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CRÍTICA

'Hunt. Caza al espía': Laberinto de intrigas y traiciones

Crítica de 'Hunt. Caza al espía', dirigida, escrita y protagonizada por Lee Jung-jae, protagonista de 'El juego del calamar'. Con Jung Woo-sung, Jeon Hye-jin y Heo Sung-tae.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 4 de Enero 2023 | 10:35
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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'Hunt. Caza al espía': Laberinto de intrigas y traiciones

Es bueno ver cómo estrellas surgidas de fenómenos los aprovechan para embarcarse en proyectos que les permitan expandir su popularidad a otros ámbitos. Es el caso de Lee Jung-jae. El actor proviene de 'El juego del calamar', uno de los sleepers de Netflix de 2021 y una de sus producciones no rodadas en inglés más exitosas a nivel internacional, logrando nominaciones en los Globos de Oro, los Emmy o el Sindicato de Actores de Hollywood, haciendo historia y rompiendo hitos. El intérprete se pasa también a la dirección y al guion con 'Hunt. Caza al espía', un thriller con fuertes dosis de acción.

Hunt. Caza al espía

'Hunt. Caza al espía' es, en realidad, un film con carácter histórico. Está ambientada entre 1980 y 1983, años clave para la historia contemporánea coreana. En 1979, fue asesinado el dictador Park Chung-hee, lo que dejó al país en una situación de inestabilidad política que se resolvió con el golpe de Estado perpetrado por el general Chun Doo-hwan, quien se hizo con el poder por la fuerza el 12 de diciembre de ese mismo año. La cinta abarca uno de los episodios más dolorosos de la historia del país, la Masacre de Gwangju, en la que el régimen de Chun reprimió las revueltas a favor de la democracia, asesinando despiadadamente entre a 1.000 y 2.000 civiles.

El filme se sitúa entre la matanza, la deserción del piloto norcoreano Lee Ung-pyong y el atentado de Rangún, sucedido en dicha ciudad de Birmania, en la que el régimen comunista de Corea del Norte intentó asesinar al dictador Chun, estos últimos eventos sucedidos en 1983. Dada la importancia de los hechos que utiliza Lee como escenario, se hubiera esperado un thriller más de diálogos que de acción. Sí, las secuencias de acción están muy rodadas, mostrando el virtuosismo de la industria surcoreana en lo referente al género, con escenas brutales en las que no se escatima en presupuesto, como tampoco en la virulencia de lo que se narra.

Hunt. Caza al espía

Mucha acción en una película que demandaba más trama

Lee demuestra ser un buen director de género, con una propuesta más cercana a las cinta de acción protagonizadas por Liam Neeson o Jason Statham que a los sublimes thrillers de autores coreanos como Park Chan-wook, Lee Jung-Ho o Kim Yong-hoon. Ahora bien, Lee carga demasiado las tintes con la acción, hasta el punto de descuidar demasiado la trama de la cinta, que bien podría haber sido una reinterpretación moderna de 'Juego sucio', 'El puente de los espías' o 'El topo'. Sin embargo, lo que podría haber sido reinterpretación histórica con una atmósfera a lo John Le Carré deriva en una trama confusa, en la que Lee entremezcla demasiado pasado y presente en 1980 y 1983.

Hunt. Caza al espía

A ello se suma que busca tener el factor sorpresa casi hasta el final. Eso, por supuesto, no es algo malo, pero exige una maña en cuestión de guion que, de momento, Lee no apunta tener. Quizás el actor ha pecado de ambicioso para su primer ejercicio cinematográfico como cineasta completo, en el que una trama con menor importancia histórica, quizás, hubiera encajado mejor.

El resultado es un film que gustará a los fans del género, pero queda lejos de ser ese thriller de intrigas y traiciones que aparenta ser. Con una trama confusa y una estructura que tampoco ayuda, la cinta se queda por debajo de propuestas recientes como 'Nido de víboras' o 'Burning', que forman parte de esas producciones que han causado que la industria coreana sea una de las más seguidas en el panorama internacional. Un 'necesita mejorar' para Lee Jung-jae fuera de 'El juego del calamar'.

Nota: 6

Lo mejor: Sus brutales secuencias de acción.

Lo peor: Su confusa trama provoca desconcierto, al no saber siquiera en qué momento histórico se está.

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