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En la primera película no hubo demasiados cameos, por no decir que solo se contabilizaron dos destacables. El primero fue el de Lowell Cunningham, creador de los cómics originales, que apareció brevemente como uno de los empleados de la agencia. El director, Barry Sonnelfeld, fue el segundo cameo del largometraje, apareciendo en una pantalla como uno de los aliens en vigilancia. Un pequeño guiño que más tarde, en las siguientes entregas, se convertiría en uno de los elementos destacables de la saga.

Las referencias a Martha Stewart en la cultura popular estadounidense han sido bastantes, por lo que no podía faltar su aparición en 'Men in Black II'. La empresaria, autora y presentadora de televisión alcanzó la fama gracias a su imperio basado en el estilo de vida y la cocina. En la película aparece en una de las pantallas de vigilancia, en la que se puede ver a la propia Stewart como ella misma. Nadie se podría haber imaginado que era un alien, aunque fuera de bromas, fue un guiño muy simpático para la franquicia.

El cameo estrella de la segunda entrega de la saga fue a parar a Michael Jackson, el Rey del Pop. Tener la oportunidad de contar con una estrella de su calibre consiguió dar mayor expectación a la película de Will Smith. El cantante tuvo sus líneas de guion, en los que daba vida a un agente encubierto que quiere trabajar dentro de la organización bajo el nombre de Agente M. En la escena se puede ver cómo discute por este puesto con Zed, aunque finalmente no consigue su cometido. Su fichaje fue por la pasión de Jackson por los extraterrestres.

Nadie podía imaginarse que Biz Markie acabaría transformado su talento como beatboxer en un arma de reconocimiento alienígena. El rapero apareció en 'Men in Black II' en la piel de un alienígena que es descubierto por el personaje de Will Smith en una oficina de correos al principio de la película. Lo curioso es ver cómo Jay, el personaje de Smith, empieza a hacer beatbox y terminar por descubrir la verdadera identidad de Markie y el de todos los compañeros de la oficina de K.

En esta película, los tres cameos más destacados, con permiso de Martha Stewart, son más que una simple imagen en el panel de vigilancia. Patrick Warburton forma parte de esta triada en la segunda película de la franquicia de ciencia ficción. El actor estadounidense dio vida al agente T, un bromista machista que no desaprovecha ninguna oportunidad para darse al chiste fácil. Lo más curioso de su personaje es la facilidad que tiene para meter la pata en cualquiera de las funciones que debe realizar. El agente patoso.

Tras diez años de la segunda película, es lógico que 'Men in Black 3' fuera a contar con más cameos aunque fuera más de anécdota que de duración. Tim Burton fue uno de los rostros reconocibles en la tercera entrega de la saga. El director de 'Charlie y la fábrica de chocolate' aparece como uno de los aliens reconocidos en las pantallas de vigilancia de la organización. Aunque hay que afinar la vista, se puede percibir perfectamente la imagen del cineasta. En este tercer film, los fans no pararon de buscar las celebridades que aparecen en las pantallas.

Todavía Lady Gaga no había conseguido el reconocimiento actoral con el que cuenta ahora, pero entonces ya era una estrella de la música. La excéntrica cantante fue anunciada a bombo y platillo en su incorporación en la tercera película de 'Men in Black'. La cantante de 'Poker Face' aparece en más de una ocasión en las famosas pantallas de vigilancia como un alien. Lo curioso es que, a diferencia de otros, su mote encaja con su nombre real. Las razones no son otras que mucha gente por su peculiar personalidad la tildaba de ser de otro planeta.

'Men in Black 3' vino pisando fuerte y con ganas de marcha. Si la utilización de la pantalla de vigilancia de alienígenas era un buen elemento para los cameos, el tercer film se coronó con ellos. Uno de los afortunados en aparecer en las pantallas de la organización fue David Beckham, reconocido jugador de fútbol y marido de Victoria Beckham, ex-Spice Girls y una diseñadora muy valorada. El jugador, a diferencia de otros rostros, aparece de una forma que es complicado reconocerlo pero que gracias a la atención (y el buen ojo) le podemos ver.

Todos reconocemos a Will Arnett, ya sea por su trabajo como actor en series como 'Rockefeller Plaza' o por poner voz, en su versión original, en filmes como 'La LEGO película'. Por suerte, su cameo fue uno de los más largos de la película, dado que se encargó de dar vida al agente AA, el compañero de aventuras de Jay en un universo paralelo, que seguía una línea temporal distinta a la vivida en las otras dos películas. Su escena en el ascensor con Will Smith es reconocida por los fans del actor y de la saga.

Si la película de 2012 contó con una artista convertida en un icono moderno como es Lady Gaga, es lógico que también cogiera a una leyenda consolidada del mundo del cine y de la canción. Barbra Streisand también tuvo su momento de gloria en las famosas pantallas de vigilancia de la organización de 'Men in Black'. Su aparición es una de las más efímeras de la película, por lo que hay que estar muy atento para poder cazar a la actriz de 'Ha nacido una estrella' en las famosas pantallas.

¿Qué sería una lluvia de cameos en las pantallas de vigilancia sin contar con todo tipo de celebridades en cualquier campo? En 'Men in Black 3' no solo hubo hueco para actores, estrellas o celebrities, sino también para grandes mentes como la de Bill Gates, co-fundador de Microsoft. En la película aparece una vez en una de las pantallas de la organización, además de ser apodado como "Brainoid", un juego entre androide y la palabra cerebro en inglés. Lo curioso es que después pasa a Lady Gaga, una combinación curiosa.

Lo que hemos aprendido de la saga de 'Men in Black' y ya cerrando los cameos de 'Men in Black 3' es que la organización tiene cabida para todo tipo de aliens... y de celebridades. Una de las caras conocidas que apareció en el film de ciencia ficción fue Shaun White. Para algunos será un desconocido, pero es un deportista estadounidense muy bien valorado por haber ganado dos medallas de Oro en los Juegos Olímpicos de Invierno en Turín en 2006 y en Vancouver en 2010. White ha tenido la suerte de formar parte de esta saga tan recordada.