ENTREVISTA

Álvaro Díaz Lorenzo sobre la influencia de Alfredo Landa y Paco Martínez Soria en 'Vírgenes': "La gente quería evadirse"

La nueva comedia de Álvaro Díaz Lorenzo se ambienta en el franquismo tardío para narrar una historia de crecimiento sobre un grupo de amigos experimenta el primer viaje de su vida. Ya en cines.

Por Carlos Samuel Herrera Martínez Más 21 de Junio 2025 | 09:00
Una vez le di la mano a David Verdaguer y le hice reír.

Comparte:

¡Comenta!
'Vírgenes'
'Vírgenes' (Filmax)

En 'Vírgenes' un grupo de amigos experimenta el primer viaje de su vida, desplazándose hasta a Torremolinos con el objetivo de perder la virginidad con las famosas suecas. La película es sinónimo de Málaga: está ambientada y rodada allí, dirigida por un malagueño y, además, uno de sus protagonistas principales es de la ciudad andaluza.

Esto es algo con lo que el director, Álvaro Díaz Lorenzo, asegura "haberse quitado una espinita" porque "yo nunca había rodado antes en Málaga". Para él y el intérprete Carlos Scholz fue un sueño, y sobre todo que se estrenase en el conocido festival de cine de la misma ciudad:

Fue superbonito, porque la mayoría de veces he rodado aquí en Madrid y al final no es lo mismo. Terminar de rodar y poder ver a tu familia... Además, unir a familia con trabajo, eso también es muy especial. Presentarle a mis compañeros, que pudieran venir al rodaje, mi hermano y un amigo incluso participaron de figurantes. No solo eso, sino que la película se grabó en espacios que yo había pisado toda la vida, por los que yo había paseado un montón de veces. A mí me pareció espectacular. Además, se creó una familia muy bonita, además estás en Málaga en octubre, que hace sol como si fuera junio. Es que así, la película perfecta, ¿no? O sea, se han reunido cosas que han hecho que disfrutáramos como enanos.

El reparto de la película, en general, es muy andaluz: César Vicente (Rafa en la ficción) es sevillano. Por eso sorprende que la actriz colombiana Natalia Azahara se mimetice tan bien con el resto del elenco: "Creo que hay algo que se parece mucho a las mujeres también colombianas y siento que me he inspirado en mis abuelas también, sobre todo en momentos de mucha fuerza, porque las mujeres andaluzas son muy así, echadas para adelante". La actriz reveló cuáles fueron algunos de los trucos y situaciones que la ayudaron a la hora de dar vida a su personaje:

"Creo que el carácter me ayudaba muchísimo a entrar. Un personaje fuerte era más sencillo al adentrarme con el acento y sentirme más cómoda en la piel de Carmen. La verdad es que tener un novio como el personaje de Vicente (Carlos Scholtz) ayudaba mucho, porque sentía que me tocaba tomar las riendas en ciertos momentos. Creo que es lo que más me ayudó.

Por su manera de ser, su personaje podría haber sufrido algún problema en el régimen, por eso preguntamos a la actriz acerca de esto, y esta comparte, en parte, la misma visión: "Hay algo de este personaje en concreto que seguramente no estaría muy bien visto o aceptado siendo mujer, pero no le importaba nada. Entonces me ayudaba muchísimo y creo que alrededor de ella todo el mundo se lo permitía porque la ven con tanta seguridad que la gente se lo cree, lo absorbe y la deja ser ella. Es que Carmen es mucha Carmen, lo dicen en la película y es verdad".

Honorio planeando su fuga
Honorio planeando su fuga (Filmax)

La película retrata una España que está en pleno proceso de apertura, pero que todavía está inmersa en la dictadura. El director contesta así a qué era lo que más le interesaba de esa época y que le llevó a hacer la ficción:

"Al escuchar siempre a mis padres o mis abuelos hablar sobre el boom del turismo... Quería hacer una película de época y empecé con el guion buscando retratar esa época. Entonces ya te metes con la comedia, la época, el 600, el vestuario, la música, la ley de vagos y maleantes... Quería todo eso, pero empezar con un viaje, un 'coming of age movie' de tres chicos que viven su primer viaje, el que hemos hecho todos y te acuerdas toda la vida".

Tarea para la que el cineasta contó con actores experimentados, a pesar de su joven edad, pero también le dio la oportunidad a Xavi Caudevilla, quien protagoniza su primer largometraje y se muestra realmente agradecido. Valora el trabajo con el director y sus compañeros así: "Para mí ha sido muy guay también, porque trabajamos con un equipo que te lo pone todo superfácil, con el director que me ayudó mucho y mis compañeros".

También agradece la oportunidad brindada porque, según él, un largometraje da más bagaje y es distinto a lo que venía haciendo: "Te da callo porque aprendes un montón y, sobre todo, poder currar tanto en un personaje. Otras veces no puedes hacer tanto eso, aquí sin embargo ves todo el personaje, todo el arco, tantas cosas...". Aunque el actor no duda en destacar el buen ambiente que se respiraba en el set de rodaje y lo mucho que disfrutó de esta nueva experiencia: "También soy bastante echado para adelante y me lo pasé muy bien. Fue una experiencia que podría haber sido dramática. Pero como todo iba tan a favor y yo estaba tan tranquilo también con el curro que estaba haciendo... Ha sido solo disfrutar y pasarlo bien, encima rodando en la playa y Sevilla, sitios preciosos. No sé cuándo me vuelvo a ver en una de estas. Entonces, muy feliz y ojalá vengan muchas más de estas".

Volviendo al personaje de Carlos Scholz, el intérprete malagueño que hace de pareja de Carmen (Natalia Azahara), confiesa cómo se preparó su personaje y cuál cree que era verdaderamente su motivación: "Lo que quiere es salir de la rutina, descubrir mundo, dar un viaje con sus dos amigos, ¿no? ¿Quién no quiere viajar con sus amigos y descubrir mundo, pasando unos días espectaculares y divertirse? El personaje lleva toda la vida en Sevilla, haciendo las mismas cosas, y un día se cansa. Lo de las suecas, la virginidad... son solo excusas que se ponen, simplemente".

Sin lugar a duda, este grupo de amigos vive en una época que es totalmente diferente a la actual. Partiendo de esa idea, la actriz colombiana reflexiona sobre su primer viaje, compartiendo su experiencia con nosotros:

Yo, por ejemplo, en mi primer viaje a Europa desde Colombia, no fue tan distinto. No cambia mucho porque es verdad que ves gente muy diferente a ti y te rodea, así que fue abrir un mundo nuevo y unas nuevas posibilidades que yo tenía en mi cabeza y por eso me quería ir de Colombia. Que se me entienda, amo mi país, pero lo que yo quería era vivir experiencias nuevas y yo creo que eso es lo que ellos quieren, es lo mismo.

Porque, aunque haya pasado medio siglo de las aventuras de ese grupo de amigos, nos preguntamos si de verdad hay tanta diferencia con los jóvenes actuales y cómo se sienten, algo que generó cierto debate entre los protagonistas y director al aportar cada uno su opinión. Mientras Scholz defendía que sí encontraba las diferencias, a pesar de que los sentimientos son los mismos, nuestras preocupaciones ahora son distintas y pueden llegar a considerarse más banales: "Un ejemplo tonto, hoy hay gente que se pone triste porque no tenga suficientes likes en una publicación. A lo mejor está jodido por eso. Eso es a lo que me quiero referir con todo esto". Algo que no comparte su compañera, Natalia Azahara, quien defiende que la experiencia de ser joven tampoco ha cambiado tanto:

Son los mismos temas: sexo, perder la virginidad, tener una pareja, casarse, qué voy a estudiar... Son temas muy parecidos, lo que pasa es que hoy tenemos una cosa que es muy peligrosa y son las redes sociales y los móviles. Los niños desde los 12 años tienen un móvil en la mano, o antes, pero son los mismos temas y preocupaciones.

El director también concuerda con esto, defendiendo la idea de que la tecnología da paso a un nuevo mundo de posibilidades, pero que para nada está tan alejado de lo que vivían los chicos de los 60: "Al final, cuando viajas por primera vez la emoción está y es la primera vez que te encuentras a ti mismo, estás con tus amigos y se crea una comunión especial para toda la vida. Yo creo que más o menos igual, aunque yo creo que ahora es todo más rápido, pero de base es parecido". Opinión que también comparte Xavi Caudevilla: "Sí, sí, se siente igual".

Por las circunstancias del país, el largometraje está muy anclado a la época que representa y es inevitable no encontrar elementos representativos de aquella España, como el Toro de Osborne o el 600. Por ello preguntamos con qué elemento identificarían a nuestro país en un futuro cuando representasen los 2020. Algo que no deja de ser divertido porque todos destacan un elemento, que ya sale en este filme, que lo mantendrían, como es el paisaje español con la valla publicitaria del toro en el horizonte.

El 600, un elemento único
El 600, un elemento único (Filmax)

Aunque para ese segundo no hay tanto consenso y, mientras el actor que da vida a Vicente se queda con la flamenca de WhatsApp, Natalia Azahara, junto al director, rescatarían más conceptos que cosas tangibles. Ella apostaría por la libertad a la hora de vestir y él por reflejar los "primeros pasos" de Internet. Aunque Caudevilla, Honorio en la ficción, destacaría otros elementos también muy interesantes:

Creo que los móviles, sí. Ya está pasando porque ahora cuando ves algo de los 2000 y salen con esos móviles patata, que ahora nadie... Sí, los móviles, porque también pasa algo con las cabinas de teléfono o los teléfonos fijos.

Donde se generó bastante debate entre la pareja de la película (Vicente y Carmen) fue a la hora de quedarse con dos cantantes que representasen nuestro momento: "Depende del prisma, del director y de todo. A lo mejor alguien pondría algo de reguetón, yo en mi vida, ni aunque me pagaran 800.000 millones de euros, pondría reguetón. Pero, por desgracia, se escucha mucho aquí en esta época", contesta Scholz, a lo que entra protestando su compañera: "Pero ¿qué pasa con el reguetón? Sirve para bailar y soltar las caderas", le responde entre risas. Ambos se ponen de acuerdo en que Rosalía sería una de las artistas con las que se quedarían, y mientras ella opta por quedarse como segunda opción con un C. Tangana, él opta por un David Bisbal.

Otra figura muy reconocible de aquella otra España es el mencionado mito de las suecas, que figuras emblemáticas de nuestro cine tanto trataron. El cineasta se deshace en elogios a ese cine y reconoce que la película está plagada de menciones y homenajes a muchas de esas figuras:

Fueron películas supertaquilleras, porque la gente quería evadirse de lo que estaba viendo y, claro, eran mitos y superactores (refiriéndose a Alfredo Landa y Paco Martínez Soria). Yo me volví a ver sus películas, sobre todo para la ambientación y ver cómo vivían nos vino muy bien. Ojalá vayan a ver la mitad de la de mi película, la gente que fue a ver sus películas, que hacían millones y millones de espectadores.

A continuación, este comenta junto a Caudevilla con qué actores les hubiese gustado rodar 'Vírgenes' en esa época. Los ya mencionados Alfredo Landa y Paco Martínez Soria son los primeros en aparecer, pero Agustín González también es rescatado del recuerdo. El actor que interpreta a Honorio confiesa y admite que "ojalá fuese como de estas películas de ahora con un súper reparto plagado de estrellas, que por aquella época no era tan común y solo Berlanga lo hacía".

Al tratarse de cine de época, el director llegó a temer que se le hiciese complicado por distintos aspectos como la ambientación y decorados: "Era lo que más miedo le tenía". Este confiesa que el presupuesto que manejaba la película tampoco era nada del otro mundo y que fue el equipo quien consiguió que saliese adelante.

Aunque la película no deja de ser una comedia y se respira tan buen ambiente en el equipo, no deja de plasmar una época muy oscura de la historia de nuestro país. A la pregunta de si el cine debería posicionarse políticamente en este aspecto, Díaz Lorenzo se muestra algo dudoso:

"Depende de la persona. Hay gente a la que le gusta, hay gente a la que no. A mí me gusta hacer comedia con toque dramático. Si hay gente que solo quiere hacer comedias para evadirse o películas de terror, pues genial. A mí me parecen necesarias historias así".

Quien sí se muestra más tajante es Caudevilla:

"Yo creo que todo es política y todo es capaz de dar pie a una reflexión. Aunque hagas una película de terror o una comedia familiar, todo es subjetivo y tiene un mensaje. Pero cualquier cosa que tú entres al cine y salgas un poco cambiado... A mí me gusta y creo que es necesario, pero es algo que va con la identidad".

Y es que, al final, se tratan temas que hasta el día de hoy podemos sentir como delicados, especialmente por el auge de la extrema derecha. En ese caso, le preguntamos a este mismo actor por su padre en la ficción, interpretado por Pedro París:

"Mi último casting parecía un ensayo ya. Teníamos que trabajar un poco nuestras escenas más potentes. De hecho, el primer día grabamos la última secuencia. Claro, no dejas de pensar que tampoco conoces tanto a esta persona y se complica todo más".

El cineasta confiesa el motivo de ese plan de rodaje y las preocupaciones que le generaba:

"Teníamos solo dos días en la playa, entonces... Pero por una parte me alegré, así me quité esa secuencia tan complicada el primer día y me olvidé de ella".

Padre e hijo
Padre e hijo (Filmax)

El actor novel indaga más en la relación que tuvo con su padre en la ficción y el enfoque que él quiso darle para destacar más los personajes y sus valores:

"Me lo planteé bastante porque pensé en que, cuando estoy con mi padre al principio y cuando estoy con mis colegas luego... tiene que haber una diferencia. Claro, cuando estoy con mi padre en ese ambiente tan de casa, Honorio no se puede comportar igual que fuera, con sus amigos. De hecho, la relación con su padre es bastante distante; o sea, su padre ni siquiera le da un abrazo. Él se va a despedir cuando se va de viaje y le da la mano. Entonces era guay y mola mucho ver la diferencia de cuando está con el padre y cuando no lo está".

A Scholz y Natalia Azahara les preguntamos si se imaginarían un 'Vírgenes', pero protagonizado por chicas. ¿Cómo sentirían esa película y piensan que sería posible? A lo que responden con cierta reticencia, pensando en que probablemente contaría con la misma temática, mientras lamentan que no se hubiese podido realizar.

La última cuestión de la entrevista recae de nuevo en la pareja, quienes se tienen que volver juntos a Sevilla tras la fuga de uno de ellos. ¿Se podrían imaginar esa conversación en el 600? Carmen lo tiene bastante claro:

"Que ya verá cuando lleguemos a casa lo que le espera. Eso es seguro, vamos, el regaño que te metería...".

Scholz reflexiona más la pregunta y detalla cómo imagina la situación:

"Pienso que nos preguntaría por todo, querría tener información sobre todo lo sucedido en cada momento".

Pero hay algo que los dos tienen bastante claro: "Terminaría en pelea y fuera yo del coche. Ellos dos yéndose para Sevilla y yo me quedaría en Utrera tomando un agua con gas", responde Scholz, y sentencia Natalia Azahara con: "Sí, si no te bajas, te tiraríamos".

'Vírgenes' ya está en cines.