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CRÍTICA

'Belle': Tras la máscara de la doncella y la bestia

Crítica de 'Belle', dirigida y escrita por Mamoru Hosoda. Inspirada en el cuento 'La bella y la bestia'. Mostrada en el 74 Festival de Cannes y nominada a cinco Premios Annie.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 25 de Marzo 2022 | 08:30
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Tres años después de triunfar en todo el mundo con 'Mirai, mi hermana pequeña', con la que se convirtió en el primer cineasta japonés no asociado a Studio Ghibli en optar al Oscar a la mejor película de animación, Mamoru Hosoda regresa por todo lo alto con 'Belle', largometraje que debutó en las proyecciones Cannes Première de la 74ª edición del Festival de Cannes, además de haber optado a cinco Premios Annie y alzarse con el galardón a la mejor banda sonora en la Academia de Cine Japonesa. Una reinterpretación contemporánea de la fábula popular 'La bella y la bestia' de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont.

Belle

Desde el inicio del filme, con un prólogo colorido y lleno de ritmo, Hosoda muestra una evolución de un planteamiento similar al mostrado en 'Summer Wars', al desdoblar la historia en un mundo real y otro virtual. En este caso, U toma el relevo de OZ como metáfora social, en la que una persona puede ocultarse tras una máscara, lo que permite al cineasta explorar el fenómeno de las redes sociales de forma mucho más profunda, tal y como hizo en el filme de 2009.

No obstante, Hosoda deja del lado el posible fin del mundo, en el que expuso los peligros de la excesiva dependencia de las nuevas tecnologías, para centrarse en un relato íntimo y con un espíritu cotidiano que sabe mimetizarse con una trama que entra de lleno en un universo extremo y colorista en el que trae un toque cyberpunk que bien podría haber sido la respuesta madura al que plasmó Disney en la irregular 'Ralph rompe Internet'. Y lo hizo, además, con una heroína poderosa con un álter ego digno de una princesa. Es más, sorprende cómo el cineasta ha aprovechado elementos de 'La bella y la bestia' de Gary Trousdale y Kirk Wise para reinterpretarlos desde una óptica social, psicológica y alejada de cualquier premisa amorosa.

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Aunque Hosoda deja pinceladas en las que advierte de los peligros de las máscaras y los álter egos en la red, busca focalizarse en un aspecto más positivo, en cómo ese anonimato permite a personas heridas, en todos los sentidos posibles, a cicatrizar su dolor y a vivir una catarsis, tanto en soledad como de forma colectiva, aunque esta sea virtual. En ese sentido, el cineasta, quien también firma el guion, atina en su mensaje, especialmente con escenas épicas que realzan sus intenciones. Por otro lado, es estupendo cómo transmite el mensaje de que las vulnerabilidades y los miedos pueden ser también fortalezas y que abrazarlos es una manera de afrontarlos, con afecto y voluntad y cómo es de esencial la creación de un círculo de apoyo.

El largometraje más superlativo y bello de Mamoru Hosoda

Luego está esa grandiosidad que emana el filme, de espíritu clásico. Es maravilloso cómo Hosoda construye un mundo virtual espléndido, pero no olvida retratar las maravillas del mundo real, aunque el escenario de la trama sea una ciudad de provincias como es Kochi, lugar donde, por cierto, Ghibli supo transmitir la melancolía propia de la nostalgia con esa joya costumbrista llamada 'Puedo escuchar el mar'. En su aspecto técnico, visual y musical, Hosoda muestra su lado más internacional con su propuesta más ambiciosa en cuestión de animación.

Y es internacional, porque para U, ese fabuloso mundo virtual, ha contado con Cartoon Saloon para el diseño de producción y artístico, con Tomm Moore, el reconocido director de 'El secreto del libro de Kells', 'La canción del mar' y 'Wolfwalkers', a la cabeza, junto configuras esenciales de la factoría como Ross Stewart, Alice Dieudonné, Almu Redondo y María Pareja. A ello se le suma el diseño de su protagonista, que corrió a cargo de Michael Camacho, animador de 'Hora de aventuras', y Jin Kim, veterano animador que ha trabajado para Disney en títulos emblemáticos como 'Hércules', 'Tarzán' o 'Tiana y el sapo'.

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A esto se le suma una música fascinante, compuesta a cuatro manos por Taisei Iwasaki, Ludvig Forssell, Yuta Bandoh y Miho Sakai, que sabe traer energía, intimismo y está llena de temas musicales dignos de una producción de Disney. Es más, canciones como 'U', 'Gales of Song' o 'A Million Miles Away' hubieran sido dignas candidatas al Oscar este año. Es lo más cercano a una película de animación musical que se ha visto recientemente en el anime.

'Belle' es el largometraje más barroco y superlativo de Hosoda y también el más hermoso visualmente, una explosión de colores que expone toda la belleza posible en materia de animación, es su título más redondo de esa magistral joya que es 'Los niños lobo', pues vuelve a arriesgar al mostrar su filme más emotivo, demostrando por qué es uno de los realizadores más interesantes de la animación japonesa actual. Un filme espléndido, que ofrece una de experiencia cinematográfica fascinante, que atrapa con una historia que sabe ser épica e intimista a la vez, con un mensaje social poderoso y una atrevida y certera reinvención de una premisa clásica. Una maravilla hecha para el deleite que proporciona una sala de cine.

Nota: 8

Lo mejor: Su animación, el diseño de personajes, su banda sonora, su cuidada fotografía y una protagonista que va en constante in crescendo.

Lo peor: Su ausencia en los Oscar en las categorías de mejor película de animación y mejor canción original.

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Belle 7,3 Belle
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