Uno de los cineastas italianos actuales más interesantes del país transalpino es Jonas Carpignano, el cual ha presumido en su filmografía de tener una mirada particular, que combina parte de la esencia del cine independiente y social estadounidense, con Benh Zeitlin con máximo exponente, con un trasfondo hostil cercano a la mirada de Matteo Garrone, el cual ha sido uno de los cronistas más certeros de la mafia italiana de los últimos tiempos. Tras las aclamadas 'Mediterranea' y 'A Ciambra', Carpignano culmina su trilogía de Gioia Tauro con 'Para Chiara', que obtuvo el Premio Europa Labels en la Quincena de Realizadores del 74 Festival de Cannes, además de obtener el premio a la mejor actriz y una mención especial en la 18ª edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla.
A diferencia de otros cineastas, Carpignano narra una realidad que conoce muy bien, al vivir en Calabria, lo que le ha permitido ver frontalmente las consecuencias de la 'Ndrangheta. Nacido en el Bronx, hijo de padre italiano y madre barbadense, Carpignano ha configurado su filmografía en base a retratar el lado más incómodo de la sociedad italiana. Primero mostró la realidad de los inmigrantes ilegales que llegan a Italia en patera con 'Mediterranea', para después centrarse en la vida de un adolescente de la comunidad gitana calabresa en 'A Ciambra'.
Con 'Para Chiara', primer largometraje de su filmografía en llegar a salas comerciales españolas (tanto 'Mediterranea' como 'A Ciambra' fueron directas a VOD), Carpignano da un paso más, tanto a nivel artístico como técnico, aunque respetando su espíritu de aprovechar la atmósfera y el realismo que dan los actores no profesionales, aunque con un relato mucho más elaborado y alejado de la mirada cercana al documental que tuvieron sus dos filmes predecesores.
Carpignano muestra ser un ávido pupilo de Matteo Garrone
El resultado es uno de los largometrajes sobre la mafia más honestos. Carpignano se desprende de cualquier mirada romántica sobre la 'Ndrangheta, la mafia calabresa, retratando situaciones sucias y extremas. Es más, diríase que lo que busca el cineasta es plasmar en el cine que las consecuencias de la presencia de las pandillas las pagan los de abajo, los eslabones más débiles de una sociedad que lucha como puede contra la organización criminal. Con una protagonista femenina que descubre que su progenitor pertenece a la mafia, la joven vive un auténtico descenso a los infiernos por saber la verdad, pero también para romper un vínculo que parece heredado.
La forma tan frontal de abordar las consecuencias de la mafia hace que esta entrega final de la trilogía de Gioia Tauro, el pueblo donde han sucedido los tres largometrajes, provoca que Carpignano tenga un estilo que recuerda al de Matteo Garrone, lo que viene primero a la cabeza es 'Gomorra' pero 'Dogman' también podría destacarse. No obstante, el cineasta busca enfocarse en aquellos que buscan escapar de ese círculo vicioso que emponzoña todo aquello que toca, corroyéndolo finalmente. Gracias a esa mirada neorrealista, Carpignano cierra una trilogía fascinante a la par que sobrecogedora. 'Para Chiara' es también la evolución de un cineasta que podría ser voz de un cine social italiano huérfano de nuevas generaciones.
Nota: 8
Lo mejor: La interpretación de su protagonista, Swamy Rotolo.
Lo peor: Conforme la protagonista va adentrándose en la verdad, la narración se vuelve más confusa.
