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CRÍTICA

'Spider-Man: No Way Home' es la madurez de Peter Parker, su 'Endgame'

Jon Watts cierra su trilogía del Hombre Araña poniendo al Peter Parker de Tom Holland contra las cuerdas en un viaje nostálgico que es un increíble homenaje al personaje marvelita.

Jesús Agudo
Por Jesús Agudo Más 17 de Diciembre 2021 | 14:05
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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El Peter Parker de Tom Holland es el tercer actor que vemos luciendo las mallas, pero paradójicamente también ha sido al que más hemos visto crecer en el personaje. Marvel Studios y Sony Pictures no han necesitado mostrarnos la picadura de la araña y la muerte del tío Ben una vez más para presentarnos un Peter neófito, sin experiencia, tremendamente vulnerable pero lleno de energía, juventud y buenas intenciones. Su camino comenzaba en 'Spider-Man: Homecoming' como un novato total, un niño que no sabía muy bien qué hacer con sus nuevos poderes. En sus posteriores apariciones por el UCM y en 'Spider-Man: Lejos de casa' ya le fuimos viendo un poco más en control de la situación, pero seguía siendo un adolescente al que, quizás, el trabajo le venía muy grande. Quiere ser un Vengador más, pero no quiere perderse la vida de un joven normal. En su anterior película creyó que lo podía tener todo... hasta que su mundo explotó en mil pedazos.

'Spider-Man: No Way Home'

'Spider-Man: No Way Home' comienza donde lo dejó 'Lejos de casa': Mysterio (Jake Gyllenhaal) realiza un último truco incluso después de muerto y desvela a todo el mundo la verdadera identidad del Hombre Araña. J. Jonah Jameson (J.K. Simmons) se encarga de difundir la noticia y de lanzar una campaña de desacreditación y fake news. Peter y sus seres queridos se convierten en la noticia del siglo, dejándolos a todos expuestos. Cuando ya no puede más, el protagonista visita al Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) para pedirle ayuda. Él le ofrece un hechizo por el que todo el mundo olvidará que él es Spider-Man. Todos. El hechizo sale mal y resquebraja el tejido del espacio-tiempo, abriendo una rendija por la cual se cuelan una serie de villanos que le tienen muchas ganas al Hombre Araña. Pero pronto descubrirán que esa no es la araña a la que quieren aplastar.

Pocas películas han acumulado tantos rumores como esta, pero en esta review solo voy a tratar hasta lo que se ha podido ver en los materiales promocionales, sin entrar en rumores. Peter está a punto de terminar el instituto y se enfrenta a una nueva etapa, aunque otra etapa más satisfactoria había empezado ya desde que no tenía que mentir a ninguna de las personas de su vida sobre quién es. La felicidad le ha durado poco, y lo que no sabe es que esta entrega va a ser la prueba más dura a la que se va a enfrentar, mucho más que Thanos. Desatar el multiverso en Manhattan le va a obligar a lidiar no solo con la pregunta de quién es, como Peter y como Spider-Man, sino sobre todo con quién quiere ser ahora que ya no puede esconderse detrás de Tony Stark o de ningún otro superhéroe. El Doctor Strange de Cumberbatch no es, ni quiere ser, un mentor para Peter. Casi todo lo contrario. Strange sigue siendo un personaje egocéntrico y engreído, pero que llevará a Peter a darse cuenta de lo mucho que tiene todavía que aprender sin llevarlo de la mano ni sacarle del aprieto. Para el personaje de Cumberbatch 'No Way Home' es casi el prólogo de su próxima aventura y una herramienta para el delirio visual dentro de la película. El protagonista absoluto es Spider-Man.

'Spider-Man: No Way Home'

Por los primeros minutos de película resulta bastante difícil prever lo que se le viene encima a Peter y a nosotros como espectadores. Jon Watts, que vuelve por tercera vez como director de nuestro amigo y vecino, utiliza un aire muy continuista respecto a las dos películas previas con unos primeros momentos con un ritmo frenético y mucho humor. Pero eso es solo para confiarnos. Pronto nos daremos cuenta que lidiar con el legado del personaje a través de sus villanos más míticos va a ser un viaje mucho más oscuro de lo que podía parecer. Aunque Watts no escatima en golpes de comedia (varios de ellos algo a destiempo), 'No Way Home' es una cinta muy solemne y tremendamente emocional que va a poner a Peter contra las cuerdas como nunca lo habíamos visto. Hasta ahora quien se ponía en peligro era solamente él, pero con su identidad descubierta todos sus seres queridos son posibles blancos, lo que aumenta el riesgo y le enfrenta a dilemas que antes no tenía. En esta película entenderá por fin ese mantra inherente al personaje, "un gran poder conlleva una gran responsabilidad", y ese camino de aprendizaje que es 'No Way Home' está preparado para mostrarle el precio de sus errores y para obligarle a descubrir finalmente qué tipo de héroe quiere ser y si está dispuesto a pagar el precio.

Esta es, sin duda, la película más personal de Spider-Man, en la que realmente llegamos a conocerle como sobrino, como amigo, como pareja. Tom Holland ha entendido que 'No Way Home' es la película por la que va a ser recordado dentro de su recorrido como Hombre Araña ha aprovechado al máximo la oportunidad para demostrar que no deja de crecer como actor y que realmente se siente muy afortunado y agradecido por poder lucir el traje. Junto a su Peter Parker atraviesa un montón de emociones en las dos horas y media y nos hace partícipes de todo como el Spider-Man más cercano al público que ha pasado por la gran pantalla. Su pasión por el papel consigue elevar un poco más una película que sabe apuntar alto y alcanzar el objetivo. También es una alegría que por fin Zendaya y Jacob Batalon puedan lucirse en condiciones como MJ y Ned, sobre todo ella, cuya química con Holland es inaguantable. Es tremendamente importante que veamos a Peter siendo un amigo que pocas veces ha podido ser (sus amigos o acaban muertos o pasándose al lado oscuro) y que su novia no sea solamente la chica a la que hay que salvar. El Peter Parker de Holland sabe jugar en equipo, y el equipo que forma este trío es una auténtica bomba.

'Spider-Man: No Way Home'

Nostalgia que no es solo por nostalgia

Pero para bombas... Hablemos de los villanos. Desde que se confirmó que actores como Jamie Foxx o Alfred Molina iban a volver a encarnar a los enemigos de Spider-Man en esta entrega no dejaba de sobrevolar el temor de que su regreso fuese más bien un reclamo, un fan service tremendamente gratuito, y que todos estos actores vinieran simplemente por su cheque. Pero la sensación que deja esta película es que todos los involucrados, delante y detrás de la cámara (ojo a la estupenda banda sonora de Michael Giacchino) han querido rendir el mayor homenaje posible al Hombre Araña, y todos los actores han regresado dispuestos no solo a volver a hacernos sentir como cuando les vimos por primera vez, sino a explorar nuevas facetas de sus personajes. Particularmente lo de Alfred Molina y, sobre todo, Willem Dafoe es de otro nivel. Otto Octavius y Norman Osborn vuelven peligrosos, carismáticos y terroríficos. Pero vuelven con muchas otras caras como peces fuera de su agua, y sus actores no lo desaprovechan, están encantados de recordarnos por qué son dos de los mejores villanos que ha tenido un superhéroe en cine a la vez que ellos mismos descubren cosas nuevas de ellos. Que Willem Dafoe siga siendo capaz de causarnos un enorme escalofrío cada vez que pone la mueca desquiciada del Duende Verde... Es un absoluto regalo que podamos volver a disfrutar de personajes tan legendarios otra vez con sus actores al 200%.

'Spider-Man: No Way Home'

Por supuesto que 'Spider-Man: No Way Home' está creada con el objetivo principal, como 'Vengadores: Endgame', de dar a los fans todo lo que quieren, y también lo que no sabían que quieren. Claro que la sensación de fan service está ahí, y que a veces hay tantas pelotas en el aire que la trama se vuelve demasiado caótica (de hecho, 'Spider-Man: Un nuevo universo' logró controlar todos sus elementos mucho mejor). Pero nada de eso desluce la sensación final de que estamos ante la película de Spider-Man definitiva. Una carta de amor a Spider-Man, a sus villanos, a Peter Parker y al chico debajo de la máscara. Y a su legado cinematográfico. La nostalgia es solo una excusa para enfrentar a su protagonista al mayor reto de su vida a la vez que rinde tributo a todo lo que le ha convertido en el personaje favorito de toda la historia de la Casa de las Ideas. Es un estudio sobre su humanidad, sobre su inquebrantable bondad y su capacidad de cometer errores y hacer todo lo posible por solucionarlos. Es una película plagada de escenas inolvidables, de momentos de acción trepidantes, de chistes, de lágrimas. De mucha, muchísima emoción. Es todo lo que merece Spider-Man. Y sí, todo lo que piden sus fans, ¿qué hay de malo en eso? Es su 'Endgame', en escala, en épica, en emotividad. Con 'No Way Home' Spider-Man, y sobre todo Peter, alcanzan la madurez con todavía muchísimo margen para seguir creciendo. Al igual que me ocurrió con el desenlace de la Saga del Infinito me pregunto cómo serían capaces de hacer otra película sobre Spidey después de lo que supone 'No Way Home'. Pero como me acaban de demostrar con esta película, en Marvel no hay imposibles.

'Spider-Man: No Way Home' llega a los cines el jueves 16 de diciembre y tiene dos escenas post-créditos.

Nota: 9

Lo mejor: Es el homenaje definitivo al personaje, y Tom Holland lo aprovecha para crecer más y más en el papel. Willem Dafoe y Alfred Molina han vuelto tan terroríficos como siempre y dispuestos a explorar más de sus personajes. La emoción y solemnidad que remarca que no es una película más de Spider-Man, es LA película de Spider-Man.

Lo peor: El humor, como siempre, tiene varios momentos que no funciona. La trama es algo desmadejada en algunos momentos.