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CRÍTICA

'Astérix: El secreto de la poción mágica': La importancia del saber

Crítica de 'Astérix: El secreto de la poción mágica', dirigida por Alexandre Astier y Louis Clichy.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 11 de Enero 2019 | 09:15
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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La esperanza que se despertó con el estreno de 'Astérix: La residencia de los dioses', que devolvió a la saga el esplendor de las películas de antaño, no era algo momentáneo. Después del éxito de la primera película sobre los personajes de los cómics creados por René Goscinny y Albert Uderzo, llega ahora 'Astérix: El secreto de la poción mágica', que deja bien claro que la franquicia 'Astérix' seguirá dando mucha guerra.

Astérix: El secreto de la poción mágica

Un día, el druida Panoramix ve que un pájaro va a caerse de su nido. Decidido a rescatarlo, el sabio anciano sin querer sufre una caída que lo hace tener que guardar reposo. Debido a que el druida nunca se había caído de esa forma, Panoramix empieza a pensar que está demasiado mayor para seguir velando por el pueblo galo. Por ello, decide que ya es momento de encontrar un relevo y revelar la fórmula de la poción mágica a un sucesor que asegura el futuro de la Galia. Junto con Astérix, Obélix, la joven Pectina y todos los hombres del pueblo galo, el druida buscará a su sustituto.

El espíritu de antaño con aires innovadores

A diferencia de 'La residencia de los dioses', 'El secreto de la poción mágica' es una película original, o sea, que no está basada en uno los cómics de la saga 'Astérix'. Eso, sin querer, la enlaza con 'Astérix y las 12 pruebas', producida en 1976 y considerada la mejor película de 'Astérix y Obélix'. Al ser material original para cines, que posteriormente se ha editado también como cómic, los directores Alexandre Astier y Louis Clichy, que ya dirigieron la anterior cinta animada, han podido crear una propuesta diferente que plantea cuestiones nuevas, pero sin perder la esencia de los cómics que crearon Goscinny y Uderzo.

Astérix: El secreto de la poción mágica

Con 'El secreto de la poción mágica', la saga 'Astérix' sigue evolucionando, sin perder el carisma que la he hecho única, mostrando un trasfondo complejo, en el que se plantea el relevo generacional como forma natural de la vida, la importancia de dejar un legado y de asegurar el bienestar de futuras generaciones. Además, se incluye cierto mensaje feminista que va en consonancia con el presente actual, el personaje de Pectina es, sin duda, uno de los más interesantes de esta película y que ha llegado para quedarse. A su lado están las mujeres galas, da gusto ver en la propuesta de Astier y Clichy a unas féminas que, con el mismo valor que los hombres, son capaces de dejar KO a los soldados del Imperio Romano.

La saga 'Astérix', más viva que nunca

Además de tener un trasfondo innovador, 'El secreto de la poción mágica' mantiene la esencia original que ha forjado el éxito de 'Astérix'. Su animación, aunque sigue siendo por ordenador, conserva el trazo simple que se vio en las películas originales y que logró mantenerse en 'La residencia de los dioses'. A ello hay que añadirle varios momentos de humor, con gags muy acertados que lograrán hacer reír a los más pequeños, pero también al público adulto que le acompañe.

Astérix: El secreto de la poción mágica

'Astérix: El secreto de la poción mágica' es un ejemplo de que la saga animada está más viva que nunca y que viene dispuesta a seguir conquistando a las nuevas generaciones y lograr mantener un valioso legado cultural. Una vez más, 'Astérix' no falla, la Galia resiste aun con más fuerza.

Nota: 8

Lo mejor: Su habilidad para mantener la esencia original de los cómics pero ofreciendo un discurso renovado, con un trasfondo complejo.

Lo peor: El uso de algunas canciones pop.

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