'Cuerdas': Atados por la culpa

Tras alzarse con un Goya en su carrera como cortometrajista con 'El corredor', José Luis Montesinos debuta en el largometraje con un asfixiante thriller que economiza recursos; aunque cuente un relato sobre la culpa y el trauma bastante tópico. Fue presentado con todos los honores en plena Sección Oficial del Festival de Sitges el pasado año.

Cuidado con el perro

La película nos presenta a Elena (Paula Del Río), una adolescente tetrapléjica que se muda a una adaptada casa de campo con su padre (Miguel Ángel Jenner) tras estar hospitalizada a causa de un accidente de tráfico. Sola tras la salida de su padre, una extraña infección que contraerá Athos, el gran pastor belga de la casa, hará que encerrada en la casa deba buscar la manera de pedir ayuda y sobrevivir.

En ese único espacio y sin las capacidades físicas de antes del accidente, Montesinos construye un relato de supervivencia en el que prima el viaje y las heridas psicológicas de la joven Elena, pesada por la culpa del accidente. Siendo más que un viaje hacia la libertad física, un viaje con el que expiar y dejar ese dolor y trauma familiar atrás.

Machacona en el drama

Una construcción y premisa típica del cine de género (desde 'La ventana indiscreta' hasta películas como 'Buried (Enterrado)') hacen que el filme se vea con facilidad y Montesinos aporta una dirección eficiente. Lo malo es que su sencillo guion resulta muy machacón en lo dramático, en el sufrimiento interno de Elena. Y encima su desarrollo es fácil de presagiar si eres un habitual de este tipo de películas.

Si algo hay que destacar de este relato (que hubiera funcionado mejor como cortometraje) es el trabajo de la joven Paula del Río, vista también sufriendo como hija de Luis Tosar en 'El desconocido' de Dani de la Torre; llevando sobre sus hombros todo el peso dramático de la típica adolescente borde e inaccesible que esconde un doloroso trauma emocional en su interior, mostrando una madurez dramática que salva a la película del total olvido.

Nota: 4

Lo mejor: No pretende ser más que una sencilla cinta de suspense. El trabajo de la joven Paula del Río.

Lo peor: Es muy previsible en su desarrollo y demasiado machacona en todo el drama y la culpa que rodea a su protagonista.