Antes de juicios, de veredictos, apelaciones y entrevistas, Johnny Depp y Amber Heard llegaron en 2019 a un acuerdo de divorcio por el que la actriz recibiría 7 millones de dólares de su ex pareja que habría prometido donar a diferentes organizaciones benéficas. En enero de 2021 se descubría que Heard, finalmente, no había hecho traspaso alguno de dinero ni al Hospital Infantil de Los Ángeles ni a la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles y se usó como argumento en su contra en el juicio por difamación. Ahora Depp, que continúa en proceso de reconstruir y lavar su imagen, habría donado todo el dinero que la actriz de 'Aquaman' prometió y no cumplió.
Según recoge Cinemablend, Depp habría usado las ganancias de las ventas de sus NFTs, hasta 800 mil dólares, y las ha repartido en varios hospitales de dentro y fuera de los Estados Unidos. En cuanto a Heard, no parece probable que pueda cumplir con la promesa de donación, más si tiene que hacer frente al pago de los 10,4 millones en indemnizaciones compensatorias y punitivas que debe a Depp, un dinero que, según su equipo legal, no tiene.
Sin "base legítima"
Unas semanas después de conocerse la sentencia del juicio a favor de Depp, el equipo de Heard anunció que apelaría el veredicto, pero para ello tenía que pagar 8,35 millones de dólares más un 6% de intereses en concepto de fianza. Como ese dinero no lo tienen, siguieron buscando maneras de desestimar el juicio y presentaron un documento de 43 páginas que señalaba irregularidades con uno de los miembros del jurado, que al parecer mintió sobre su edad. Los abogados de Depp han respondido a estas quejas asegurando que "no hay base legítima" para ninguna apelación que suponga repetir el proceso, que ya cuenta con una resolución en firme. De hecho, según sus representantes, el veredicto a favor del actor está "bien respaldado por una evidencia abrumadora (y) consistente con la ley" y afirman que las apelaciones "rayan en lo frívolo".
Es más, según recoge Deadline, el memorando firmado por Jeff Beck y presentado ante el condado de Fairfax contra la apelación dice que aunque Heard esté "comprensiblemente disgustada con el resultado del juicio", la Ley de Virginia determina que "un veredicto no debe anularse a menos que sea «claramente incorrecto o sin evidencia que lo respalde». Además, aseguran que el equipo de Heard debía estar al tanto de la supuesta discrepancia en el año de nacimiento del miembro del jurado 15 desde el comienzo del juicio, por lo que tuvieron tiempo de pedir un cambio por uno de los suplentes y decidieron no hacerlo voluntariamente. Los representantes de Heard no han querido hacer declaraciones a los medios por ahora.
