche. La actriz suele ofrecer papeles mucho más intensos, véase las recientes 'La verdad' o 'Clara y Claire', de ahí, que sorprenda verla en un papel más propio de Kristin Scott Thomas o Catherine Frot. Es una toma de contacto más cercana a la comedia feel-good de lo que fue, en su momento, otro de sus papeles más delirantes, el de Aude Van Peteghem en 'La alta sociedad'.

Quizás no sea tan brillante como 'Dos mujeres' o las más que mentadas 'Violette' y 'Séraphine', pero 'Manual de la buena esposa' es un interesante acercamiento de Provost a la producción más comercial. Una comedia que divierte gracias a su magnífico trío de actrices, que consigue que el público disfrute con una comedia cuyo mensaje didáctico, pese a su tratamiento irregular, logra llegar a buen puerto.

Nota: 6

Lo mejor: Ver a Juliette Binoche es un papel más irreverente. Yolande Moreau y Noémie Lvovsky. La breve aparición de Édouard Baer.

Lo peor: Da la sensación de que Provost dejó demasiado tiempo en su prólogo y que quiso apresurarse en su desenlace, lo que provoca que su ritmo sea muy desigual. Las tramas secundarias están mal desarrolladas.