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CRÍTICA

'The Boys' afina su fórmula en una segunda temporada más compleja e igual de explosiva

La serie de Amazon Prime Video sobre superhéroes súpermalos vuelve este viernes 4 de septiembre.

Por Javier Pérez Martín 2 de Septiembre 2020 | 16:46

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Los superhéroes ya no son "una frikada". En los últimos años han pasado de vivir en los cómics y los márgenes del cine comercial a convertirse en un fenómeno hegemónico en la cultura popular. Ahora raro es el niño que no tiene una mochila de Hulk o Capitán América gracias al Universo Cinematográfico Marvel y el Arrowverso, que han trasladado al cine y la televisión respectivamente la experiencia narrativa del cómic de las últimas décadas con gran éxito. Como consecuencia vivimos bombardeados por un montón de películas y series sobre gente con superpoderes y capas.

Con 'The Boys', Amazon Prime Video sorprendió el año pasado demostrando que aún se puede aportar algo nuevo a un género tan manido. Basada en el cómic de Darick Robertson, la serie creada y escrita por Eric Kripke ('Sobrenatural'), se convirtió en uno de los mayores éxitos de la plataforma de streaming. En las redes sociales se hablaba de ella como si fuera de Netflix, es decir, como ninguna otra ficción de Amazon ha conseguido antes.

'The Boys'

Las claves del éxito fueron varias. Por una parte, 'The Boys' enfocaba el mito de los superhéroes desde otro punto de vista, construyendo una industria alrededor de ellos muy parecida a la de Hollywood, pero con los peligros de las grandes compañías tecnológicas, farmacéuticas o armamentísticas. Los superhéroes a la vez como productos de consumo y como armas al servicio de quien pueda pagarlas (es decir, el Gobierno). Por otra parte, Kripke imprimió la serie de un estilo gamberro, sangriento e hipermasculino, con un gusto por el gore y el humor negro. En definitiva, la propuesta mezcla un fondo satírico y crítico que podría estar escrito por Aaron Sorkin con una forma explosiva que podría estar dirigida por Scorsese, Tarantino o Guy Ritchie. ¿Quién podría hacerle ascos?

La segunda temporada, que se estrena este viernes 4 de septiembre, empieza explotando la fórmula y llevando la serie a nuevos niveles. En una época en la que las series antológicas y las miniseries están de moda, 'The Boys' nos recuerda las ventajas de las series largas, esas que pueden crecer junto a sus personajes.

'The Boys'

Retomando la historia donde se quedó al final de la primera temporada, 'The Boys' cuenta con la baza de tener su universo totalmente construido y puede centrarse en los distintos personajes y sus conflictos. La relación entre Hughie (Jack Quaid) y Butcher (Karl Urban) se vuelve más compleja con una dinámica de padre-hijo en la que el hijo quiere matar al padre y a la vez anhela su aprobación. Patriota sigue fascinando como un villano sociópata e imprevisible sin caer en ningún momento en la caricatura, probablemente gracias a la fina interpretación de Antony Starr.

La mayor sorpresa de este principio de temporada es Profundo (Chace Crawford), que protagoniza una misteriosa trama que servirá para explorar las causas de su personalidad tóxica, dándole nuevas capas de vulnerabilidad a un personaje que podría haberse quedado como un simple alivio cómico. Este giro demuestra que 'The Boys' tiene potencial para seguir mejorando y que acciones como una agresión sexual, lejos de ser un recurso vacío, tienen consecuencias en los personajes, aunque sea a largo plazo.

'The Boys'

Aunque echaremos de menos a Elisabeth Shue, hay que celebrar las nuevas incorporaciones al reparto. Giancarlo Esposito interpreta al presidente de Vought y es cierto que está haciendo exactamente el mismo personaje que en 'Breaking Bad'/'Better Call Saul' y 'The Mandalorian', pero su presencia calmada y amenazante es perfecta para ofrecer un contrapunto al volátil Patriota. Stormfront es un añadido muy jugoso a los 7, una presencia independiente e impredecible interpretada de forma muy juguetona por Aya Cash ('Eres lo peor').

Supermarionetas

Puede que 'The Boys' sea menos rompedora de lo que se cree: la fina línea que separa a los superhéroes de los supervillanos ha sido explorada por DC (Batman y sus enemigos, 'Escuadrón Suicida', 'Watchmen') y Marvel (los X-Men, Venom, Loki), y también por títulos fuera de esos universos, como 'Héroes', 'Buffy, cazavampiros' o 'Chronicle'. Lo que sí es novedoso es esa alegoría del Hollywood actual que convierte a los superhéroes en estrellas, falsos ídolos que en realidad son marionetas de una gran compañía. En esta temporada los 7 van siendo poco a poco conscientes de ello, especialmente Patriota, lo que puede traer giros muy interesantes en el futuro.

Sigue siendo divertidísimo ver funcionar la maquinaria de marketing de Vought, subiéndose al carro del feminismo y la diversidad para ganar clientes, apagando fuegos de cara a la opinión pública siempre a costa de sus empleados y siguiéndole la corriente al cristianismo más puritano e hipócrita.

'The Boys'

También hay una crítica a las políticas exteriores de Estados Unidos, que ya estaba presente en la primera temporada y se sigue desarrollando en esta. El poder de Vought para doblegar al Gobierno y venderle sus servicios es un guiño a la América corporativa más salvaje. 'The Boys' retrata a EE.UU. como un país intervencionista, acosador y explotador, que se pinta a sí mismo como el salvador del mundo pero es el villano de la historia y un peligro internacional, y eso se materializa en la figura de Patriota. Lo que Eric Kripke viene a decir es que no hay mayor amenaza que EE.UU. con superpoderes.

Y todo ello está contado con acción, humor, buenos personajes, diálogos muy afilados y muchos giros de guion. 'The Boys' va afinándose cada vez más y por su mezcla de entretenimiento, fantasía alegórica y capacidad para enganchar al espectador, me recuerda a 'True Blood' si esta se hubiera tomado en serio a sí misma más allá de la primera temporada. Y esto lo digo como un halago.

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