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CRÍTICA

'Blue Bayou': Un desgarrador retrato de las políticas de inmigración de Estados Unidos

El director y actor Justin Chon se une a Alicia Vikander para ofrecer un duro y sentimental retrato de las deportaciones a extranjeros en Estados Unidos.

Por Alberto Cano Rodríguez 10 de Septiembre 2021 | 09:08

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El nombre de Justin Chon no será muy familiar para muchos, pero su rostro fue uno de los que vimos acompañando a Kristen Stewart, Anna Kendrick y el resto de la pandilla del instituto de Forks en 'La saga Crepúsculo'. Pese a que su personaje estuviera muy al margen de la trama principal y apenas lograra un mínimo de la repercusión de Stewart o Robert Pattinson, lo cierto es que Chon ha tratado de seguir sus mismos pasos y consolidarse como un nombre de prestigio en la industria de Hollywood, dejando de lado el cine comercial para centrarse en pequeños y potentes proyectos independientes. Aunque en su caso, tanto como actor, guionista y director.

Así, Justin Chon ha ido poco a poco desarrollando una prolífera carrera como cineasta con películas muy centradas en el ámbito social, ascendiendo y pasando por festivales como Sundance hasta que este 2021 se ha hecho hueco en reputados certámenes como Cannes con 'Blue Bayou', su último y desgarrador trabajo centrado en el tema de la inmigración de Estados Unidos que llega a los cines españoles este viernes 10 de septiembre.

'Blue Bayou'

Y sus logros no son para menos, puesto que esta cinta protagonizada por el mismo Chon junto a oscarizados nombres como el de Alicia Vikander es una de las propuestas más cinematográficamente inspiradas del año, una producción con una inmensa fuerza y sentimiento a la hora de retratar su temática que no deja indiferente, incluso aunque a veces sea muy sentimentaloide y emocionalmente manipuladora.

La historia de 'Blue Bayou' nos traslada a Louisiana, donde un hombre de origen coreano y criado en Estados Unidos, Antonio, se enfrenta a la deportación por un error en el proceso administrativo y legislativo de su adopción. Antonio, interpretado por el propio Justin Chon, deberá hacer frente a un complejo proceso legal que le obligará enfrentarse a su difícil pasado y al persistente racismo de la sociedad estadounidense mientras trata de mantener a flote su vida familiar.

Hay mucha intención de denuncia en este relato, pero también mucho talento cinematográfico detrás. Todas las penurias y emociones por las que pasa el protagonista son plasmadas en pantalla desde una poética fílmica sobresaliente, recurriendo a una fotografía preciosista rodada en 16mm con un reducido ratio de imagen de 1.66:1 cuya textura y color va más allá del mero aspecto técnico.

'Blue Bayou'

Es difícil no sentirse trasladado a los irradiantes parajes de Louisiana, a la dureza de las situaciones por las que pasa su protagonista, a sentir la rabia por las injusticias burocráticas, legales y sociales que persisten en la sociedad estadounidense, traduciéndose en una experiencia de visionado desgarradora. Además, más allá de la cuestión social, también nos encontramos ante un drama familiar que es pura emoción, donde las vibrantes interpretaciones de Justin Cho y Alicia Vikander elevan la película a un nivel mayor. Aunque en esta parte también se encuentra su lado más problemático.

Exceso de sentimentalismo

El único inconveniente que le veo a 'Blue Bayou' es que se excede a la hora de abordar su lado más emocional. La inclusión de relatos complementarios como el de una refugiada asiática con cáncer desvían demasiado la historia y la llevan al terreno de la manipulación emocional, puesto que su aportación a la temática principal de la película es más bien escasa. Y sobre todo, el drama familiar cae con demasiada frecuencia en la lágrima fácil, excediendo sus situaciones hasta un punto muy desmedido que hacen incluso perder credibilidad al relato, sobre todo en su tramo final.

Aunque en el conjunto, es la firmeza del mensaje de 'Blue Bayou' frente a las injusticias sociales lo que impera, una propuesta que en vez de optar por un discurso explícito deja que sea la cámara y su lenguaje fílmico el que traslade al espectador sus intenciones. Una cinta muy notable que, pese a sus excesos, confirma el talento de su cineasta y no dejará indiferente al espectador.

Nota: 8

Lo mejor: El impacto de su temática, sus actuaciones y su poético juego con el apartado técnico.

Lo peor: Peca de sentimentalismo extremo.

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