De 'Los Goonies' a '16 calles': Richard Donner más allá de 'Superman' y 'Arma Letal'

'Timeline', adaptación de una más que interesante novela firmada por Michael Crichton, tenía potencial más que suficiente para haber sido, al menos, un blockbuster que invitara a la ingesta masiva de palomitas desde el disfrute más característico del género, pero, por desgracia, lo que terminó llegando a los cines fue un desastre a todos los niveles.

Mal escrita e interpretada y peor dirigida, 'Timeline' nos ofrece una de las peores versiones posibles de Richard Donner, quien ejerce su labor con tremendo desdén y carencia de ideas. Un esperpento que pasó totalmente inadvertido por la taquilla. Y con razón.

Celebrada en su momento de forma totalmente desmedida, '16 calles' supone tanto la última película estrenada hasta la fecha por Richard Donner como una más que evidente mejora en su trayectoria después de la lamentable 'Timeline'. Protagonizada por un convincente y sorprendentemente contenido Bruce Willis, estamos ante una cinta de acción tradicional, solvente y convencional que, sin ser nada del otro mundo, convence por puro oficio. Todo correcto, nada memorable. Si se trata de la despedida de Donner, podría haber sido peor. Pero también mejor.

Lo mejor que se puede decir de 'Conspiración' es que es un entretenimiento tan correcto que es capaz de sobrevivir a una de las interpretaciones más irritantes, torpes y pasadas de rosca de la carrera de Mel Gibson.

Y es que el actor, absolutamente desatado de principio a fin, está muy cerca de hundir por completo una propuesta que consigue salvar los muebles por su enrevesada y hasta cierto punto sorprendente trama, una Julia Roberts muy por encima del resto de compañeros de reparto y un Richard Donner que se muestra tan cómodo como efectivo en lo que respecta al ritmo y tono que necesita una película de estas características. Cine de marca noventera e inconfundible sello Hollywood que se ve y se olvida con la misma facilidad.

Con 'Asesinos', la vuelta al género de acción tras no haber conseguido los resultados deseados con su asalto al western en 'Maverick', Richard Donner regresaba a lo que mejor sabía hacer, pero, lástima, con el piloto automático al frente de casi todo. Ayudado por un tridente más o menos entregado a la causa formado por Sylvester Stallone, Antonio Banderas y una tristemente desaprovechada Julianne Moore, el cineasta cumplía con la misión encomendada de entretener lo justo sin ir más allá, cayendo en demasiadas ocasiones en una pereza visual y narrativa de la que el conjunto termina siendo víctima. Pasable en el mejor de los casos.

El intento por hacer algo distinto y mostrar así una nueva faceta artística se valora, pero está claro que 'La fuerza de la ilusión', lamentable traducción del original 'Radio Flyer', sirvió, por encima de todo, para demostrar que el melodrama no era el terreno más idóneo para Richard Donner. Y es que, a lo largo de su desmesurado metraje, el cineasta no abandona la brocha gorda en ningún momento, recalcando cada escena lacrimógena de esta historia de maltrato infantil y sueños rotos con una insistencia realmente desproporcionada. Nos queda, al menos, una estupenda banda sonora de Hans Zimmer, un desenlace que alcanza, al fin, algo de emoción real y la estupenda interpretación de Elijah Wood.

Dentro de la inmensa cantidad de adaptaciones cinematográficas que se han realizado del excelso 'Cuento de Navidad' de Dickens, 'Los fantasmas atacan al jefe' sigue resplandeciendo como una de las más gamberras, divertidas, valientes y felizmente logradas. Liderada por el siempre espléndido Bill Murray y dirigida por un Richard Donner elevado por un contagioso espíritu festivo, estamos ante una de esas películas capaces de alegrarte el día con suma facilidad. No queda otra que celebrar.

Atención: Película Marca Spielberg. Impensable que no aparezca en este especial una propuesta como 'Los Goonies', una aventura llena de encanto y sentido del humor protagonizada por un conjunto de personajes infantiles memorables. Y hablamos de una de esas misiones que parecen imposibles.

El bueno de Steven, que andaba centrado en trabajos de un carácter más serio y dramático, cedió el testigo de la dirección a un inspirado Richard Donner, pero su esencia recorre todos y cada uno de los fotogramas de uno de los grandes clásicos del cine popular. Los ochenta, sin este grupo de intrépidos y entrañables amigos, nunca hubieran sido lo mismo.

Lo más interesante y sorprendente que uno descubre cuando acude a 'X-15' en la actualidad es la influencia directa que la película dirigida con destreza y oficio por Richard Donner ha ejercido en una propuesta tan reciente y maravillosa como 'First Man- El primer hombre'. Eso sí, si entramos en las siempre injustas comparaciones, Damien Chazelle gana por goleada. Y es que, por desgracia, la historia protagonizada por David McLean y Charles Bronson nunca termina de despegar, provocando muchos más bostezos que aplausos por su soporífero camino.

Después de demostrar su talento en numerosísimas series televisivas, Richard Donner estrenaba 'Sal y pimienta', una comedia ligera sin mucha más sustancia ni atractivo que el de ver en acción a su dúo protagonista: Sammy Davis Jr. y Peter Lawford. Ellos eran, con infinita diferencia, lo mejor de una propuesta que, por otro lado, se deja ver con agrado, pidiendo lo mínimo y ofreciendo un buen rato. No hay más ambición ni intención en ella así que, por lo tanto, pedir más sería injusto.

Siguen siendo desconocidas las razones que llevaron a Richard Donner a aceptar una propuesta cuya sinopsis es la siguiente: 'Scott Wardman, un escritor norteamericano de novelas pornográficas que reside en Londres, se enamora apasionadamente de una joven de dieciséis años con la que acaba contrayendo matrimonio. Tras la boda, se trasladan a Estados Unidos, donde empezarán a surgir problemas entre ellos.' Y la protagoniza Charles Bronson. Os aseguro que 'Twinky' no ha envejecido nada bien. En todos y cada uno de los niveles posibles.

Dos años antes de alcanzar el éxito comercial más apabullante con 'Superman', Richard Donner estrenaba la mejor película de su trayectoria profesional: 'La profecía'. Obra maestra del terror convertida en clásico casi de inmediato tras su estreno, la historia del pequeño Damien y su sufridora familia ofrece algo nuevo en cada visionado. No importa las veces que uno regrese a ella, siempre aparece una escena, un detalle, un gesto o un silencio que vuelve a provocar esos inconfundibles escalofríos. Una de las piezas de referencia dentro del género. Casi perfecta.

Exceptuando un prólogo realmente impactante tanto en el fondo como en la forma, 'Max's Bar' es una de esas cintas que, sin ser excesivamente molestas, no aportan absolutamente nada a la trayectoria de cualquiera de sus responsables. Principalmente porque, tras ese brillante inicio, la película de Richard Donner tarda muy poco en dejar claro que su argumento, ñoño, previsible y bastante aburrido, no va a dejar huella a su paso. Mención aparte para una última escena que roza con la punta de los dedos la comedia más involuntaria.

'Su juguete favorito' es una película tan ofensiva, aburrida, desafortunada y carente de cualquier tipo de gracia que, de manera casi obligatoria, debe ocupar este nada privilegiado puesto de la lista. Ni Richard Pryor, cuya cara de horror en todos y cada uno de los planos parece demostrar que fue descubriendo el guion durante el propio rodaje, consigue salvar una cinta absolutamente deplorable. El error más grande de la carrera de Richard Donner.

Está claro que, pese a tener un claro estatus de película de culto, 'Lady Halcón' no cuenta con un apoyo generacional tan entusiasta como el que acompaña a otras propuestas del fantástico que marcaron los ochenta.

Una situación injusta teniendo en cuenta que estamos ante una de las propuestas más encantadoras, románticas, divertidas y compactas que parió el género a lo largo y ancho de aquella década. Con un inspirado Richard Donner tras la cámara, acción trepidante, contagioso aroma a aventura clásica y una inolvidable Michelle Pffeiffer como secundaria dedicada a robar escenas a base de miradas y silencios, 'Lady Halcón' sigue brillando como el primer día.

Sirviéndose de la popular serie protagonizada por James Garner a finales de la década de los cincuenta y principios de los sesenta, Richard Donner decidió abandonar por un tiempo la saga de 'Arma letal' y meterse de lleno en un género tan respetado y significativo como el western con 'Maverick'.

Eso sí, acompañado de nuevo por un Mel Gibson socarrón y carismático que volvía a demostrar su talento para la comedia en una película que, incluso con eso, nunca conseguía ir más allá del simpático pasatiempo. Afortunadamente, ahí estaba una Jodie Foster capaz de mejorar automáticamente cada película en la que hace acto de presencia. No es poco.