Los 7 mejores papeles de Eva Green

En un mundo dominado por hombres, si hay una mujer capaz de liderar a todo un ejército invasor esa es Artemisia, reina de Halicarnaso y comandante de la flota que batalló con los griegos en la Batalla de Salamina mientras su aliado Jerjes se las veía en tierra con los espartanos de Leónidas. '300: El origen de un imperio' es un relato en paralelo al original que nos permite descubrir (con todas las licencias históricas que el cine y el cómic original de Frank Miller se puede permitir) lo que sucedía en el mar, y Eva Green sorprendió con una interpretación ferozmente brutal y combativa muy superior a un relato solo pensado para repetir los efectistas y sangrientos combates ya conocidos con una estética ya poco novedosa. A su rival y partenaire, Sullivan Stapleton, se lo comía vivo. Casi literalmente.

En una película tan coral como fue esta adaptación de la conocida teleserie homónima de los sesenta, Tim Burton no dudó en otorgarle a Eva Green el personaje más rico en matices de toda la trama: su carácter dual y sus enfrentamientos dialécticos con Johnny Depp (impregnados de sutiles ironías, a pesar de que el suyo era el rol teóricamente menos cómico de la función) hacían remontar el vuelo a un film futilmente entretenido y con demasiados altibajos, donde se daban cita otros importantes nombres como Michelle Pfeiffer, Helena Bonham Carter, Chlöe Grace Moretz, Jonny Lee Miller o Jackie Earle Haley.

Ridley Scott la escogió para que interpretase a Sibylla, la reina de Jerusalén, en 'El reino de los cielos', superproducción con aspiraciones de gran epopeya épica sobre las Cruzadas que se convirtió en el gran fracaso comercial del año 2005 debido a las imposiciones de la Fox sobre la duración final. Sus 144 minutos "más comerciales" dieron como resultado un relato accidentado y errático, y Eva Green, con su seductora mirada y sus estratégicos tejemanejes, fue de lo poco salvable de lo que vimos en cines. Un posterior director's cut en formato doméstico no solo dio más coherencia al relato, sino que incluso reforzó la importancia de su personaje.

La tardía secuela de 'Sin City: Ciudad del pecado' llegaba a las pantallas con nueve años de retraso y poco más que aportar a los relatos cruzados con los que Robert Rodríguez y Frank Miller ya nos habían sorprendido en 2005. 'Una dama por la que matar' tuvo una distribución muy limitada (en países como España no llegó nunca a las salas comerciales) y, entre lo poco destacable de un guion que olía a refrito, estaba la aportación de Eva Green encarnando a una letal viuda negra que manejaba a su antojo al pelele Josh Brolin. Para el recuerdo, la estéril polémica en torno a ese póster protagonizado por ella en el que, entre sombras y transparencias, se adivinaba un pezón.

El suyo es sin duda uno de los personajes preferidos por la audiencia de esta exitosa serie televisiva recién finalizada. La vidente Vanessa Ives nos ha fascinado durante las tres temporadas (2014-2016) que ha durado en antena 'Penny Dreadful', aterrador relato de suspense y misterio ambientado en el oscuro Londres victoriano de finales del silgo XIX, estupendamente acompañada por actores de la talla de Josh Hartnett, Timothy Dalton o Rory Kinnear, entre otros.

Su debut de la mano del maestro Bernardo Bertolucci en 2003 ya nos mostraba el diamante en bruto y la estrella en ciernes que podía llegar a ser Eva Green: su Isabelle de 'Soñadores', la joven estudiante que conforma un triángulo amistoso-afectivo-sexual-incestuoso con su hermano Theo (Louis Garrel) y el amigo de éste, Matthew (Michael Pitt), en el París del '68, fue sin duda lo más poderoso de la película gracias a la determinación, sensualidad y fragilidad necesarias que supo darle a su personaje. El film no tuvo demasiado éxito en su momento, pero si hoy es considerado una pequeña obra de culto se debe, en gran medida, al inolvidable trabajo interpretativo de su protagonista femenina.

Para sorpresa de propios y extraños, el reset que supuso para la (agotada) franquicia 007 'Casino Royale' (Martin Campbell, 2006) no solo redefinió y modernizó al personaje (acertadamente, según la taquilla, equivocadamente para los puritanos defensores del personaje) con la incorporación del anteriormente discutido Daniel Craig, sino con la introducción del personaje de Vesper Lynd cuya indefinible carga de lealtad/traición llega a alterar el ADN del agente secreto. Digámoslo claramente: jamás ninguna otra mujer había calado tan profundamente al mismísimo Bond, James Bond, y eso es algo de lo que solo Eva Green puede presumir.