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CRÍTICA

'La vida sin ti': Aprender a no aferrarse a los recuerdos

Crítica de 'La vida sin ti', dirigida por Laurent Larivière y escrita por Larivière y François Decodts. Protagonizada por Isabelle Huppert, Swann Arlaud, Lars Eidinger y Freya Mavor.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 27 de Enero 2023 | 08:58
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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'La vida sin ti': Aprender a no aferrarse a los recuerdos

El pasado noviembre de 2022, llegaba a salas españolas 'Abrázame fuerte', en la que Mathieu Amalric exploraba el duelo de una mujer, quien aún no había asumido la muerte de su marido y sus dos hijos. El cineasta sorprendió con un relato que, poco a poco, iba mostrando sus cartas, mientras jugaba con el público sobre lo que es una ensoñación, qué es ficción dentro de la película y qué se supone que es la narrativa real. Podría decirse que, en esa línea, llega 'La vida sin ti', segundo largometraje del francés Laurent Larivière, que llega a salas comerciales tras haberse visto en la sesión Special Gala del 72 Festival de Berlín.

La vida sin ti

'La vida sin ti' narra las diferentes edades de su protagonista, Joan, una elegante editora parisina encarnada por Isabelle Huppert, quien va evocando desordenadamente sus recuerdos, como si Larivière buscase mostrar su mente, lo que provoca que se pierda buena parte de la linealidad de lo que se espera de este tipo de relatos, especialmente por tener una ejecución inicial convencional, con un prólogo que se supone que invita a conocer el carácter inconformista de la protagonista.

Ahora bien, mientras que Amalric demostró tener mano para narrar un relato fragmentado, Larivière, quien firma el guion junto con François Decodts, tiene una maña distinta, dejando la fuerza de su relato en la poderosa interpretación de Isabelle Huppert, como también en su contraparte joven, interpretada por Freya Mavor. Una vez se acepta la carencia de lógica en la sucesión de los hechos y se permite disfrutar de las escenas que se muestran de una manera casi autónoma, 'La vida sin ti' resulta un retrato interesante sobre el duelo que vive una mujer y cómo el cerebro es un órgano tan poderoso que es capaz de modificar o eliminar recuerdos a su antojo.

La vida sin ti

El carisma de Isabelle Huppert eleva este drama fragmentado

Larivière aprovecha eso para crear un relato en el que se ve el proceso de liberación de una mujer atormentada por su pasado de diversas formas y cómo la muerte de su madre trastocará su vida, de manera que tendrá que enfrentarse a sus demonios. Aunque Larivière combine secuencias más ligeras con otras más solemnes, en todas es Isabelle Huppert quien brilla, mostrando así su habilidad para crear sensación de normalidad incluso en situaciones excepcionales.

La vida sin ti

Junto a ella, está Swann Arlaud, quien encarna al hijo de la protagonista y ofrece lo momentos más tiernos y empáticos del film, en el que se ve brillar a Huppert desde la calidez (algo raro en su filmografía). Mención también para Lars Eidinger, quien vuelve a mostrar su versatilidad interpretativa, esta vez como un escritor bohemio que despierta en Joan la esperanza de rehacer su vida. Aplauso también para Freya Mavor, quien tiene el reto de replicar la interpretación de Huppert desde una perspectiva juvenil.

Que sus actores estés espléndidos demuestra que Larivière sabe ser director de intérpretes. Tras debutar con una propuesta más inhóspita, 'Je suis un soldat', en la que Louise Bourgoin mostrada su lado más duro, el cineasta continúa mostrando su habilidad para explorar la psique de sus protagonistas, con un relato con el que busca dar un paso más. 'La vida sin ti' no llega al nivel de 'Abrázame fuerte', pero sí que acierta en ser una propuesta que permite disfrutar de un elenco que sabe transmitir la importancia del duelo y el poder caminar hacia delante en la vida.

Nota: 7

Lo mejor: Sus actores, las escenas madre e hijo entre Isabelle Huppert y Swann Arlaud.

Lo peor: Realmente, no tiene claro qué quiere contar y la conclusión del duelo personal se siente como si hubiera sido una elección de última hora.

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