å

EL MUÑECO DIABÓLICO

Oda a 'Chucky', una infravalorada joya del cine de terror (y comedia)

Los muñecos siempre han sido fuente de pesadillas en las películas de terror, pero ninguno nos ha cautivado como Chucky, el muñeco diabólico más famoso del cine.

Por Héctor Martín Navarro 29 de Junio 2019 | 12:37

Comparte:

¡Comenta!

Mucho antes de que 'Annabelle' llegara a nuestras pantallas para aterrorizarnos con la escalofriante "historia real" de una muñeca poseída, el Muñeco Diabólico original nos metió el miedo en el cuerpo a base de vudú, efectos especiales completamente rompedores y mucha comedia negra. La franquicia de Chucky siempre ha estado a mitad de camino de codearse con algunos de los nombres propios más grandes del slasher, Michael Myers, Jason Voorhees o Freddy Krueger son algunos de los asesinos más famosos del subgénero, pero ninguno nos ha cautivado como el muñeco poseído por Charles Lee Ray (Brad Dourif) y creado por la retorcida mente de Don Mancini.

Oda a Chucky

El hombre detrás del muñeco

Interpretado por Brad Dourif, Chucky ha aterrorizado a la audiencia durante más de una década, y aunque el actor siempre ha estado ligado a su papel, Dourif ha demostrado ser un actor de lo más polifacético, labrándose una filmografía fascinante, variada en títulos y géneros, dejando claro que no tiene miedo a arriesgar en su trayectoria, una carrera de más de cuatro décadas en la que hemos podido poner cara a la voz del muñeco en multitud de ocasiones, como sus papeles en 'Alguien voló sobre el nido del cuco', 'El Señor de los anillos: Las dos torres' o 'Terciopelo azul'.

El otro gran responsable del éxito de esta franquicia ha sido el guionista, convertido en director y productor, Don Mancini. Mancini entró en contacto con esta franquicia cuando fue fichado para firmar el libreto de la primera entrega. Y podría decirse que el guionista se enamoró por completo del personaje. Porque, desde entonces, ha dirigido tres entregas más ('La semilla de Chucky', 'La maldición de Chucky' y 'Cult of Chucky'). Su trabajo detrás de la cámara no ha terminado ahí, porque Mancini también ha producido 'La novia de Chucky', la cuarta entrega de la saga, película que supuso el giro definitivo hacia la comedia.

Oda a Chucky

Del terror a comedia

Aunque el personaje de Chucky siempre había sido un malhablado muñeco con un sentido del humor de lo más retorcido, fue en 1998 cuando la franquicia tomó un nuevo rumbo hacia la comedia y el humor autoreferencial, inspirándose en el éxito de 'Scream. Vigila quién llama' (estrenada dos años antes). La joya del nuevo milenio de Wes Craven que sabía parodiar el género de terror, manteniendo un perfecto equilibrio entre la autoconsciencia cómica y el auténtico miedo, respetando siempre las bases del género.

A 'La novia de Chucky', por otro lado, se le fue un poco más la mano, y aunque la película supo referenciar otros iconos del slasher, algo característico de este terror del "nuevo milenio", la cinta dio pie a la época más trash de la franquicia, que culminaría con el estreno de 'La semilla de Chucky'. Aunque, si hay algo que realmente merezca la pena señalar de esta etapa, es, sin lugar a dudas, la incorporación de Jennifer Tilly a la franquicia. Tilly ha dado vida a Tiffany, la novia de Chucky, en cinco películas, y también se ha interpretado a sí misma en varias ocasiones, demostrando que tiene un gran sentido del humor y que sabe que esta saga no es lugar para tomarse las cosas demasiado en serio.

Oda a Chucky

El legado del muñeco

Más de diez años y ocho películas después, Chucky ha cambiado de voz y origen por primera vez con el nuevo reboot de la franquicia. Y no podía haber contado con un mejor responsable, porque el mismísimo Luke Skywalker ha sido el encargado de dar vida a esta nueva versión del icónico personaje. Mark Hamill ha sabido exprimir al máximo sus dotes de actor de doblaje para darle un soplo de aire fresco a Chucky, dando rienda suelta a su talento, que ya era más que conocido gracias a su genial trabajo como la voz del Joker en las series animadas y los videojuegos de DC.

Y aunque es cierto que otros muñecos demoníacos ya nos persiguieron en nuestras pesadillas antes de que Chucky llegara a nuestras vidas (jamás podremos olvidar a aquel payaso de 'Poltergeist'), lo cierto es que el éxito que el Muñeco Diabólico ha cosechado en la gran pantalla ha dado lugar a todo un ejército de muñecos y muñecas tétricos, escalofriantes y aterradores. Desde la ya mencionada Annabelle, hasta Blade de 'El amo de las marionetas', pasando por "el hijo" de los Heelshire en 'The Boy' o el muñeco de ventriloquia de 'Silencio desde el mal', película de los creadores de 'Saw', otra saga de terror que ha dado lugar a uno de los muñecos más espeluznantes del cine de terror contemporáneo. Sea como fuere, lo único que está claro es que Chucky pasará a la historia como uno de los personajes más icónicos del cine, por su mezcla de terror y comedia, por su distinguido mal gusto y por su inconfundible iconografía: el pelo naranaja, el mono de tela vaquera o las cicatrices en la cara conforman la identidad de este muñeco endiabladamente carismático.

Rostros