El primer amor de verano, el paso de la niñez a la adolescencia, una época que ha podido de mil manera pero que sigue fascinando y continúa siendo inspiración para el cine. El caso de 'Mi semana extraordinaria con Tess', ópera prima de Steven Wouterlood, basada en la novela homónima de Anna Woltz, con la que entra en el escenario las cintas "coming of age", solo que desde una perspectiva muy familiar y más profunda de lo que aparenta inicialmente.
Ya desde el inicio se muestra que es una historia diferente, con el protagonista, Sam, un chaval de 10 años, tumbado en una fosa que se asemeja a una tumba. El niño se hace preguntas existencialistas relacionadas con el miedo a la soledad y a la muerte. Efectivamente, son temas que están presentes en la infancia. Es más, podría decirse que el guion de Laura van Dijk busca tratarlos dentro de la lógica de un menor preadolescente, que está en proceso de maduración lógico para su edad.
El tratar temas complejos desde esa perspectiva enriquece a una película que tiene su otro punto de apoyo en la historia de Tess, la jovencita que acompaña en sus aventuras veraniegas a Sam. Es la entrada de la muchacha lo que hace que la cinta entre en otro nivel, puesto que la historia de la adolescente le da mayor profundidad a una historia de iniciación que ya prometía por su comienzo. La búsqueda del padre perdido, la necesidad de conocer los propios orígenes y la manera que Wouterlood y Van Dijk lo tratan hacen que se esté ante una propuesta madura, que no olvida que está hablando a un público familiar.
Una refrescante propuesta familiar
A ello hay que añadirle dos estupendas interpretaciones. Sonny Coops van Utteren y Josephine Arendsen forman un estupendo tándem, en el que trasmiten esas dudas existencialistas de manera espontánea y natural, con el encanto propia de la infancia. Ambos llevan todo el peso de la película, siendo los personajes adultos satélites que giran en su entorno. Fascinante los momentos de Utteren en sus "entrenos de soledad".
Quizás se echa en falta mayor protagonismo de Arendsen, puesto que historia es muy interesante y queda ensombrecida por las reflexiones del personaje de Utteren. Sí, es fascinante verle reflexionar sobre la soledad y la muerte, pero se hubiera agradecido una mayor participación de ese proceso que vive la pequeña Tess, especialmente en el último tramo de la película. Pese a ello, 'Mi semana extraordinaria con Tess' es una refrescante propuesta de verano, hecha con sumo respeto para su público, que ofrece una mirada diferente a la de títulos similares.
Nota: 7
Lo mejor: Las interpretaciones de Sonny Coops van Utteren y Josephine Arendsen.
Lo peor: La película hubiera estado a otro nivel de haber tenido Arendsen más escenas.