å

ARAÑARÁ TU CORAZÓN

Oda a Princess Carolyn, la otra protagonista de 'BoJack Horseman'

La representante artística se ha convertido en uno de los iconos de la serie animada de Netflix que culminó en su sexta temporada.

Por Juan Ignacio Rodríguez Fernández 18 de Febrero 2020 | 10:37

Comparte:

¡Comenta!

¡Cuidado SPOILERS!

*Este artículo habla de la historia al completo de Princess Carolyn. 'BoJack Horseman' terminó su última temporada hace unas semanas en Netflix.

Siempre que se habla de 'BoJack Horseman' nos enfocamos en el protagonista de la historia. El problemático caballo acapara todos los focos con sus infinitas carencias y defectos. Sin embargo, en su largo viaje ha tenido diversos y muy variopintos acompañantes. Entre ellos, hay uno que brilla con luz propia: Princess Carolyn. Una examante, fiel amiga e incansable representante que siempre ha intentado reconducir la errática vida de BoJack, hasta el último momento y hasta las últimas consecuencias.

'BoJack Horseman'

Más allá de sus momentos junto al corcel, Princess Carolyn también es protagonista de 'BoJack Horseman'. Este personaje sirve a los guionistas para exponer, en forma de fábula y con una estética única, otro abanico de problemas que atañen al ser humano, a la industria del espectáculo y, especialmente, a la mujer trabajadora.

Los orígenes de Princess Carolyn

Para poder conocer la historia de Princess Carolyn y comprender su desarrollo como personaje a lo largo de la historia, es necesario ahondar en su punto de partida. En un primer vistazo, Princess Carolyn se erige como una trabajadora incansable. Una mujer obsesionada con el éxito profesional y con cumplir sus sueños en un entorno que nunca se lo pone fácil. Este afán por prosperar le lleva a difuminar los límites entre su vida laboral y personal, convirtiendo sus emociones en una variable dependiente de sus éxitos y fracasos.

Todo esto tiene su origen en una dura infancia que la gata rosa muestra al espectador a través de sus recuerdos. Princess Carolyn proviene de una familia desestructurada por el alcoholismo de su madre. Llega incluso a tener que sustituirla en su puesto de trabajo como asistenta para poder mantener a sus hermanos.

Esta inseguridad, ligada a un cúmulo de carencias afectivas, también se ve alimentada por las palabras de su progenitora, que suele insistir en que toda su situación proviene de que nacieron "con mala suerte". Princess Carolyn, que ha vivido cargando responsabilidades propias y ajenas desde su juventud, se opone frontalmente al conformismo y a la desgracia. Se aferra a la moraleja de su película favorita, la historia de Amelia Earhart, para luchar y trabajar por sus sueños en un ambiente hostil y desalentador.

 Princess Carolyn

Su trayectoria vital se vuelve imprescindible para comprender su adicción al trabajo, sus problemas relacionales y su falta de satisfacción. A lo largo de las temporadas se muestra cómo esta representante de actores intenta mantener relaciones saludables, buscar alguien con quien compartir su tiempo o, simplemente, ser feliz más allá de la oficina. Una historia repleta de matices que muestra que su adicción al trabajo la salvó de la decadencia y, a su vez, enterró su corazón.

El retrato descarnado del show business

La historia de Princess Carolyn también sirve para criticar la industria del show business y el mundo de la comunicación. Como representante de famosos, Princess comienza como becaria en una agencia. La joven felina muestra la precariedad del sector y la actitud de muchos directivos, que se aferran a valores pasados y reniegan de cualquier atisbo de modernidad.

Poco a poco, va prosperando y labrándose un nombre hasta el punto en el que consigue un puesto fijo y dispone hasta de un asistente personal, Charley Witherspoon, que le ayuda en sus tareas. Aquí la serie evidencia otro de los grandes problemas de esta industria en particular y del mundo laboral en general: el nepotismo.

Princess Carolyn intenta ser siempre comprensiva con su becario a pesar de su nula capacidad y vocación por su trabajo hasta que un día Charley es ascendido por ser hijo del presidente de la empresa. La situación del becariado que no tiene la suerte de ser enchufado también se denuncia a través de una revuelta de asistentes en "Hollywoo" en un capítulo de la sexta temporada. En este caso, es Princess Carolyn quien, utilizando su astucia, se ve obligada a sofocar la situación sobornando a los cabecillas del motín.

Por otro lado, 'BoJack Horseman' también es un escaparate para mostrar las dificultades de la mujer en la industria cinematográfica. Princess Carolyn, con su labor en el ámbito de las relaciones públicas para ayudar a BoJack, expone las maniobras y tejemanejes habitualmente utilizados para tapar escándalos. Esto se ve en un capítulo de la temporada cinco en el que Princess obliga a BoJack y a Gina, actriz que ha estado a punto de ser estrangulada por el caballo en mitad de un rodaje, a conceder una entrevista en aras de salvaguardar la imagen pública de su representado.

 Princess Carolyn

Lo mismo sucede con el "purplewashing", una estrategia comunicativa que consiste en la mejora de la imagen de una persona o institución a través de la exaltación de su "compromiso" con el feminismo. Esta práctica, muy extendida en la actualidad, es utilizada por Princess Carolyn y Diane en otra de las apariciones mediáticas de BoJack en la temporada cinco.

La imposibilidad de conciliar

La dificultad de las mujeres para conciliar su vida laboral y su vida familiar es un problema extendido y anquilosado en la mayoría de las empresas actuales. Princess Carolyn denuncia esta situación exponiendo su desastrosa vida sentimental y su inicialmente frustrado instinto materno.

Cuando decide ser madre soltera al adoptar a Ruthie, una pequeña puercoespín, su existencia se convierte en un auténtico infierno del que se ve incapaz de salir. Durante algunos capítulos, va con su bebé de aquí para allá, llevándolo incluso a las reuniones y a la oficina.

 Princess Carolyn

Esta dicotomía entre el éxito y la maternidad termina, en el caso Princess Carolyn, con la contratación de Todd como cuidador y la reorganización de su horario. Una decisión que le permite disfrutar del amor de su hija con el que, en cierta manera, intenta compensar la ausencia de una figura materna en su niñez y adolescencia.

La gata rosa tiene el dinero para poder permitirse contratar ayuda y un entorno que no protesta ante la presencia de su hija, pero en el mundo real todo sería muy diferente. Si para una directiva es una situación muy complicada, ¿cómo será para mujeres que no tengan el poder de decidir?

Princess Carolyn, un personaje único

Todos estos actos, algunos comprensibles y otros reprochables, convierten a Princess Carolyn en un personaje excelentemente construido. Con sus luces y sus sombras, se consolida como una de las protagonistas del relato y una amiga incondicional para BoJack que, a pesar de su vínculo romántico, opta por casarse con Judah Mannowdog en el capítulo final.

Un episodio que remata una excelente ficción animada que, a través de animales, ha sido capaz de retratar muchas realidades humanas. De entre ellos, Princess Carolyn es un excelente espejo en el que verse reflejado para comprender los excesos de una industria que brilla con glamour desde la distancia y que desprende un insoportable hedor cuando se vive desde dentro, especialmente si eres mujer.