'Spider-Man: No Way Home' está repleta de momentos muy impactantes para los fans, escenas que Erik Sommers y Chris McKenna, guionistas de la película, plantearon con todo el cariño; pero hay cierto instante cuyo peso se tradujo en una dedicación aún más especial por parte del equipo.
Los picos emotivos se suceden en una película que alcanzó el grado máximo de dificultad para Sommers y McKenna cuando tuvieron que plantear la introducción de los Spideys anteriores, y el encuentro entre los tres Hombres Araña. Lo cuentan ahora en una entrevista con IGN en la que aseguran que tuvieron que pasar por numerosas versiones a la hora de presentar dicho giro.
Ambos cineastas explican que mostrar cómo se conocen por primera vez los Spideys de Tom Holland, Andrew Garfield y Tobey Maguire ya era complicado de por sí, pero más teniendo en cuenta que dicha reunión se produce justo después de la muerte de la tía May (Marisa Tomei). Aún así hay un punto que les resultó más espeso: la introducción de Garfield y Maguire, escena que reescribieron "al menos 10 veces".
"Cuando se ven arrastrados a la película, ¿en qué condiciones están? ¿Qué estaban haciendo justo antes? ¿Cómo se sentían? El final de la última 'The Amazing Spider-Man' contaba con ese discurso genial de Gwen sobre mantener la esperanza y todo eso, algo que inmediatamente se volvió interesante para nosotros. ¿Qué pasaría si el Spider-Man de Andrew Garfield, si su Peter Parker no pudiera hacerlo, no pudiera mantener esa esperanza? Estaba demasiado dolido por lo sucedido, y eso fue lo que nos llevó a la actitud que encontramos para él".
En evolución continua
Sommers y McKenna añaden además que, a pesar de las reescrituras, en los días previos a las escenas más épicas se seguían haciendo modificaciones; e incluso en los momentos antes desde el propio set de rodaje, había escenas que seguían evolucionando porque el diálogo con la productora, Amy Pascal, con Marvel Studios, y con Kevin Feige y el director Jon Watts, era continuo.
"Hacer una película como esta es un trabajo muy colaborativo. Y con cada colaborador va mejorando a la vez que cambia. Incluso la noche anterior a esa gran escena en la azotea con los tres reunidos, tratando de convencer al Peter de Holland de que no apriete el botón que supondría la condena a muerte de los villanos, [las cosas seguían cambiando]. Ese era el tipo de escenas en las que habíamos estado trabajando una y otra vez. Y luego entran los actores y supone desarmar todo y volverlo a armar". Y así es como se consigue un éxito de taquilla que ya va por los 1.831 millones de dólares de recaudación mundial.
