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CRÍTICA

'Un segundo': Cine pese a todo

Crítica de 'Un segundo', dirigida por Zhang Yimou y escrita por Zhang y Zou Jingzhi. Basada en la novela 'One Second' de Geling Yan. Filme de apertura del 69 Festival de San Sebastián.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 15 de Octubre 2021 | 09:10
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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El intelectual, defensor de los derechos humanos y Premio Nobel de la Paz en 2010 Liu Xiaobo, fallecido en 2017, ya lo dijo: "La libertad de expresión es la base de los derechos humanos, la raíz de la naturaleza humana y la madre de la verdad. Matar la libertad de expresión es insultar los derechos humanos, es reprimir la naturaleza humana y suprimir la verdad". Crítico con su propio país, el cineasta Zhang Yimou vio cómo su vigésimo tercer largometraje, 'Un segundo', era censurado fortuitamente a inicios de 2019, cuando el régimen comunista chino prohibió la proyección del filme en el 69 Festival de Berlín, donde competía por el Oso de Oro en la Selección Oficial.

Un segundo

Oficialmente retirado por "problemas técnicos de la posproducción", la película estuvo fuera de circulación hasta noviembre de 2020, cuando las autoridades chinas aprobaron que se distribuyese una nueva versión modificada para evitar "herir la sensibilidad y atacar al orgullo" de lo que significó la Revolución Cultural -que tuvo lugar entre 1966 y 1976-, cuyo verdadero balance histórico fue el de decenas de millones de personas perseguidas y un número anómalo de fallecimientos, entre 100.000 y 20 millones, destacando las matanzas en Guangxi, Guangdong y Daoxian, entre otros horribles sucesos como el incidente de Mongolia o el caso de Zhao Jianmin.

Aunque Zhang no trata estos hechos históricos -está basada en la novela 'One Second' de Geling Yan-, sí que es cierto que la trama de 'Un segundo' se enmarca dentro de este período y lo hace desde un punto de visto crítico, alejado de la mirada que plasmó en 'El camino a casa' o 'Amor bajo el espino blanco'. A pesar de la censura a la que se enfrenta el largometraje, el cineasta logra mantener parte de la esencia del filme, en el que también rinde homenaje al poder que tiene la magia del cine, evocando en ciertas secuencias a clásicos contemporáneos como 'Cinema Paradiso'. Y es ahí donde reside la principal magia de la cinta, en la carta de amor de Zhang al séptimo arte y cómo es capaz de fascinar a pesar de la censura y la represión política.

Un segundo

Una obra cuya modificación y censura se nota en su metraje

No obstante, aunque rebajada, su parte crítica, en la que deja en evidencia cómo el propio cine es carne de propaganda y manipulación, logra mantenerse, gracias a dos protagonistas que apenas tienen algo que perder. Por un lado, está Zhang Jiusheng, un fugitivo que solo busca poder ver una última vez a su hija y solo tiene una oportunidad, pues aparece en el boletín informativo previo a la visualización de la película; por el otro, la huérfana Liu, una adolescente que busca hacerse con un carrete para poder hacer un lámpara para que su hermano deje de sufrir el acoso de los otros niños del pueblo. En medio, Don Películas, el que se encarga de llevar las cintas de celuloide a diferentes pueblos y regiones del país.

Un segundo

Dos de ellos representan las dos caras más incómodas de las consecuencias de la Revolución Cultural, pues uno es un preso político al que le han arrebatado todo y la otra es una huérfana cuyo destino ha sido olvidado por el régimen. En medio, un mero mensajero, con el que Zhang aprovecha para plasmar las malas praxis y las pequeñas intrigas del sistema en zonas alejadas de las grandes urbes.

Junto con una cuidada fotografía, sus escenas en el desierto no tienen nada que enviar a ese huevo de Fabergé que es 'Dune' de Denis Villeneuve, 'Un segundo' es una de las obras más atrevidas de Zhang de las últimas de su filmografía, alejada del Wuxia de 'Sombra' o del fiasco comercial que fue la coproducción 'La gran muralla' con Estados Unidos. Su atrevimiento de dejar en evidencia un período histórico concreto bien vale un visionado, a pesar de que ya se ven las primeras consecuencias de sus actos pues el último filme firmado por Zhang, la cinta de espionaje 'Cliff Walkers', ha sido todo un éxito en China justo por su mirada propagandística.

Nota: 7

Lo mejor: Que el filme haya podido llegar a salas comerciales pese a la censura.

Lo peor: La sensación de estar ante una película recortada, se percibe mucho que se está ante una versión modificada, especialmente por lo anticlimático de su final.

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