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CRÍTICA

'Caballero Luna' es un favorito instantáneo, aunque la serie no termine de ser redonda

Oscar Isaac derrocha carisma en esta serie de Marvel Studios que se luce con su acción y un tono perturbador, pero no acaba de plasmar sólidamente la parte psicológica/ mitológica.

Berta F. Del Castillo
Por Berta F. Del Castillo Más 29 de Marzo 2022 | 14:59
Creadora de contenido digital y periodista especializada en cine y series. Fan de 'Star Wars'.

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Si el objetivo de Oscar Isaac era entrar en el Universo Cinematográfico Marvel por la puerta grande, desde luego, con 'Caballero Luna', lo alcanza de sobra. Esta serie, que se estrena el próximo 30 de marzo en Disney+, presenta al enmascarado de Iscaac y lo convierte en favorito instantáneo, así, al mismo tiempo. Con cuatro de los seis episodios de la miniserie puestos a disposición de la prensa, ya sabemos que el papelón de este actor es infalible, hasta el punto de que las comparaciones con el Iron Man de Robert Downey Jr. no son para nada exageradas.

Isaac sostiene el muy particular humor de la serie con ligereza, y salta de manera fluida de una identidad a otra, marcando una notable diferencia entre las personalidades principales representadas en Steven Grant y Marc Spector. Su carisma eleva 'Caballero Luna', que en manos de un intérprete con menos talento, sin duda haría aguas. El principal motivo es un Trastorno de Identidad Disociativo trazado a brocha gorda que puede llegar a resultar confuso para aquellos que no son fans de los cómics. El viaje se plantea en un inicio desde los ojos de Steven, identidad que sería un alter y no el anfitrión, que en los tebeos es Marc. Así arrancamos viendo el mundo desde los ojos de una de las identidades nacidas del trauma de Marc, lo cual afianza una sensación de igualdad de condiciones inexistente.

 Oscar Isaac en 'Caballero Luna'

Solo a través del personaje encarnado por May Calamawy, Layla, esposa de Marc y espejo sobre el que se refleja el caos de la mente del protagonista; el espectador puede empezar a tratar de entender quién tendría el control... Aún así, querer hilar la parte psicológica supone un esfuerzo completamente innecesario. Sí, una serie redonda no tiene agujeros en su trasfondo, y menos cuando trata un tema tan delicado; pero en el caso de 'Caballero Luna' llega a no importar porque el viaje se disfruta a pesar de que la base sea un barrizal desde el punto de vista de los problemas mentales de su protagonista. Para apuntalar un poco la trama en este aspecto, haría falta dar más cancha a May, que hace lo que puede por compensar la masculinidad imperante y anclar la trama a través de un hilo conductor mitológico... también un poco flojo.

La egiptología como la psicología... Con pinzas. 'Caballero Luna' está tan centrada en el 'aquí y ahora' que no ayuda con contexto a entender las motivaciones de algunos de sus personajes, lo cual suscita un chorreo de preguntas que se responderían de la mano de una profundidad inexistente en este caso. Como la sutilidad. Muy sutil tampoco es esta serie que vive más una aventura cargada de acción y arena, en lugar de jugar con sentimientos como han venido haciendo ficciones televisivas previas de Marvel Studios como 'Bruja Escarlata y Visión' o 'Loki'. De hecho, si quitásemos de la ecuación al tremendamente carismático Isaac, nos quedaría una cosa bastante más cercana a 'Falcon y el Soldado de Invierno' que a las series estrella de la Casa de las Ideas.

 Ethan Hawke en 'Caballero Luna'

El tono, eso sí, de 'Caballero Luna', es muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en el UCM. La inquietud que araña un punto terrorífico es la sensación que prima durante los primeros pasos del camino, marcando un compás con risas macabras que se diluye cuando el viaje adopta un rollo más 'La búsqueda (National Treasure)', momento en que ponemos los pies en Egipto. Ayudando a mantener el lado más espeluznante bien presente, tenemos al villano de Ethan Hawke, profeta líder de una secta cuyos integrantes le siguen ciegamente a los confines del desierto. Hawke no está nada mal, de hecho, su interpretación contenida y sosegada sostiene algún punto del argumento que sin un actor dotado carecería de credibilidad. Vaya que con Ethan lo mismo que Oscar, sin su labor a saber qué habría salido de aquí.

Mohamed Diab dirige varios de los episodios, abrazando el dinamismo nacido de la vorágine que tiene engullido a Steven/ Marc, en esta serie que cuenta con Isaac no solo como protagonista, sino también como productor. Añadiendo una tarea más al plato del puntal de 'Caballero Luna', tenemos que mencionar a Khonshu, Dios egipcio de la Luna que utiliza a Steven/ Marc como avatar para tratar de parar los pies a Arthur Harrow (Hawke). Total, que al final el personaje de Isaac con Khonshu recuerda un poco al Venom de Tom Hardy antes de que simbionte y humano alcanzasen un equilibrio, pero con Steven de por medio. Eso sí, el traje con el que Khonshu obsequia a Marc cuando este invoca sus poderes es: el mejor atuendo de un superhéroe que hemos visto en la pantalla. Visualmente es espectacular, pero además tiene muchos recursos llamativos, con una capa más que pintona y esas armas en forma de luna que protagonizan planos para enmarcar.

 'Caballero Luna'

En esta línea la acción también merece aplausos. Marc Spector cuenta con un entrenamiento en las artes marciales y además es un mercenario con un conjunto completamente diferente de habilidades, elementos que se combinan dando paso a unas impresionantes escenas de cuerpo a cuerpo y a memorables instantes de acrobacia cuando hace su aparición el Caballero Luna. Curiosamente por su proximidad a 'The Batman', que para el estreno de esta serie, sigue en cines; hay un par de secuencias con juego de luces como la que protagoniza el Hombre Murciélago de Batman en pleno pasillo. Aquí también funcionan a la perfección aunque obteniendo un efecto más pegado al miedo que a la espectacularidad.

Dos episodios cruciales

Los dos últimos episodios de 'Caballero Luna', dirigidos por Diab, se han mantenido en secreto para la crítica especializada, y en el caso de esta miniserie, el desenlace podría cambiar de manera radical su visión de conjunto. De hecho, el objetivo de Disney al poner a disposición de los medios especializados cuatro de los seis episodios totales, el avance más generoso de una serie de Marvel del que hemos podido disponer; no era otro que revelar un cambio de tercio muy importante al final del cuatro episodio. Así, la solidez de la trama quedaría en el aire a la espera de su espectacular resolución, un desenlace que muy bien tiene que cerrar para compensar la sensación chapuza que transmite el planteamiento del trastorno mental de su protagonista.

Percibir el argumento, liderado por el jefe de guionistas, Jeremy Slater, como algo embarrado, es inevitable y especialmente decepcionante si tenemos en cuenta el nivel de Marvel Studios, una factoría especialista en tenerlo todo atado y bien atado, que ha sabido dar un paso más a la hora de explorar la psique de sus personajes a través del formato televisivo. Aún así, como aventura espeluznante, 'Caballero Luna' es una serie disfrutona con un protagonista de absoluta excepción.

Nota: 7

Lo mejor: Oscar Isaac y el traje de Caballero Luna.

Lo peor: El planteamiento del Trastorno de Identidad Disociativo, muy cogido con pinzas.