å

CRÍTICA

'Morbius' sigue la estela de 'Venom', con menos éxito

El nuevo antihéroe de Sony confía en el talento de Jared Leto, pero hace aguas con un guion y un CGI muy flojos.

Berta F. Del Castillo
Por Berta F. Del Castillo Más 31 de Marzo 2022 | 11:18
Creadora de contenido digital y periodista especializada en cine y series. Fan de 'Star Wars'.

Comparte:

Ver comentarios (1)

Ambientada en el universo de 'Venom' y construida en torno a las capacidades interpretativas de Jared Leto, 'Morbius' se estrena en cines este 1 de abril con una trama bastante más vaga que la de su predecesora. Entendiendo 'Venom' como película que ha abierto camino en Sony para una nueva liga de antihéroes que hasta ahora contaba tan solo con el personaje de Tom Hardy, 'Morbius' se interpreta como una cinta que sigue la estela de lo planteado por el film del simbionte. Así en cuestión de tono y estructura narrativa, nos encontramos con una adaptación comiquera similar que, lamentablemente, se plantea con (mucho) menos éxito.

 Jared Leto en 'Morbius'

'Morbius' no cuenta con la atractiva dinámica de 'comedia de colegas' que nos da Hardy en 'Venom', de hecho cuela algún chascarrillo que no cala hasta el punto de considerar que la película tenga un lado cómico... Y el caso es que no le pega nada tomarse en serio. Leto defiende a muerte a su Dr. Michael Morbius, y resulta cautivador, pero dejando todo a merced de su talento, se descuidan demasiadas cosas. Pasa igual en el caso de Matt Smith, intérprete de excepción que pule lo máximo posible su trabajo, un personaje trazado, como bien ha revelado el propio Smith durante la promoción; con solo lo recogido en el guion, un libreto que no se preocupa por profundizar en su antagonista.

Matt Sazama y Burk Sharpless, guionistas responsables de películas como 'Dioses de Egipto' o 'Drácula: La leyenda jamás contada', lo vuelven a intentar con el mismo éxito. Su propuesta es una historia de origen basiquísima muy difícil de tragar a estas alturas del viaje. Y si el caldo de cultivo que proporcionan a Leto y Smith es flojo, ya lo que dejan para la coprotagonista femenina, Adria Arjona, son menos que las migajas. Tras su extenso recorrido literario y cinematográfico, reducir el mito vampírico a un romanticismo para explicar la motivación de la Dra. Martine Bancroft (Arjona), es el ejemplo perfecto del poco interés de 'Morbius' por trabajar en el desarrollo de sus personajes. Y si protagonistas e interés amoroso están con pinzas, a los detectives encarnados por Tyrese Gibson y Al Madrigal, mejor ni mencionarlos.... Total que sí, el mano a mano de Leto y Smith aguanta como puede, pero ni un actor de Oscar puede tirar solo del carro.

 Jared Leto y Adria Arjona en 'Morbius'

A este respecto hay que destacar que de nuevo la apuesta por un ritmo trepidante y un argumento que evoluciona constantemente de la mano de numerosas revelaciones a lo largo tan solo de 1 hora y 48 minutos, es de lo más inteligente. Ya lo demostró 'Venom' con su constante huida hacia delante a lo largo de 1 hora y 52 minutos, fórmula que se replicase en la secuela: 'Venom: Habrá matanza' (1h 37min). Se extiende la creencia de que la duración 'da igual', pero en verdad afecta mucho. Subidos en la ola de considerar los blockbusters al peso, parece que Hollywood no deja de apostar por el cuanto más mejor, y hasta las propuestas nominadas por su Academia de cine este 2022, lo mejor de lo mejor, se ven perjudicadas por una duración excesiva en algunos casos. Sony, de cara a sus 'villanos' de Spider-Man, está sabiendo aprovechar que en menos tiempo la cosa puede intentar salvarse y quedar medio pintona, algo que la taquilla ha secundado en el caso del personaje de Hardy.

Ahora, Leto lo tiene más difícil porque su Morbius no llega a contar con el magnetismo característico con el que Hardy dota a Venom; y a parte es que este nuevo spin-off de 'Spider-Man' es más flojo en muchos sentidos. El gusto cinematográfico ni está ni se le espera. De hecho, recursos que deberían aportar sin estorbar, terminan resultando llamativos de la peor forma. Y ya si hablamos del retoque por ordenador... Si la elección estética de 'Venom' fue ampliamente criticada, 'Morbius' da un paso más en este sentido, patinando irremediablemente. El efecto elegido para mostrar cómo el vampiro de Leto se desplaza, aguanta como puede, y lo mismo sucede con su modo sonar; pero los instantes de cámara lenta en plena acción resaltan un trabajo en postproducción sorprendente (para mal) y más contando con el nivel en el que nos movemos actualmente en cuestión del CGI. Al final los efectos añadidos solo pueden calificarse como abrumadores, una batería incesante de parches que buscan desesperadamente una espectacularidad forzada.

 Jared Leto en 'Morbius'

¡Cuidado SPOILERS!

* A partir de este punto se menciona brevemente algún detalle (no en profundidad) de la escena post-créditos.

Quiere y no puede

'Morbius' se queda muy a medio gas en prácticamente todos sus departamentos, pero destaca cierta decisión creativa que atañe a su doble escena post-créditos. Porque más que dos aperitivos independientes, al término del film se añade lo que podría considerarse como una secuencia partida protagonizada por El Buitre de Michael Keaton, personaje que, a pesar de salir en los tráilers, no tiene protagonismo en la historia más allá de este cebo. Vaya, que se insinúa en los avances algo que no tiene nada que ver con 'Morbius' y que en todo caso lo que lanzaría es una posible continuación.

A este respecto decir que dichos instantes, que desde el minuto uno de su inclusión en la promoción han despertado dudas en torno a por qué Adrian Toomes/ Buitre habría dado el salto del universo de Spider-Man al de Venom/ Morbius, resultan confusos por su naturaleza misma y además añaden al batiburrillo que es el protagonista de esta película, complicando una coherencia que debería nacer de dicho desarrollo del personaje que, de nuevo, es bastante pobre. En general su guion, directamente rescatado del montón mediocre de los 2000, pone tremendamente difícil la tarea del tandem estelar que se esfuerza al máximo... en un imposible.

Nota: 4

Lo mejor: Un Matt Smith que se lo pasa genial mientras trata de salvar las castañas.

Lo peor: El guion. Es que con una base tan tremendamente endeble, poco se puede hacer.