'Gente que viene y bah' y otras comedias que viajaron a los pueblos

La última comedia cinematográfica de Nacho G. Velilla (responsable del gran taquillazo 'Perdiendo el norte') fue esta cinta de 2016 en la que el Gordo de la Lotería cae en un pueblo, Villaviciosa de al lado. Para ser más concretos, en el prostíbulo de la localidad. Los ¿agraciados? se ven entonces en la disyuntiva de cobrar el premio y revelar las tardes de diversión que han pasado en el edificio o callarse como las trabajadoras del lugar y no enfadar a sus esposas.

Reparto con lo más selecto de la comedia televisiva española, capitaneado por la siempre estupenda Carmen Machi, para esta película que, sorpresa, está basada en hechos reales aunque no exactamente como sucede en la película. El pueblo en cuestión fue Quintanar, una localidad de 12.000 habitantes de Toledo, en la que se extendió el rumor de que varios habitantes habían sido premiados por un décimo comprado en un prostíbulo. El alcalde tuvo que salir en televisión para desmentir el supuesto bulo que se había difundido.

No os vamos a engañar: la película no va más allá de su increíblemente divertida premisa pero, repetimos, por Carmen Machi vemos hasta a Los Lunnis si hace falta.

El caso es que puedes pensar que esta película no hay por donde cogerla, que acercarte a ella puede llevarte a subirte a lo más alto del campanario y tirarte como si fueras el protagonista de 'Vértigo' pero, plot twist, es una comedia nada desdeñable.

Buenafuente y Berto Romero son dos hermanos, componentes retirados de un grupo de éxito de los 90, que son contratados para dar el pregón de las fiestas de su pueblo natal. ¿Se os ocurre todo lo que puede pasar en ese viaje? Pues multiplícalo por dos y súmale diez. 'El pregón' tiene gags brutísimos que, sí, no van a ganar el Oscar pero son tan bestias que no puedes evitar reírte.

Y los protagonistas están muy bien, los secundarios son perfectos (Goyo Jiménez es la clave) y tiene su moraleja y su historia de amor... Va, dadle una oportunidad: Dani de la Orden siempre tiene algo bonito que contar.

Fue el gran taquillazo hace algo más de diez años en Francia y es la típica película que, aunque no te guste el cine francés, puede encantarte. Es la historia de un tipo, funcionario de Correos, al que exilian a un puesto de trabajo en un pueblo que está pegando con Bélgica y en el que las costumbres son bastante extrañas; sin embargo, acaba acostumbrándose a ellos, a su rarísimo acento, aunque a su mejor le vende la moto diciéndole que todo allí es un infierno.

Como todo lo bueno en el cine, tuvo un remake italiano que, sorpresa, no funcionó igual de bien. Si por algo su protagonista, Dany Boon, afirmó en una entrevista que sólo haría la secuela por problemas económicos...

Y de un traslado obligado a uno voluntario, el que realiza la doctora Zoe Hart, interpretada por Rachel Bilson, que, aburrida tras cuatro años de residencia en la Gran Manzana, decide tomar una oferta de trabajo en el sur: más concretamente en un pueblo de Alabama, Bluebell; sin embargo, allí las cosas no le van a ir demasiado bien.

Para empezar, descubre que el hombre que le hizo la oferta de trabajo es, en realidad, su verdadero padre biológico; de este modo, decide quedarse y conocer el pueblo y sus gentes, pero sus costumbres le chocan demasiado. Por suerte, se encuentran con George, del que se enamora perdidamente - aunque él esté comprometido -, y con Wade, un atractivo muchacho que se enamorará de ella, sin ser correspondido.

Gonzalo de Castro era el protagonista de esta serie de Antena 3 en la que un doctor de ciudad regresa a su pueblo natal (un pueblecito costero de Asturias) para ejercer la medicina tras descubrir, en Nueva York, que tiene pánico a la sangre. De este modo, es acogido con los brazos abiertos por su tía Juana, pero el resto de habitantes lo examinan con recelo.

Encontrará en el tabernero del pueblo y en el jefe de policía a sus mayores aliados, y se enamorará de Adriana, interpretada por Natalia Verbeke, iniciando una relación que será línea transversal de toda la serie.

'Doctor Mateo' estuvo en antena durante cinco temporadas que se emitieron entre 2009 y 2011 (sí, os salen bien las cuentas, dos temporadas por año).

De nuevo, Velilla tras las cámaras pero, esta vez, con una obra que no tiene desperdicio. Javier Cámara, en uno de esos papeles que sólo podría interpretar tan magníficamente él, es Eliseo, un hombre cojo y feo que vive con su madre y su tío. Como no encuentra el amor, se dedica al cuidado de la granja familiar pero ése no es el sueño de Eliseo: él quiere estudiar música; así que, decide marcharse del pueblo... con tan mala suerte que su madre es atropellado junto cuando se está yendo. En esta situación, Eliseo decide resignarse y quedarse en el pueblo, donde ya es considerado el soltero del lugar.

Todo pega un giro de 180 grados cuando llega Nati, su cuñada, a la que le han sido infiel, en busca de cariño y con unas ansias locas por vivir. Esta actitud contagia a un receloso Eliseo.

'Que se mueran los feos' es una de esas películas que no se llevarán premios pero que tienen tanta alma y entidad propia que merece la pena acercarse a ellas y echarse unas buenas risas. Por Dios, ¡que hay hasta un concurso de vacas!

Nos remontamos a 1989, de la mano de José Luis Cuerda y Antonio Resines, director y protagonista de esta comedia absurda coral en la que Teodoro, ingeniero asentado en Oklahoma donde trabaja como profesor de universidad, decide tomarse un año sabático y regresa a España, a su pueblo natal. Cuando llega allí, descubre que su padre ha matado a su madre y que, para compensarle la pérdida, le ha regalado una moto con sidecar para que viajen juntos.

De este modo, inician un viaje que les lleva a un pueblo perdido en las montañas donde vive el surrealismo: se realizan elecciones a alcalde, cura, maestro y puta del pueblo, y reciben la visita de un grupo de Erasmus de una universidad norteamericana, unos meteorólogos belgas, un grupo de disidentes de los Coros del Ejército Ruso e, incluso, habitantes de un pueblo cercano que llegan camuflados dispuestos a invadir el lugar.

'Amanece, que no es poco' se ha convertido en una película de culto con el paso de los años y, el pasado diciembre, su director estrenó 'Tiempo después', secuela espiritual de aquélla que aún podéis ver en carteleras.

Dejadnos hacer un poco de trama para incluir esta comedia con bastantes tintes dramáticos que consiguió el Premio del Público en el Festival de Málaga en 2010 y diez nominaciones a los premios Gaudí, incluyendo Mejor película. Dirigida por Pau Freixas, con guion escrito en colaboración con Albert Espinosa, nos cuenta el encuentro de un publicista que se dirige a hacer una importante entrevista cuando se topa con una mochilera que le pide que le acerque en coche a su destino.

Es de este modo como ambos recuerdan la mejor etapa de sus vidas: aquel último verano que pasaron juntos con su pandilla, en el pueblo, cuando no tenían las grandes preocupaciones de la vida adulta. Entre el reparto joven, os sorprenderá encontraros con Nerea Camacho, dos años después de ganar el Goya por 'Camino', y a un debutante Àlex Monner.

También en el reparto Eva Santolaria, Lluis Homar, Àlex Brendemühl y Emma Suárez.