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CRÍTICA

'Host': Vigila quién llama

Crítica de 'Host', la película de terror del año. En cines y plataformas de streaming a partir del 18 de diciembre.

Por Javier Parra González 18 de Diciembre 2020 | 09:55

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Durante el confinamiento vivido en 2020, con gente creyendo que sus directos en Instagram eran interesantes (aunque a nadie le importasen), y cuando las reuniones vía Zoom pasaron de ser una divertida para relacionarse a un auténtico suplicio para muchos, un grupo de amigas decide utilizar dicha plataforma para realizar una sesión de ouija online. Podría ser la excusa perfecta para convertirse en viral por parte de cualquier intento de influencer; pero es la premisa de la que parte 'Host', la película de terror que ha logrado posicionarse como lo más interesante en un año tan raro como este.

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Desde hace ya más de una década, la pantalla del ordenador ha servido para que el cine de género pueda explorar diferentes espacios, presentados a modo de hipervínculo que redirige hacia un horror donde las ventanas emergentes de los dispositivos (ya sea en la clásica computadora de mesa o en la pantalla de nuestro smartphone), se han convertido en uno de los reductos de nuestra intimidad por el que el mal se ha filtrado cual virus. Ya sea a modo de hackeo a través de la cámara (como le pasaba a Elijah Wood en 'Open Windows'), o cual reconstrucción de un truculento true crime donde nuestras interacciones en redes sociales explican una historia que debe resolverse (como en las más recientes 'Searching' o 'American Murder'), son ya varios los ejemplos que han aprovechado la explotación de dicha idea, la cual puede llegar a ser en muchas ocasiones una ingeniosa forma de sopesar la falta de recursos.

Ahí es donde entra en juego 'Host', primer largometraje como director de Rob Savage, quien tras una dilatada carrera en el mundo del cortometraje, tiró de ingenio y decidió juntar a un grupo de amigos durante el confinamiento para dar vida a este éxito. Y hablamos de una reunión totalmente virtual, pues como se puede deducir a raíz de las restricciones de movilidad sufridas, la película se gestó estando las actrices en sus propias casas, recibiendo las directrices a seguir vía WhatsApp, siendo Savage el realizador de una serie de historias a través de la multipantalla que podía dar en ese momento Zoom.

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Reformulando la serie B

La propia duración de la película, es lo que hace que sea una propia referencia al estatus de serie B que muestra orgullosa: 57 minutos. Si tenemos en cuenta que la videoconferencia gratuita en dicha aplicación es de 40, conforme se vaya acercando el clímax final, la cuenta atrás que indica el final de la llamada se hace presente a modo de constatación de que estamos ante un producto absolutamente low cost, donde ni siquiera las conexiones con el más allá permiten acceder a una versión premium del servicio.

Hace unos años, Blumhouse ya convirtió un pequeño título multipantalla en un sucedáneo de slasher que pasó a ser (y que siempre es bueno reivindicar, pese a la cantidad de detractores que tuvo) un ejemplo solvente de bodycount con elemento sobrenatural. Se trataba de 'Eliminado' (que tuvo una secuela, 'Eliminado: Dark Web'), estrenada en 2015 y en la que un grupo de amigos conectados a través de Skype, se las verían con el espíritu vengativo de Laura Barns, quien cometerá su despiadada justicia sobre el grupo a modo de macabro relato antibullying.

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Cinco años después, y con el aliciente de que estamos ante una historia enmarcada en un momento concreto, 'Host' sirve para que una entidad venida del mundo de los muertos convierta en pesadilla una llamada a través de Zoom. Queriendo revivir la vieja tradición de jugar a la ouija (que levante la mano quien haya nacido a finales del pasado siglo y no la haya hecho alguna vez), la sesión de espiritismo a la que nos enfrentamos aquí ya juega en otro terreno. Como si quisiera dejar claro que el ciberespacio y las tecnologías son autopistas para el esparcimiento del mal, algo de lo que quisieron dejar constancia 'The Ring: El círculo' y 'Pulse (Kairo)', piezas seminales del terror millennial de Hideo Nakata y Kiyoshi Kurosawa.

Rob Savage acaba emergiendo como un clarísimo experto en el arte de asustar, algo que durante los últimos tiempos parecía ser exclusivo de James Wan y su creación de set pieces de horror magistrales. El realizador inglés, cuya ópera prima pasó de experimento entre amigos a ser estrenado por la plataforma de streaming Shudder, a logrado realizar un trayecto un tanto extraño en cuanto a su distribución, pues pocos imaginaban que este carrusel de sustos (que funcionan a la perfección) que no se toma en serio a sí mismo (la interrupción por la llegada del repartidor de comida, entre otros gags que no se entienden sin la existencia del confinamiento), iba a pasar de ser un producto destinado a ser consumido en la pantalla de un ordenador, a ser proyectado en festivales (estuvo en la pasada edición de Sitges, como parte de la sección Seven Chances, organizada por la asociación de críticos catalanes) y, ahora, desembarcar en cines.

Con 'Host', posiblemente estemos ante la mejor y más eficiente película sobre el confinamiento, la cual no necesita recrearse en la artilugios sentimentaloides para conseguir despertar algo en el espectador. Y aunque se trate de un producto claramente enmarcado en el cine fantástico, el haber aparecido de entre la nada y ser concebido cual hijo cinematográfico de este 2020, hace que la sensación de que la película viral de la que todo el mundo habla, despierte muchas más cuestiones de las que parece querer plantear: el estado actual del terror, la carrera ganada del digital frente al celuloide, y cómo las formas de relacionarnos virtualmente han establecido un lenguaje absorbido por el cine del nuevo milenio.

Nota: 9

Lo mejor: La clara demostración de que Savage es todo un artesano y amante del terror más clásico.

Lo peor: Quedarse en la superficie y no querer ver más allá de la "broma hecha entre amigos".

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