La magia de los musicales es que son capaces de crear un ambiente luminoso en cualquier escenario, el mejor ejemplo es la atrevida y pionera 'The Rocky Horror Picture Show'. Menos ambiciosa y más underground, llega a los cines 'El fantasma de la sauna', ópera prima de Luis Navarrete, la cual recuerda que el género musical es uno de los menos explotados en la cinematografía española actual, a pesar del éxito de 'La llamada'.
Una producción que apuesta por un escenario singular y original, una sauna gay. Rodada en la Sauna Paraíso, emblemático lugar de encuentro de parte del colectivo homosexual masculino; Navarrete combina una temática underground y oscura con una puesta en escena tremendamente luminosa, para la que ha aprovechado, precisamente decorados reales para mostrar ese contraste que existe en las saunas. A ello hay que añadirle el brillo que aportan las tres musas: Lujuria, Amor y Arrepentimiento, encarnadas por las drags Supremme de Luxe, Pupi Poisson y Tavi Gallart.
Son las drags las que elevan al musical, su tono desenfado y picarón es que hace que las secuencias en las que aparecen sean las mejores del filme. Por otro lado, los temas musicales están bien ejecutados, destacando la potencia vocal del protagonista, interpretado por Néstor Goenaga, y del fantasma del lugar, encarnado por Martín Spínola, el cual coescribe también el guion. Aplauso también para Antonia San Juan, la cual consigue arrancar alguna sonrisa.
Un musical honesto que destaca con unos temas musicales pegadizos y la aparición de sus tres musas drags
Y es que el principal problema que tiene 'El fantasma de la sauna' es que duda de sus intenciones. No sabe si quiere ser un musical desenfadado y alegre o una producción más oscura y cercana al thriller y esto se nota más cuando el fantasma al que da título la cinta hace acto de presencia. La combinación no sale del todo bien. Por otro lado, se agradece el esfuerzo por un mínimo de calidad cinematográfica a pesar de ser una producción de bajo coste. Sin embargo, el resultado final se siente que queda a deber, muy especialmente por haber aprovechado una sauna como escenario.
Aun así, se ve nervio y originalidad en un director que promete ofrecer historias más atrevidas y ambiciosas, gracias a que su tono irreverente sí consigue brillar. Por otro lado, el lado musical está bien ensamblado, lo que podría ayudar a crear una versión teatral que sí consiga hacerle brillar a unos temas cuya inspiración y referentes ('Moulin Rouge' o el propio 'El fantasma de la ópera') son evidentes. Una producción menor que deja espacio para disfrutarla y que, además, ayuda a derrumbar prejuicios, gracias, sobre todo, a que es muy honesta consigo misma.
Nota: 5
Lo mejor: El tema inicial en el que se presenta la sauna. Las apariciones de las drags.
Lo peor: No queda claro qué quiere contar, el tono tragicómico desluce el resultado final.
