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CRÍTICA

'No respires 2': De villano a justiciero

Crítica de 'No respires 2'. En cines a partir del 24 de septiembre.

Por Javier Parra González 24 de Septiembre 2021 | 10:00

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En 2016, tres años después de haber dirigido el excelente remake 'Posesión infernal (Evil Dead)', el uruguayo Fede Álvarez presentaba 'No respires', un survival que le daba una vuelta del tuerca al home invasion, y con el que Jane Levy sufriría de lo lindo en la casa de Stephen Lang, el Hombre Ciego que se revelaba como máquina de matar y convertía por motu propio en villano icónico casi ipso facto.

No respires 2

Tras el éxito de esta (y su final abierto), era lógico esperar una segunda parte, la cual ha tardado en llegar un lustro en el que el villano regresa como protagonista principal de 'No respires 2', a la que Álvarez sigue ligado como guionista y productor, dejando las labores de dirección para Rodo Sayagues, compañero con el que el cineasta lleva formando equipo desde sus inicios.

Queda constatado que el rol de Sayagues es algo para lo que estaba predestinado, pues el cineasta debuta con la que es su ópera prima habiendo dejado claro que el haber sido la mano derecha de Álvarez, le ha dotado de toda una serie de herramientas que le permiten poder explorar el universo del horror y el thriller más frenético, de la forma más solvente posible.

No respires 2

Han pasado unos años desde que el Hombre Ciego se enfrentase a aquellos chavales con destino fatal en la anterior película. Ahora, y ya no solo jugando con las reglas del propio género, el villano se convierte en protagonista para encontrarnos ante un arco argumental que sirve de pura redención. Y es aquí donde se materializan ciertos aspectos que pueden resultar un tanto chocantes: por lo que a la construcción dramática se refiere, resulta muy forzado poder empatizar con el papel encarnado por Stephen Lang.

Sin embargo, ahí es también donde radica parte del atractivo del largometraje, pues 'No respires 2' deja a un lado el terror y se centra en presentarnos otro esquema propio del home invasion, donde prima una acción con destellos hacia la hiperviolencia y el gore. Ahora, Lang ha pasado de ser verdugo a una suerte de renegado, incluso hay en él atisbos a los implacables vigilantes del cine de justicieros. Una vez más, el tándem formado por Fede Álvarez y Rodo Sayagues deja claro que el suyo es un cine que rememora a la serie B ochentera.

No respires 2

Roque Baños es el encargado de la música (ya fue el compositor de 'Evil Dead' y 'No respires'), elaborando una partitura que funciona a las mil maravillas en cuanto a la transmisión de la tensión para con el espectador, el cual quedará satisfecho a la hora de vivir en primera persona esta enervante propuesta. En ella, los suburbios de Detroit vuelven a ser el enclave en el que plasmar una ciudad fantasma carcomida por la pobreza y la delincuencia, siendo esta el perverso detonante que hará que la aparentemente apacible nueva del Hombre Ciego, se vea corrompida una vez más.

Si hay algo en lo que Sayagues deja claro que el suyo es un talento equiparable al de su compañero, es en el excelso pulso que manifiesta tener con la cámara y la planificación de sus secuencias de acción. El cineasta demuestra que ese cine hiperviolento de la etapa dorada de videoclub, ve ahora cómo en esta secuela tardía se recupera su esencia, aunque solo sea por lo bien que está rodada y dejando claro que estamos ante un thriller de terror pensado y ejecutado a la antigua usanza. Y eso, no lo podemos negar, es de agradecer que siga pasando en 2021.

Nota: 6

Lo mejor: Cumple como secuela y logra mantener la tensión en sus 98 minutos.

Lo peor: Dejarse llevar por los prejuicios que impiden empatizar con el protagonista.

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