Hace ya siete años que conocimos las acusaciones de conducta sexual inapropiada que paralizaron la carrera de Kevin Spacey, quien ha descrito en dos recientes entrevistas una situación personal y profesional marcada por la incertidumbre y la inestabilidad, a causa de las acciones que cometió y por las que fue cancelado en su momento: más de 30 hombres dijeron haber sufrido algún tipo de abuso.
El actor de 66 años asegura que no tiene un hogar fijo, vive “entre hoteles y Airbnbs” y se desplaza únicamente allí donde surge trabajo. Spacey explica a The Telegraph que perdió su residencia anterior debido a los elevados costes legales acumulados desde 2017. “Literalmente no tengo hogar”, afirma, subrayando que en estos años “ha tenido muy pocos ingresos y muchos gastos”.
La estrella de ‘American Beauty’, película que le consagró en el estrellato de Hollywood siendo también la cara visible de ‘House of Cards’, la primera gran serie de Netflix, ya había hablado públicamente de su crisis financiera. En 2024, entre lágrimas, contó en el programa Piers Morgan Uncensored que la casa donde vivía en Baltimore desde 2016 había entrado en proceso de embargo y que debía vaciarla sin saber adónde ir después.
El desgaste económico ha sido una constante desde que múltiples hombres lo acusaron de agresión o comportamiento inapropiado, aunque en los tribunales ha sido declarado inocente en los dos procesos penales que llegaron a juicio: un caso en Nueva York en 2022 y otro en Londres en 2023. Aun así, su salida fulminante de ‘House of Cards’ derivó en una indemnización arbitral de 31 millones de dólares a la productora MRC, una cifra que ha contribuido a su actual situación límite.
Pese a ello, Spacey sostiene que su carrera podría reactivarse pronto. Asegura estar en contacto con “personas muy influyentes” interesadas en volver a trabajar con él y cree que la industria solo está esperando una señal de legitimación. En sus palabras, si Martin Scorsese o Quentin Tarantino llamaran a su representante, su retorno quedaría despejado: “Si ellos hacen esa llamada, se acabó. Y sería un honor enorme”.
Hollywood le da la espalda
Aunque Hollywood le ha dado la espalda, como demostró su solitaria aparición en Cannes meses atrás, el actor mantiene cierta actividad profesional. En los últimos tres años ha rodado seis películas, incluida ‘Holiguards’, un thriller que él mismo dirige. Actualmente combina estos proyectos con actuaciones musicales: el encuentro con The Telegraph tuvo lugar en un club nocturno de Chipre, donde el público pagaba entre 250 y 1.200 euros.
Spacey admite errores en su vida personal, pero afirma seguir luchando contra una imagen pública que considera distorsionada: “¿Los medios preferían fabricar un villano antes que contar la verdad? Sí”. Aún así, hay que tener en cuenta que las (no) condenas por abusos sexuales a estrellas de Hollywood siguen estando muy lejos de ser justas, no es la primera vez que las víctimas quedan sin protección ante un mundo de depredadores que ha demostrado ser la industria del cine.